Te presentamos a Juan. Juan tiene 30 años y acaba de cobrar su nómina, como cada mes. Estamos a día 1. Cinco días después, la mitad del dinero ya se ha esfumado de su cuenta. ¿La razón? El recibo de la luz, el del agua, la factura del gas y el alquiler se han comido casi la mitad de su salario. También ha pagado la cuota mensual de Netflix y de otras tantas plataformas de streaming que apenas usa. Lo hemos llamado Juan, pero podría ser cualquiera.
Los recibos del hogar, junto con la hipoteca y el alquiler, se comen cada mes una parte importante de nuestro sueldo. En 2021, el gasto medio por hogar en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue de 9.893 euros, según el Instituto Nacional de Estadística.
La buena noticia es que muchos hogares pueden ahorrar en la factura de la luz y en la del resto de los suministros. A veces, simplemente, con un cambio de hábitos se pueden ahorrar decenas de euros al año. Apagar la televisión en lugar de dejarla en stand by, lavar la ropa con agua fría o tapar la olla mientras se cocina puede marcar la diferencia.
Consejo. Revisa tus recibos del hogar como mínimo una vez al año y comprueba si no existen ofertas mejores en el mercado.
Trucos para ahorrar energía en casa
Para muchos españoles, el ahorro de energía se ha convertido en una necesidad. Pero hay muchos otros que simplemente quieren pagar menos cada mes para ahorrar la diferencia y destinarla a otras partidas. Al fin y al cabo, ¿por qué pagar más si se puede dedicar menos dinero e, incluso, obtener un servicio mejor?
En esta infografía te damos varios trucos para ahorrar en la factura de la luz y en el resto de los recibos:
1- Luces
La luz "supone una quinta parte de nuestro consumo eléctrico total", según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). Así que conviene instalar lámparas de bajo consumo que gasten menos energía.
Coloca lámparas de bajo consumo. Son más caras que las bombillas de toda la vida, pero duran más y gastan menos, por lo que a la larga lo notarás en tu factura de la luz. "Duran ocho veces más que las bombillas convencionales y proporcionan la misma luz, consumiendo un 20% - 25% de la electricidad que necesitan las incadescentes", según el organismo español.
Consejo. Apaga siempre las luces cuando abandones una habitación.
2- Calefacción
Estamos ante uno de los mayores consumidores de energía de un hogar. En nuestro país, la calefacción supone, de media, el 47% del consumo de energía de una vivienda, según el IDAE.
Consejo. Puedes fijar la temperatura en 20 o 21º durante el día y en 15º o 17º por la noche. Varios medios apuntan que por cada grado que se aumenta la temperatura, el consumo de energía se incrementa un 7%, así que conviene pensárselo dos veces antes de subir el termostato.
Si tienes frío, abrígate. Puedes usar calcetines térmicos para proteger tus pies y forros polares. Al fin y al cabo, en invierno hace frío. Ir por casa en manga corta puede ser muy cómodo, pero la comodidad puede costar mucho dinero a final de mes.
Evita tapar los radiadores, para que puedan distribuir correctamente el calor y aprovecha la luz natural. Deja las persianas subidas durante el día para que los rayos del sol calienten la vivienda y bájalas durante la noche. También puedes usar cortinas para aislar mejor tu vivienda.
3- Aire acondicionado
El aire acondicionado puede disparar la factura eléctrica en verano. Puedes acostumbrarte a fijar el termostato en 26º. Recuerda que por cada grado menos, aumentará tu consumo eléctrico.
Además, asegúrate de que tu vivienda está adecuadamente aislada, para evitar la entrada de calor desde el exterior e instala toldos en las ventanas en las que dé el sol. Puedes conseguir un ahorro energético de hasta un 60% siguiendo estos consejos.
Consejo. Sustituye el aire acondicionado por un ventilador si quieres ahorrar en la factura de la luz. Un ventilador puede disminuir la temperatura de una habitación entre 3º y 5º y consume muy poca electricidad.
4- Cocina
La cocina es una de las estancias en la que más electrodomésticos podemos encontrar. Está el frigorífico, que merece un capítulo aparte, el microondas, el lavavajillas, la tostadora...
Anota estos trucos si quieres ahorrar energía en la cocina:
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Usa el microondas. Puedes ahorrar un 60% de energía si usas el microondas en lugar del horno.
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Usa adecuadamente el horno. Evita abrir la puerta del horno, ya que cada vez que lo haces se pierde como mínimo el 20% de la energía. También puedes apagarlo unos minutos antes de que se termine de cocinar el plato. El calor terminará la cocción y ahorrarás.
