Últimamente, se habla mucho de los CoCos. Pero no de los que nacen en un cocotero y acaban en la frutería, sino de los que crean los bancos y compran los inversores. Y, ojo, porque son mucho más peligrosos que la fruta, a pesar, incluso, de que la leyenda dice que cada año mueren 150 personas en todo el mundo por la caída de un coco, según la Wikipedia. Y si no, que se lo pregunten a los inversores de Credit Suisse, que acaban de perder 16.000 millones de euros después de que sus CoCos hayan pasado a valer cero.

La Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (FINMA) anunció el pasado domingo que la fusión de Credit Suisse y UBS «desecandenará una amortización completa del valor nominal de toda la deuda AT1 de Credit Suisse por una cantidad de alrededor de 16 mil millones de francos suizos». Es decir, que los bonos AT1, también conocidos como CoCos, han pasado a no valer nada.

No hay duda de que estos bonos tienen un riesgo muy alto y, en caso de que un banco tenga problemas, los bonistas pueden acabar comiéndose el problema. Lo sorprendente de todo esto es que las autoridades suizas se han saltado el orden de prelación habitual; por lo general, son los accionistas los que absorben todas las pérdidas y luego les llega el turno a los acreedores. Pero en el caso de Credit Suisse no ha sido así: los tenedores de CoCos lo han perdido todo, mientras que los accionistas recibirán 3.000 millones de francos suizos. Es un 60% menos de lo que valía el banco el viernes de la semana pasada, pero sigue siendo algo.

Es posible que esta decisión de los reguladores suizos provoque una oleada de reclamaciones por parte de los inversores del banco.

Ojo. Estos bonos son un producto complejo, por lo que si vas a invertir en estos activos, infórmate antes de su funcionamiento y de los riesgos que tienen.

Bonos con mucho riesgo

Pero ¿qué son exactamente estos CoCos? Los bonos AT1 o CoCos son bonos contigentes convertibles. Es un tipo de deuda que se emite a perpetuidad, es decir, no tiene una fecha concreta de vencimiento. Mientras todo va bien, el inversor recibe un cupón, pero si la situación del banco empeora, estos bonos pueden convertirse en acciones y absober las pérdidas del banco. Tienen un riesgo mayor que otro tipo de deuda, ya que es la primera en soportar pérdidas si un banco cae. Su función es trasladar las pérdidas a los invesores en lugar de a los contribuyentes.

El Observatorio del Inversor de Andbank señala que estos productos gustan a los bancos, ya que «les atrae mucho aquellos bonos que se convierten en capital en el momento crucial, el más necesario». Andbank explica bien su función: «Esta conversión tendrá el efecto de reducir el nivel de deuda de la entidad en la cantidad del bono y aumentará su nivel de capital por la misma cantidad, mejorando automáticamente el ratio de capital del banco».

En teoría, los bonos AT1 están por encima de las acciones en el orden de pago en caso de quiebra de una entidad.

Europa calma a los inversores

Para calmar a los inversores, los reguladores europeos se han apresurado a decir que en la Unión Europeo, el capital de nivel 1 adicional (los CoCos) van por detrás de las acciones. «Los instrumentos de capital ordinario [las acciones] son los primeros en absorber pérdidas y solo después de su pleno uso se requeriría la amortización del capital de nivel uno adicional» han recordado este lunes la Junta Única de Resolución (JUR), la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y el BCE.

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