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Pago total: todo el dinero gastado durante un mes se devuelve de golpe y de una sola vez a principios del mes siguiente (cada banco establece una fecha concreta). La principal ventaja del pago con tarjeta de crédito a mes vencido es que el dinero se devuelve sin intereses.
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Pago fraccionado (cuota fija): consiste en aplazar el saldo dispuesto de la tarjeta de crédito en varios meses pagando en cada mensualidad una cuota con un importe fijo. El cliente escoge el importe de la cuota (cada banco establece un mínimo) y siempre paga lo mismo. Esta operación sí genera intereses.
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Pago fraccionado (tanto por ciento de la deuda): esta forma de pago con tarjeta de crédito consiste en aplazar la devolución del dinero en cuotas mensuales escogiendo el tanto por ciento de la deuda que se quiere abonar cada mes (cada banco establece el tanto por ciento mínimo). Con esta modalidad el importe de las cuotas se reduce a medida que el saldo pendiente disminuye. Está operación sí genera intereses.
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Pago fraccionado (plazo concreto): este método se basa en escoger un plazo concreto para devolver el dinero gastado, por ejemplo seis meses, y adaptar el importe de las cuotas a dicho tiempo. No todas las tarjetas admiten esta modalidad. Cuanto más corto sea el plazo, más altas serán las cuotas. Esta operación sí genera intereses.
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Los tres primeros métodos de pago los ofrece cualquier tarjeta de crédito, incluidas las tarjetas de crédito sin cambiar de banco y las tarjetas de crédito online. Solo se distancian de la norma las que son exclusivamente revolving, que no ofrecen el pago total sin intereses. Por su parte, el pago fraccionado con un plazo concreto no siempre está disponible.
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Sabías que...
Todos los métodos de pago en cuotas mensuales suponen un sobrecoste, ya que o bien se pagan intereses (lo más habitual) o, en casos concretos, comisiones. El tipo de interés medio de las tarjetas de crédito fue del 18% en octubre de 2022, según estadísticas del Banco de España. |
Pago total: pago diferido a fin de mes
Pago a fin de mes
No tiene intereses
Se paga el monto total sin fraccionar
Con este sistema de pago con tarjeta de crédito todo lo que se haya gastado durante el período liquidativo (normalmente cada período se corresponde con un mes natural) se devuelve de golpe en una fecha concreta. Cada banco establece el día del mes en el que pasa el recibo, que normalmente suele estar comprendido dentro de los primeros 10 días del mes, para que al titular le dé tiempo de haber recibido su nómina.
La principal ventaja de este método es que es un sistema financiación gratuito, ya que el dinero no se tiene que devolver inmediatamente y no genera intereses. Eso sí, el plazo es muy breve, así que si usas la tarjeta de crédito con este sistema, tendrás que asegurarte de que en la fecha en la que el banco te cobre el saldo dispuesto tengas el dinero suficiente en la cuenta.
Pago aplazado: cuota fija mensual
Pago de la misma cuota cada mes
La cuota no variará aunque gastes más
El plazo será más o menos largo según las compras que sigas realizando
Promociones aparte, este tipo de pago con tarjeta de crédito siempre implica el pago de intereses. Cuando una tarjeta de crédito tiene establecido este sistema, todo el dinero que se va gastando se va devolviendo en cuotas mensuales. El importe de la cuota será el que escoja el cliente, por ejemplo 20€, 100€ o 200€. Siempre respetando la cuota mínima que impone la entidad (normalmente no se pueden establecer cuotas inferiores a 20 o 10 euros). ¡Ojo! Al asumir el mínimo de una tarjeta de crédito la cuenta no disminuye porque los pagos se componen en mayor parte de comisiones, intereses y gastos administrativos. Es mejor SIEMPRE seleccionar un pago superior al mínimo.
El plazo de devolución será mayor o menor en función del importe que se deba y de la cuota que se establezca. Cuanto mayor sea la cantidad que se reembolse cada mes, más breve será el plazo hasta liquidar la deuda, siempre y cuando no vayas adeudando más dinero cada mes.
Pago aplazado: porcentaje de la deuda mensual
Pago de un porcentaje de la deuda
Pagarás más o menos según el capital pendiente
La deuda puede alargarse mucho tiempo
Como el resto de los sistemas de pago fraccionados, genera intereses. En cuanto al sistema de devolución, es sencillo: el cliente escoge qué tanto por ciento de la deuda quiere devolver cada mes, por ejemplo un 5%, y en cada mensualidad el banco o la financiera se cobra ese tanto por ciento sobre el dinero que se deba.
