La OPA de BBVA sobre Sabadell ha superado el filtro de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El organismo ha decidido autorizar la operación al considerar que los riesgos de concentración son salvables con los compromisos que ha presentado BBVA para solventarlos.
Ahora bien, el impacto más inmediato para los clientes de hipotecas y préstamos vendrá marcado por dos grandes fases: la autorización definitiva por parte del Gobierno, aunque el último pronunciamiento corresponderá a los accionistas de Sabadell y la integración de productos (si se produce la fusión).
¿Qué pasará con mi hipoteca o mi préstamo si BBVA compra Sabadell?
Al firmar una hipoteca, sus condiciones quedan recogidas en una escritura pública ante notario e inscritas en el Registro de la Propiedad. Esas cláusulas no pueden alterarse de forma unilateral, ni por el cliente ni por el banco, ni siquiera si el prestamista original es absorbido por otra entidad.
Por tanto, quienes tengan su préstamo con Banco Sabadell seguirán con los mismos términos: tipo de interés, requisitos para bonificaciones, plazo de amortización y comisiones permanecerán invariables tras la fusión con BBVA.
Ahora bien, hay un elemento que sí podría cambiarse, porque no queda reflejado en la escritura: el coste de los productos vinculados que sirven para obtener descuentos sobre el tipo de la hipoteca. Habitualmente, para acceder a un interés más bajo se exige contratar servicios añadidos (seguros, tarjetas, etc.), y el precio de esos productos no forma parte del contrato notarial. Estos se podrían ver incrementados, porque BBVA decida incrementar sus precios tras la absorción, lo que encarecería el paquete de bonificaciones.
En ese caso, el cliente tiene la opción de cancelar los servicios cuyo coste suba, aunque se perdería la rebaja ligada a ellos.
Si no deseas mantener tu hipoteca en BBVA, puedes trasladarla a otra entidad mediante una subrogación de acreedor. Esta operación permite cambiar de banco conservando las condiciones originales de tu préstamo, sin necesidad de firmar una hipoteca nueva.
En cuanto a los préstamos, aunque no estén elevados a escritura pública, son un contrato e igualmente no se puede modificar de manera unilateral.
Próximos pasos regulatorios y la última palabra
La CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) ya tiene el expediente sobre la mesa; su visto bueno es el siguiente trámite formal. Pero la fase decisiva llegará cuando el Gobierno evalúe el impacto en competencia y emita su autorización definitiva.
Finalmente, serán los accionistas de Sabadell quienes voten la aceptación de la OPA y den luz verde al cierre de la operación. Hasta entonces, tus hipotecas y créditos seguirán con total normalidad, y cualquier cambio futuro deberá comunicarse con la debida antelación.
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