¿Distintos mercados, distintas tarifas?

El mercado energético es uno de los más complejos con el que debemos de lidiar, pero no debemos acobardarnos. Si realmente lo miramos al detalle se diferencia poco del sector de las telecomunicaciones: varias empresas, muchos packs y gran cantidad de letra pequeña. Es por ello que es mejor cogérselo con filosofía y no firmar a la primera de cambio.

Si queremos contratar una buena tarifa eléctrica es importante saber qué opciones tenemos a nuestro alcance. Además, para ahorrar debemos comparar entre los diversos tipos de tarifas eléctricas, pero ¿cuáles hay? ¿Todas las comercializadoras tienen los mismos? ¿Existen packs genéricos? ¿Hay tarifas diferentes en función de la potencia de luz que contratemos? 

Desde que en 2009 se liberalizara, cualquier empresa puede comercializar energía. Esto implica que existe una mayor oferta y, por tanto, más opciones de rebajar las facturas. Ahora bien, lo primero que debemos tener en cuenta es que el mercado eléctrico se divide en dos. En la siguiente imagen podemos ver las grandes diferencias entre ambos:

tipos de mercado electrico

  • Mercado regulado: solo las grandes comercializadoras (Endesa, Naturgy, Iberdrola, Repsol, EDP y CHC Energía) forman parte de este grupo. Son las elegidas por la Administración para ofrecer una tarifa de luz que tenga un precio supervisado y sin exigencias. Es decir, que no nos veamos precios desorbitados ni atados a productos adicionales que no necesitamos. Además, es el único en el que podremos solicitar una ayuda en caso de encontrarnos en situación de riesgo de pobreza energética.

  • Mercado libre: es en el que cualquier empresa puede ofrecer sus servicios. Ello implica que no hay un precio estándar para el kWh, aunque también conlleva el acceso a descuentos y promociones especiales que no se pueden dar en el mercado regulado. Eso sí, en este caso será vital mirar bien la letra pequeña, ya que en este sector las comercializadoras pueden exigir un compromiso de permanencia o sumar servicios extras que encarezcan nuestras facturas.

A partir de aquí, ya podemos hacernos una ligera idea de a quién acudir para dar de alta la luz en casa.

Tipos de tarifas de luz reguladas (PVPC)

La tarifa por horas o precio voluntario al pequeño consumidor sustituye a la antigua TUR. Esta modalidad solo la podemos encontrar dentro del mercado regulado y se caracteriza por dar un precio al kW en función de cada hora del día.

Ventaja: si somos avispados podemos concentrar nuestros picos de consumo (poner la lavadora o el lavavajillas, por ejemplo) en las horas más baratas. Para saber cuánto cuesta el kW/h podemos recurrir a la página de la Red eléctrica de España

Desventaja: esta tarifa tiene ciertos problemas. El principal es que no permite crear rutinas, puesto que el precio no se repite día tras día. Además, se ve afectado por el mercado, por lo que una alta demanda en el país o la falta de energía renovable afecta directamente a nuestra factura. Finalmente, muchos usuarios siguen sin tener contador inteligente, elemento indispensable para que este sistema funcione al 100%.

Ahora bien, dentro del mercado regulado existen más tipos de tarifas eléctricas con las que, además, podemos evitar las variaciones de precios del mercado. Así, las compañías de referencia nos proponen las conocidas como "alternativas fijas a la PVPC", que no dejan de ser ofertas en tarifas de luz con precio fijo dentro del mercado regulado. Con estas tarifas las eléctricas nos propondrán unos precios en función de la potencia que contratemos y se mantendrá durante la vigencia del contrato.

Ventaja: no tendremos sorpresas con la factura puesto que solo deberemos multiplicar el coste del kW que hemos contratado con el consumo que hayamos realizado. Se puede encontrar tanto con discriminación horaria como sin.

Desventaja: es probablemente el modelo más caro, ya que congelar el precio siempre hace que el kW tire al alza. Además, las grandes compañías incitan de esta forma a la contratación de sus versiones de mercado libre.

Tipos de tarifas eléctricas del mercado libre

Para los que preferimos evitar las oscilaciones del mercado regulado, o tenemos potencias superiores a 10 kW, las Tarifas de Mercado libre son la opción a la que debemos recurrir. En términos generales se distinguen por:

Ventaja: el precio de este tipo de tarifas de la luz no lo dicta el mercado sino que se fija tras un acuerdo entre comercializadora y consumidor. Se pueden conseguir rebajas sobre el precio al contratar diversos servicios, como podrían ser luz y gas.

Desventaja: aunque no se da en todas las compañías, es posible que nos exijan que contratemos otros servicios adicionales junto a nuestra tarifa de luz y firmar un compromiso de permanencia. No es aconsejable si no somos consumidores activos, ya que nos puede salir mucho más caro si no estamos pendientes del mercado.

Como cabe esperar, dentro de las tarifas de luz del mercado libre existen muchos tipos:

  • Tarifas fijas de luz: son las más habituales y, obviamente, las más clásicas. Se ofrece un precio estable para el kW y se paga por el consumo realizado. En esta versión existe la posibilidad de aplicar discriminación horaria, incluso con opciones más flexibles pensadas para consumidores poco convencionales o para segundas residencias en las que pasamos unos pocos meses.

  • Tarifas planas: nos ofrecen un coste mensual fijo basado en un consumo preacordado, por lo que no sabemos a qué precio nos factura el kW ni la potencia. Es una opción pensada para los que temen las facturas de electricidad, ya que siempre se paga lo mismo independientemente del consumo. Pese a la comodidad que esto pueda representar, estas tarifas tienden a que acabemos pagando más que con las convencionales.

Para evitar perdernos entre las distintas opciones y encontrar la propuesta más interesante es recomendable utilizar un comparador de tarifas de luz. Además, a partir de este podemos cambiar de tarifa de luz fácilmente, independientemente de en qué mercado estemos.

¿TE CAMBIAS DE DOMICILIO?

Si te trasladas a un nuevo piso, no olvides dar de baja la luz de tu actual vivienda. Para ello solo tienes que contactar con tu compañía eléctrica y pedir el traslado de tu contrato a tu nuevo domicilio.

Casos especiales a la hora de elegir el tipo de tarifa de luz

A partir de estos tipos de tarifas eléctricas, las compañías ofrecen diversas modalidades de ahorro en función del usuario que las contrata, más conocidos como "casos especiales". Además existen algunos extras que podemos contratar, aunque no son obligatorios dentro del mercado regulado. Entre las variantes de tarifas de la luz que son realmente importantes para ahorrar encontramos:

  • Discriminación horaria: tanto en el mercado libre como en el regulado (siempre que tengamos una tarifa de precio fijo), existen dos tipos de tarifas eléctricas que permiten aplicar la discriminación horaria. Esta versión de la tarifa permite conseguir precios más bajos en ciertas horas del día y siempre ha sido una opción a tener en cuenta para aquellos que trabajan todo el día fuera de casa.

  • Bono Social: esta medida se planteó con la llegada de las tarifas TUR (ahora PVPC) y estaba destinada a favorecer a aquellos colectivos que se encontraban en una situación complicada. El sistema consiste en congelar el precio del kW en el momento de su contratación durante 2 años, de modo que se evita que las facturas subieran. Desde la llegada de la nueva regulación, el Bono Social será de un descuento del 25% fijo respecto al precio real (según tarificación por horas).