Los emisores de tarjetas establecen un mínimo, por ejemplo no se puede devolver cada mes el 0,1% de la deuda (en este caso el reembolso sería interminable, como ya hemos explicado más arriba), aunque el mínimo suele ser bastante bajo, por debajo del 5% en muchos casos. No nos cansamos de repetirlo: cuanto menor sea el tanto por ciento, más se tardará en devolver el dinero y más intereses se pagarán.
Con este sistema de pago con tarjeta de crédito la cuota mensual cambia cada mes.
Pago aplazado: número concreto de meses
Eliges un plazo concreto y la cuota se adaptará a ese plazo
Permite tener una fecha límite de pago del crédito
No puedes elegir la cuota a pagar
Consiste en seleccionar en cuánto meses se quiere devolver el importe de una compra, de manera que desde el primer momento se sabe cuál será la cuota mensual, durante cuánto tiempo se estará pagando y cuáles serán los intereses totales (tres cosas difíciles de saber con los otros sistemas de pago aplazado). Por lo general, este sistema no pude establecerse por defecto, sino que está reservado para compras concretas y no está disponible en todos los bancos. En ocasiones se llama pago fácil e incluye ventajas como tipos de interés más bajos que en el resto de las modalidades. Más abajo analizaremos este sistema.
Cuanto mayor sea el plazo, más tardaremos en devolver el dinero y mayor serán los intereses.
Pago fácil: una opción cada vez más habitual
Pagas según el tiempo, no la cuota
Tiene condiciones más ventajosas
No está disponible para todas las tarjetas o todas las compras
Adopta muchos nombres: pago fácil, compra aplazada, gran compra... Cada banco o financiera lo llama de una manera. Si bien tiene sus particularidades, en realidad no deja de ser cualquiera de los tres sistemas de pago fraccionados anteriores, pero con unas condiciones especiales.
Con el método del pago fácil se puede aplazar el pago de una compra concreta en lugar de financiarlas todas y hacerlo con unas condiciones mejores, por ejemplo, un tipo de interés inferior al habitual o sin intereses, pero con una comisión de formalización de unos pocos euros.
Para usar este sistema, basta con entrar en la banca online o llamar por teléfono al banco y seleccionar la compra que se quiere financiar. Ojo, porque algunos bancos solo permiten usar esta opción en las compras que tienen un importe mínimo.
Consejos para pagar con tarjeta de crédito sin endeudarse
Como hemos visto, el pago a plazos de las tarjetas de crédito implica intereses y, si no se sabe aplazar responsablemente, puede provocar que el cliente esté muchos años pagando e incluso acabar en una espiral de deudas muy difícil de eliminar. Para evitar el sobreendeudamiento, es importante tener algunos consejos en cuenta:
Pagar con tarjeta de crédito a plazos solamente compras puntuales que quieras fraccionar.
Lo ideal es no fraccionar una compra superior de 1.000 euros (a partir de esta cantidad se pueden encontrar préstamos más baratos para financiar la compra).
Es recomendable es que no se esté más de 12 meses pagando una compra a plazos.
Tener siempre presente el método de pago de la tarjeta y revisarlo según la compra que se realice.
Evitar el pago mínimo fraccionado, ya que es el que más intereses generará.
No utilizar las tarjetas de crédito como método de financiación habitual.
Solo utilizar las tarjetas de crédito cuando sepas que puedes hacer frente a su reembolso.
Entender su funcionamiento y sus peligros para utilizarla de manera responsable.
¿Cuánto te costará financiar una compra con tu tarjeta de crédito?
Como hemos visto, existen diferentes tipos de pagos aplazados con las tarjetas de crédito. Antes de realizar una compra siempre es recomendable saber cuánto se pagará. Por ello, desde HelpMyCash hemos creado esta calculadora gratuita con la que podrás saber cuánto pagarás en intereses y durante cuánto tiempo.
Rellena el formulario y en menos de cinco minutos tendrás tu informe personalizado:
¿Cuánto cuesta usar el pago aplazado con las tarjetas de crédito?
