La oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre Banco Sabadell ha superado uno de sus mayores obstáculos: la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este visto bueno, que llega tras casi un año de análisis, marca un paso decisivo hacia una posible fusión entre dos de las entidades bancarias más relevantes del país.

Sin embargo, la historia no termina aquí. La operación aún debe ser ratificada por el Gobierno en un plazo de 15 días. Su decisión será clave para que el proceso continúe, y para que los cambios comiencen a notarse en el día a día de miles de clientes.

¿Por qué esta fusión es tan importante?

La unión entre BBVA y Sabadell implicaría una mayor concentración bancaria en España. Esto significa que habría menos competencia entre bancos, especialmente en regiones como Cataluña y la Comunidad Valenciana, donde ambas entidades tienen una fuerte presencia. Esta posible falta de alternativas ha generado inquietud tanto en Sabadell como en sectores sociales y económicos que temen un encarecimiento de los servicios o una reducción en la calidad de atención.

Las condiciones impuestas para proteger a los clientes

La CNMC no ha dado un sí sin condiciones. Durante una reunión de más de nueve horas, ambas partes negociaron una serie de compromisos para evitar un impacto negativo sobre los consumidores.

Estas medidas buscan asegurar que el acceso al crédito para pymes, los servicios minoristas o el negocio de medios de pago, como los terminales TPV, no se vean limitados tras la operación. Además, se espera que estas condiciones garanticen que la oferta de productos bancarios siga siendo variada y competitiva.

¿Qué dice el Sabadell?

Banco Sabadell ha mostrado su desacuerdo con la evaluación de la CNMC. Considera que la OPA podría poner en riesgo la competencia y pide que se impongan condiciones más estrictas, incluso llegando a plantear que BBVA debería vender parte del negocio para mantener el equilibrio actual del mercado.

El banco insiste en que la concentración podría afectar especialmente a sus clientes en Cataluña y Comunidad Valenciana, donde su presencia es más fuerte.