Toda la información de préstamos para empresas
Te explicamos todo lo que debes saber para financiar tu empresa, desde tipos de créditos o ayudas hasta qué documentos entregar, y cómo obtener los mejores préstamos para empresas del momento:
Te explicamos todo lo que debes saber para financiar tu empresa, desde tipos de créditos o ayudas hasta qué documentos entregar, y cómo obtener los mejores préstamos para empresas del momento:
En relación a medidas de financiación para ayudar a empresas y autónomos frente a la crisis de esta pandemia, encontramos los siguientes puntos en el CAPÍTULO III:
Aprobación de una Línea para la cobertura por cuenta del Estado de la financiación
Ampliación del límite de endeudamiento del ICO con el fin de aumentar las Líneas ICO
Línea extraordinaria de cobertura aseguradora para empresas exportadoras
Además, en el BOE también se recogen otras medidas que afectan a pymes y autónomos como el aplazamiento de las obligaciones tributarias, entre otras medidas.
Estas son las características principales de las líneas de crédito ICO destinadas para empresas:
Consulta aquí cómo te afecta la crisis del coronavirus a nivel económico.
Para conseguir financiación para nuestra empresa es importante tener en cuenta que cada tipo de negocio podrá acceder a un tipo diferente de financiación. Las características de cada empresa definirán la forma en la que podremos conseguir dinero. Estas son las distintas formas de negocio que existen:
Emprendedores: se trata de una idea, técnicamente no existen y requieren financiación para comenzar. Al tener únicamente una “idea” que los avale, este tipo de perfil podrá acceder a un tipo de financiación muy enfocado a sus características
Start-ups: nos referimos a empresas que ya existen, pero que están poco consolidadas. Esto significa que apenas tienen antigüedad y, por ende, unos ingresos cambiantes y probablemente bajos. Están en fase de crecimiento y el tipo de financiación que podrán obtener deberá ir hacia ese objetivo.
Empresas consolidadas: no importa si son micropymes, pymes o grandes empresas. Se trata de empresas con una mayor antigüedad y unos ingresos fijos, es decir, empresas estables y fianzadas que le dan a la entidad prestamista otro tipo de seguridad.
Grandes empresas: se trata de compañías que operan a nivel nacional o internacional y que facturan millones de euros. Empresas como Telefónica, Endesa o bancos cuyas necesidades de financiación son millonarias.
Como personas jurídicas: son profesionales que trabajan por cuenta propia y que pueden requerir financiación para su negocio. Según sus ingresos, también serán tratados como “start-ups” o “empresas consolidadas”, pero con unos préstamos cuyas características se adaptan a una única persona.
Como personas físicas: son consideradas personas con unos ingresos que provienen de otra fuente al de un trabajador por cuenta ajena. Esto implica que podrán obtener préstamos personales para financiar sus proyectos particulares como la compra de un coche o la reforma de su casa.
No solo existen préstamos para empresas como formas de obtener financiación para un negocio. Actualmente hay en el mercado una gran variedad de tipos de formas de obtener dinero para nuestro negocio.
En la siguiente infografía mostramos las alternativas para financiar una empresa a las que podremos acceder según el tipo de empresa que seamos:
Como vemos, según el tipo de empresa que tengamos o el tipo de financiación que necesitemos, existe una gran cantidad de tipos de financiación a las que podremos acceder que se adaptarán a lo que nuestro proyecto empresarial necesita.
Cada préstamo para empresas es un mundo y sus características variarán mucho en función del tipo de crédito y del perfil de nuestra empresa, así como de nuestro poder de negociación. Aunque los parámetros a vigilar para saber si estamos ante una buena oferta siempre serán los mismos:
Coste. De acuerdo con los últimos datos publicados por el Banco de España en noviembre, el coste medio de los préstamos a empresas de hasta 250 mil euros es del 2,6% TAE de acuerdo con los últimos datos publicados por el Banco de España en abril de 2021, aunque el coste podrá variar según el tipo de crédito empresa y nuestro perfil.
Cantidad. Este es uno de los parámetros más complicados de justificar, ya que dependerá de la finalidad y las prospectivas de crecimiento de cada empresa.
Finalidad. Podemos encontrar diferentes finalidades como circulante para tener liquidez, inversión para hacer crecer el negocio, obtención de bienes, pagar a proveedores o cobrar facturas entre otros.
Vinculación. Sobre todo en las entidades bancarias la financiación viene siempre con productos vinculados como seguros, cuentas empresas u otros productos de contratación obligatoria.
Plazo. Los plazos podrán ir desde los 3 meses hasta los 48 meses de media. Según el tipo de crédito (préstamo, línea de crédito, renting…) el plazo variará.
Carencia. Se trata de un periodo, generalmente inicial, por el cual se “pausan” los pagos. Es útil cuando esperamos que el dinero de la financiación nos traiga beneficios en un momento determinado.
