La propuesta de la 'cuenta no cuenta' de ING promete simplicidad y apertura en solo 5 minutos, pero mi experiencia ha sido todo menos eso. A pesar de haber presentado mi DNI y completado todos mis datos, me solicitaron acudir a una oficina, siendo la más cercana considerablemente lejana de mi ubicación en un pequeño pueblo. Además, la documentación de ING solo puede ser recibida por el propietario en un horario específico, un verdadero reto para alguien como yo, cuyo trabajo en un restaurante demanda más de 10 horas al día con horarios variables. Esta publicidad no refleja el proceso real ni facilita la vida de los clientes potenciales. Es decepcionante ver cómo se añaden tantos obstáculos. Optaré por cancelar todo y buscar otro banco. Aunque tenía esperanzas en ING, su proceder me ha demostrado lo contrario. Es una lástima que una institución con potencial desperdicie la oportunidad de ayudar a sus clientes futuros. Afortunadamente, existe una amplia competencia en el mercado.