He sido cliente Premium de Abanca y sus antecesores (Caja de Ahorros de Santiago, Caja Galicia, Caixa Galicia, A Caixa, etc) desde hace 34 años. Nunca jamas he tenido un retraso, deuda ni descubierto por valor de 1€ con ellos. Siempre al revés; he mantenido saldos positivos que disfrutaron durante muchos años sin abonarme ni 1€ de intereses. Ultimamente vengo observando por parte de sus empleados y su dirección falta de interes, implicación, dedicación e incluso de respeto hacia sus clientes que me han ido obligando a cerrar hasta mi ultima cuenta en el día de ayer. Ni la dirección ni los empleados son profesionales como los de antaño. No se involucran, implican ni saben atender con la sensibilidad que requiere cada cliente en el “negocio del dinero”. Pienso que seleccionan - en su mayoría- a hijos, primos o sobrinos de políticos y otros asimilados al uso, con el fin de ****. Creen que así se hacen con un puesto vitalicio, acomodado, garantizado en el tiempo, que ni su falta de implicación ni de aplicación afectarán en la calidad del mismo, y que todo ello no les va a “pasar factura”. Pues nada….que les vaya bonito. Que se apliquen y recen pues estimo que en breve pasaran a engrosar las listas del paro. Ha dejado de ser un banco para las gentes, trabajadores y pensionistas de Galicia. Desconozco que modelo quieren imitar, pero tengan en cuenta que otros mas grandes hemos visto ya caer. Desanimo a cualquiera a que se plantee trabajar con Abanca.