Aval o garantía. Según la cantidad que solicitemos y nuestro perfil como empresa, las entidades podrán exigir un “seguro de pago” con un aval o una garantía.
Rapidez. En ocasiones algunas entidades podrán tardar hasta tres meses en concedernos el dinero, en otras solamente dos semanas. Conocer los tiempos de concesión de cada prestamista también es importante para saber cuándo podremos comenzar a movernos.
Reembolso. Según el tipo de préstamo, podremos encontrar financiación que se reembolsa cada mes en cuotas o al final del plazo todo junto más los intereses, por lo que es importante para nuestras finanzas tener este dato en cuenta.
Cada préstamo para empresas, según el tipo de financiación y el perfil de cada empresa, podrá variar para adaptarse mejor a cada situación.
La evolución de las tecnologías aplicadas a las finanzas, conocidas por el término inglés fintech, han favorecido la creación de nuevas compañías que conceden préstamos para empresas con todo tipo de productos financieros. Estas son las distintas alternativas actuales a las que acudir si queremos solicitar un préstamo para revitalizar o lanzar nuestro negocio:
Entidades bancarias: esta es la opción más recurrida para la búsqueda de préstamos para empresas. Generalmente, para obtener este tipo de financiación nos requerirá una solvencia elevada. Eso sí, hay una nueva tendencia entre las entidades bancarias de ofrecer préstamos para pymes mejorando las condiciones y acelerando el proceso de concesión.
Empresas y prestamistas de capital privado: estas empresas tienen la ventaja de ofrecer sus productos con una tramitación a través de Internet. Esto agiliza el proceso de manera considerable. Además, el precio de sus productos financieros compite directamente con el que nos ofrecen las entidades bancarias, llegando a superar sus ofertas en muchas ocasiones.
Plataformas de financiación alternativa de crowdlending: estas plataformas son empresas que nos pondrán en contacto con inversores privados que decidirán si aportan circulante a nuestras peticiones de préstamos para empresas. Estos inversores recibirán unos beneficios en función de nuestro nivel de riesgo, que les abonaremos en forma de intereses. Toda la tramitación de estos créditos se realiza de manera online y en 48 horas podremos obtener una respuesta.
En la decisión de decantarnos por un prestamista u otro influyen muchos factores, especialmente los propios de nuestro negocio y sus peculiaridades. Un análisis de nuestras necesidades de capital y de la capacidad de pago que tenemos nos hará poder comparar entre los préstamos para empresas adecuados a nuestro perfil.
Los requisitos para la obtención de financiación no solo variarán con el tipo de préstamo al que acudamos, sino también con la entidad con que decidamos solicitar el crédito. No obstante, sí que existen algunas condiciones básicas que todas las empresas deberán cumplir para conseguir préstamos:
Registro nacional: es importante que la empresa tenga su sede en fiscal en España. Esto se debe a que los productos que ofrecen estas entidades financieras están regulados por las leyes españolas y se ajustan a las condiciones de nuestro mercado financiero.
Ingresos anuales: es muy probable que nos requieran disponer de unos ingresos mínimos para asegurarse de que la empresa tiene solvencia y puede afrontar la deuda a la que se comprometa. En ocasiones, también nos pedirán un documento con histórico en el que certifiquemos que hemos obtenido beneficios durante ciertos años.
Antigüedad de la compañía: la mayoría de estos productos están diseñados para hacer crecer nuestro negocio por esto exigen que la compañía esté consolidada y tenga, como mínimo, 12 meses de antigüedad. Sin embargo, existen algunos préstamos para empresas nuevas a los que podemos acceder aunque nuestro negocio lleve muy poco tiempo activo o estamos comenzando.
No aparecer en RAI: nuestra empresa no podrá aparecer en RAI, el listado de impagos de las empresas. Si es así, la única forma de obtener financiación para nuestra empresa será a través de los préstamos con garantía hipotecaria o saldar la deuda para salir del fichero.
Estas condiciones podrán ser más o menos estrictas, es decir, los ingresos anuales deberán ser más o menos altos según la entidad o el tipo de crédito y, además, podrá haber requisitos adicionales para la contratación de financiación.
Cuando se trata de préstamos que se solicitan a nombre de una persona jurídica (una empresa), la documentación que pedirán los prestamistas será diferente. Las entidades nos pedirán cierta documentación que muestre cómo es nuestro negocio a nivel financiero:
Declaración del IVA del año anterior y del año en curso.
Declaración del IRPF.
Extracto bancario (si es en otro banco).
Balance actualizado de la facturación de la empresa.
Justificante de pago de Impuesto de Sociedades.
Según la entidad, la entrega de estos documentos podrá ser online o de manera presencial, aunque cada vez más entidades permiten enviar la documentación a través de un mensajero. Igualmente podrán pedir más documentación de acuerdo con las políticas de análisis y riesgos de cada prestamista.
