3 tendencias que predominarán en el mercado de la venta de viviendas tras el verano

El Covid-19 ha significado un antes y un después para la mayoría de los sectores productivos del país. El mundo inmobiliario no ha sido la excepción, ya que la venta de viviendas en España ha sido duramente golpeada por la crisis sanitaria. Según el Colegio de Registradores, solo en el segundo trimestre del año las compraventas cayeron en más de un 40%. Ahora, con el fin del verano, los expertos del área se preparan para lo que viene. Pero ¿cuáles son las tendencias que dominarán el mercado del ladrillo en los próximos meses? En este artículo contamos algunas.

1. Los espacios exteriores y la periferia ganarán terreno en la compraventa

Esta es una tendencia que surgió a raíz del duro confinamiento al que fuimos sometidos para combatir el coronavirus. Tras esta experiencia, se ha disparado el interés de los españoles por comprar casas más grandes, con espacios exteriores como una terraza, un jardín o, incluso, una piscina. Esto de acuerdo a los datos presentados por los principales portales inmobiliarios y por algunas agencias inmobiliarias del país.

Según Century 21, en los últimos meses han detectado que la gente está mirando casas con este tipo de características. Pero como los ciclos inmobiliarios son largos, es posible que esta tendencia y este cambio en las preferencias a la hora de comprar un inmueble se acentúe o se consolide en los próximos meses.

Asimismo, de la mano con este cambio de preferencias en las búsquedas, la periferia ha ganado terreno frente al interés de comprar una casa en el centro de las ciudades. Según Engel & Völkers, el Covid-19 ha sido un disparador de esta tendencia y una parte de la demanda ahora tiene un marcado interés de mudarse a las afueras. Si el teletrabajo se vuelve habitual, más allá de la pandemia, esto podría formar parte de la nueva realidad del mercado inmobiliario.

Si el piso que vamos a vender tiene estas características esto nos puede ayudar a cerrar la venta rápidamente. De hecho, si el asunto es que este tiene piscina, debemos saber que estos pueden llegar hasta un 46,2% más caros que uno que no la tiene, según Idealista.

2. La moderación del precio de la vivienda atraerá a los inversores

En estos momentos la venta de viviendas a extranjeros está un poco parada, pero esto es debido a las dificultades en la movilidad y a las medidas y recomendaciones que han dictado algunos países para frenar al virus.

No obstante, Idealista ha detectado que, a pesar de la situación, al menos un 19% de las búsquedas de viviendas realizadas en la costa española provienen de fuera de nuestras fronteras. Es decir, los extranjeros no han perdido el interés por comprar una casa en España.

Ahora bien, la mayoría de los expertos anticipan una caída generalizada de los precios de la vivienda en toda España. Algunos hablan de unas bajadas moderadas que oscilan entre el 5% y el 10%.  Otros, más pesimistas, creen que los descensos pueden llegar a ser del 20% en algunas zonas con baja demanda.

Aunque este abaratamiento puede perjudicar nuestras intenciones de vender un piso al mejor precio, debemos saber que esta circunstancia constituirá un aliciente para los foráneos, quienes se verán atraídos por estas oportunidades para invertir en el ladrillo español, ya que muchos vendedores que les urge vender sus casas lo harán con descuento. Esto, sin duda, puede contribuir a la recuperación del sector inmobiliario.

3. La toma de decisiones se alargará y la negociación será más dura

Como hemos mencionado, los ciclos del mercado inmobiliario, a diferencia de otros sectores, son largos, pero por las circunstancias la toma de decisiones para adquirir una vivienda puede tomar más tiempo de lo habitual.

Según los expertos del Instituto de Valoraciones, los compradores han detectado a raíz del confinamiento necesidades que antes no tenían. Por esto, su proceso de búsqueda está condicionado a sus nuevas exigencias. Encontrar un piso o una casa con ciertas características como un jardín, una terraza o una piscina puede ser un poco más complicado, dependiendo de la zona.

Si a esto le sumamos la incertidumbre laboral y económica del momento, tendremos un mercado en el que se prolongarán los tiempos de búsqueda, de negociación y de cierre de las ventas. Teniendo en cuenta, además, que la caída prevista de los precios producirán que los compradores quieran apretar más a la hora de pactar el importe del piso y las condiciones de la venta.