Como hemos visto, el coste de financiar una compra con la tarjeta de crédito dependerá del interés que se aplique sobre la tarjeta, la modalidad que se elija para reembolsarlo, la cantidad a financiar y el plazo durante el que se esté pagando.
Los intereses serán el porcentaje que el banco te cobrará por prestarte el dinero. Este interés es actualmente del 18%, de acuerdo con datos referidos a octubre de 2022 recopilados por el Banco de España.
Ten en cuenta que el tipo medio de los préstamos al consumo es del 6,82%, por lo que pueden ser una mejor alternativa para importes altos.
El período de devolución: una elección crucial
En los métodos de pago con tarjeta de crédito en los que se aplican intereses, es importante entender la relación que se genera entre el plazo y el coste final de la operación. Los intereses totales de una operación serán mayores o menores en función del importe financiado y del plazo. Así, si se escoge un plazo reducido, el tiempo durante el cual se generarán intereses será menor y la operación saldrá más barata.
Atento al siguiente ejemplo. En él te mostramos cuál sería el coste final de aplazar el pago de una compra de 2.000 euros durante seis o doce meses con una tarjeta de crédito con un tipo de interés del 21%:
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Cuota mensual |
Intereses totales |
6 meses |
354,05€ |
124,28€ |
12 meses |
186,23€ |
234,71€ |
¿Cómo cambiar la forma de pago con tarjeta de crédito?
Puedes cambiar cambiar el método de pago de tu tarjeta de crédito cuando quieras a través de tu app o la banca online de tu entidad. Un consejo que te damos desde HelpMyCash es mantener por defecto la opción de pago a final de mes y en un momento concreto fraccionar alguna compra en cuotas mensuales.
Banca virtual o telefónica > Tarjetas > Formas de reembolso > Elegir forma de pago
Para ello tienes que acceder a tu banca virtual o app móvil y seleccionar la opción de financiar una compra concreta. Por supuesto, también puede realizarse directamente por llamada telefónica.
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¡Importante!
Cuando usas por primera vez una tarjeta de crédito, es importante que revises qué modalidad de pago incluye por defecto y que la cambies a la que tú quieras. Muchos bancos y financieras emiten sus tarjetas con el pago aplazado con intereses y con una cuota o tanto por ciento mensual muy bajo, de manera que todas las compras generan intereses y, además, su devolución se alarga mucho. |
La principal diferencia es que una permite financiar compras y la otra no. Cada vez que usas tu tarjeta de crédito, el dinero que te gastas no es tuyo, sino que sale de la línea de crédito que te ha concedido el banco. Tu entidad te presta cierta cantidad de dinero y tú te comprometes a devolvérsela en el futuro. Estas tarjetas son al mismo tiempo un medio de pago y un instrumento de financiación. En cambio, cuando usas una tarjeta de débito, el dinero que gastas procede de tu cuenta corriente.
En los pagos a fin de mes, se cargará en la cuenta todo lo que se haya gastado el mes en el primer día hábil posterior. Es necesario disponer del saldo suficiente para pagar toda la deuda y que no se impongan intereses. En el pago fraccionado, las cuotas elegidas suelen cargarse también el primer día hábil de cada mes. Algunas entidades cada vez más ofrecen nuevas facilidades e incluso permiten pagar lo adeudado cada ciertos días (por ejemplo, cada semana) o cuando se acumulan compras por un cierto importe.
Por lo general, la entidad te la concederá de forma fácil si no apareces en la lista de ASNEF, si tienes domiciliada una nómina o pensión o si puedes demostrar unos ingresos mínimos que cumplan con los umbrales establecidos por la emisora. En todo caso, será crucial contar con un buen historial crediticio y se realizará un estudio individualizado del solicitante.
Aunque son menos ventajosas, salvo si las usas para pagar compras en otros países de la zona euro con pago total a fin de mes, no estaría de más llevar una. En algunos establecimientos, como los hoteles o las compañías de alquiler de coches, suelen exigir un plástico de este tipo para el depósito inicial (el dinero queda retenido y se devuelve una vez finalice el servicio).
Debes de tener en cuenta que la tarjeta de crédito, en realidad, funciona como un préstamo que te otorga el banco. Lleva implícitos intereses que habrán sido pactados previamente, así como comisiones. La retirada de efectivo a crédito en cajeros suele incluir una comisión que oscila entre el 4% y 5%, a lo que se ha de sumar los intereses de la propia línea de crédito utilizada.