A diferencia de los préstamos, las líneas de crédito nos otorgan una cantidad de la que podremos disponer libremente, pagando sólo los intereses del capital que hayamos utilizado. Esta herramienta financiera es muy habitual entre las empresas. De este modo, podremos tener un fondo de reserva en caso de necesitar financiación en momentos en que no contemos con circulante.
Es una nueva forma de financiación para los autónomos y las pymes por la cual podremos pagar las facturas de uno o varios proveedores más adelante. De esta manera será el prestamista quien pague a nuestro proveedor y nosotros le pagaremos al prestamista o bien más tarde en su totalidad o bien en cuotas mensuales la cantidad de las facturas de los proveedores junto con los intereses generados.
En este caso serán inversores privados los que decidan si invierten o no en nuestro proyecto. La cantidad que podremos obtener depende de la plataforma de crowdlending a la que acudamos, aunque suele rondar los 100.000 euros. El plazo en el que afrontaremos el pago del crédito también dependerá de la empresa a la que acudamos y de la cuantía de nuestra solicitud.
Es justamente lo contrario al factoring, es decir, si somos proveedores podremos, a través de este producto de financiación para empresas, cobrar un pedido antes de entregarlo para así contar con liquidez y, una vez cobramos el pedido al entregarlo, devolveremos el dinero que la entidad prestamista nos adelantó.
Estos productos nos ofrecen financiación para nuestra empresa si disponemos de un inmueble en propiedad que podamos utilizar como garantía de pago. En el caso de los préstamos con garantía hipotecaria para negocios podremos conseguir un importe porcentual máximo del valor de tasación de la vivienda que depositemos como garantía. El tiempo de análisis y concesión de estos préstamos es mayor al de los anteriores dados los procesos de tasación que conlleva.
Son plataformas que se han popularizado en los últimos años gracias al avance de las nuevas tecnologías. Este tipo de plataformas permiten a inversores particulares y profesionales invertir en nuestro proyecto. A cambio, estos inversores obtendrán una participación de nuestra empresa y obtendrán ganancias de acuerdo con los beneficios de nuestro negocio. Se trata de una manera de obtener recursos económicos sin tener que endeudarnos.
Parecido al equity crowdfunding, pero con la diferencia que son los gestores de los Business Angels quienes deciden como grupo dónde invertirán y no cada inversor a título personal. Este tipo de obtención de ingresos para la empresa suele darse en grandes proyectos y debemos tener en cuenta que estos inversores formarán parte de nuestra empresa.
En sus siglas en inglés las 3 F (Friends, Family & Fools) podríamos traducirlo como Familia, Amigos y Tontos que nos ayudaran a invertir en nuestro negocio. Las condiciones de cada inversión estarán pactadas de manera particular con cada uno.
Se trata de una medida a la que cada vez recurren más empresas. Con este método la empresa emite títulos que serían equivalente a un trozo de un préstamo con una rentabilidad que se dará cuando se "recompre" al final del plazo acordado. Es lo que se conoce como renta fija en inversión y podrán emitirse a través de entidades bancarias o, si la compañía es lo suficientemente grande, a través de la bolsa.
Este nuevo modelo de negocio permite a los empresarios utilizar un determinado producto a cambio de una cuota mensual que además incluye costes de mantenimiento, seguros, servicios de sustitución y cambios de neumáticos, entre otros. Podemos encontrar renting de coches, de maquinaria agrícola, de máquinas industriales y muchos tipos más. Como podemos comprobar, el renting nos ofrece una gran variedad de ventajas entre las que destaca la posibilidad de tener un vehículo de manera inmediata sin otro coste que el de pagar una cuota mensual. Por ello, cada vez más empresas y bancos ofrecen este servicio.
Se trata de una forma de funcionamiento similar al renting, ya que nos permite "alquilar" la maquinaria y pagar un alquiler cada mes por esta, solo que al final del plazo la compra de dicha maquinaria será obligatoria. Así, tendremos bajas cuotas durante un plazo alargado de tiempo y una cuota final más alta para terminar de pagar la maquinaria.
Esta alternativa es solo posible para autónomos que quieras emprender y consiste en cobrar la totalidad de la prestación por desempleo que nos corresponda si utilizamos el capital para crear una nueva empresa.
Existen una gran cantidad de ayudas gubernamentales para emprender o hacer crecer la empresa. En la página web Portal Pyme del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo tienen una lista con todas las ayudas vigentes para empresas.
Se trata de plataformas que ayudan a empresas y emprendedores a buscar patrocinadores interesados en nuestro proyecto. Con este tipo de financiación para empresas podremos publicar nuestros proyectos para que los mecenas inviertan. A cambio, nosotros premiaremos la colaboración con un obsequio simbólico, el cual suele ser mayor mientras más dinero aportan.