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Usa una cocina de gas. Las cocinas de gas son más eficientes desde el punto de vista energético que las eléctricas. No obstante, si prefieres una eléctrica, la inducción consume menos luz que la vitrocerámica. Cuando cocines, tapa la olla o la sartén: "te ayudará a ahorrar hasta un 25% de energía", según el IDAE.
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Usa el modo ECO del lavavajillas.
5- Nevera
El frigorífico es uno de los electrodomésticos que más gasta, ya que siempre está encendido. Comprueba que tu nevera no está cerca de aparatos que produzcan calor, como el horno, ni le da el sol directamente. Tampoco pongas comida caliente en la nevera, ya que gastará más energía.
En cuanto a la temperatura ideal del frigorífico, puedes ponerla a 4º o 5º. El congelador deberías ponerlo a -18º.
Intenta que no se forme hielo en el congelador, ya que dificulta que la nevera pueda enfriar y le obliga a gastar más energía.
6- Lavadora
La lavadora también es uno de los electrodomésticos que más energía consume. Sin embargo, entre el 80% y el 85% de su consumo está provocado por el calentamiento del agua. ¿La solución para ahorrar? Lavar con agua fría y usar los programas ECO cuando sea posible.
7- Pequeños electrodomésticos
Párate a pensar. ¿Cuántos dispositivos multimedia y pequeños electrodomésticos tienes en casa? Seguramente muchos. En este sentido, debes saber que los ordenadores portátiles gastan menos luz que los de sobremesa y que los salvapantallas de color negro también consumen menos energía.
Además, los pequeños electrodomésticos que producen calor, como la plancha, la tostadora, el secador o las estufas eléctricas tienen un consumo elevado. Intenta amortizar el calor que producen. Por ejemplo, si vas a planchar, aprovecha y hazlo a gran escala, así evitarás tener que encender la plancha de nuevo al día siguiente.
En cuanto al televisor, las pantallas que menos energía consumen son las de LED. Por detrás se encuentran las de LCD y, por último, las de plasma, según el IDAE.
Consejo. Asegúrate de apagar completamente el televisor y evita dejarlo en stand by (con el piloto rojo encendido). Puedes ahorrar más de 40 euros al año con este truco, según el instituto.
8- Paredes y ventanas
Asegúrate de que las ventanas de tu vivienda la aíslan suficiente del exterior. Si no aíslan el inmueble correctamente, sufrirás fugas de calor o de frío y necesitarás consumir más energía (poner más alta la calefacción o bajar la temperatura del aire acondicionado) para conseguir la temperatura adecuada.
En cuanto a las paredes, te recomendamos que las pintes de blanco o de colores claros. Utiliza textiles (sábanas, fundas de sofá o de cojines, cortinas...) también blancos. Si lo haces, aprovecharás mejor la luz natural y gastarás menos energía.
Revisa los recibos del hogar
Por mucho que acondiciones tu vivienda para hacerla más eficiente y que cambies tus hábitos, si no tienes contratada la tarifa correcta, seguirás perdiendo dinero. Conviene que revises tus recibos de vez en cuando y que compares tus tarifas de luz, gas, telefonía e Internet con las que ofrece la competencia. Quizá puedas ahorrar.
Por ejemplo, si quieres ahorrar en el teléfono e Internet, consulta el catálogo de las OMV. Suelen tener tarifas muy competitivas y más baratas que las de las grandes operadoras.
Suscripciones a plataformas de streaming. Pregúntate si realmente las usas y si vale la pena mantener todas las suscripciones que tienes actualmente. Cancela todas aquellas que no uses o cuyo contenido no te satisfaga. Un ejemplo. Ahora mismo, en España, la tarifa básica de Netflix cuesta 5,49 euros al mes, lo que supone casi 70 euros al año. La suscripción mensual a HBO Max cuesta 8,99 euros al mes, lo mismo que la de Disney+. Una persona que tenga varias suscripciones activas puede gastar varios cientos de euros al año.
Si quieres ahorrar en la factura de la luz, revisa qué potencia tienes contratada. La potencia determina la cantidad de electrodomésticos que puedes encender a la vez. Cuanta más potencia tengas, más aparatos podrás tener conectados al mismo tiempo, pero más dinero pagarás cada mes. Recuerda que, además del consumo de luz, también pagas por la potencia. Si tienes mucha potencia contratada, plantéate si realmente la necesitas. Si la bajas, ahorrarás dinero. Eso sí, no te excedas, ya que si la bajas demasiado, te saltarán los plomos cuando uses varios electrodomésticos a la vez. Según Endesa, por cada kW que reduzcas la potencia, ahorrarás unos 50 euros al año.