Volvieron sin grandes intereses reales, pero con titulares estruendosos. En pleno retroceso de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), algunos bancos han desempolvado una fórmula conocida: el superdepósito. “Prometen rentabilidades que muchas veces han superado el 4% TAE, cifras que suenan a “oro” para el ahorrador más conservador. Pero lo que ofrecen en realidad es otra cosa: productos de plazo ínfimo, con condiciones exigentes y al final, lo que gana el ahorrador por su dinero roza el insulto, sobre todo para aquellos que buscan proteger su dinero sin asumir riesgos”, subrayan desde el comparador financiero HelpMyCash.com
En los últimos meses, bancos como ING, Banco BIG o, más recientemente, MyInvestor han recurrido a esta baza. De hecho, este último anunció esta misma semana un depósito al 3% TAE… pero solo a un mes. Y la letra pequeña no tarda en aparecer: para acceder a ese tipo, hay que invertir al menos 10.000 euros y destinar otros 3.000 a una cartera automatizada. Quien no lo haga, se queda con un 2,25% TAE, lo que equivale a menos del 0,20% efectivo mensual sobre los 10.000 euros. ¿El resultado real? Una ganancia que apenas alcanza los 19 euros brutos tras un mes de bloqueo.
“En realidad, para el ahorrador conservador, esto no es una oportunidad: es una estrategia de captación comercial. Porque por lo general, las personas con perfiles más cautelosos no están interesados en poner su dinero en el mercado, lo que buscan en una rentabilidad garantizada y sin correr riesgo”, añaden desde HelpMyCash.
En lugar de mejorar verdaderamente las condiciones de sus depósitos, algunas entidades optan por lanzar productos con apariencia llamativa y fondo endeble. En un entorno donde el BCE ha reducido los tipos al 2% y las letras del Tesoro ya no rinden como antes, la gran banca española ha decidido, una vez más, mirar hacia otro lado. No compiten con plazos fijos, atractivos “y es algo que tampoco nos llama la atención, si no lo hicieron cuando los tipos del BCE estaban al 4%, menos ahora que han bajado, para nadie es un secreto que la gran banca española tiene liquidez de sobra”, recuerdan los expertos en finanzas.
Un “superdepósito” al 3,5% TAE durante dos meses suena irresistible, pero la realidad es menos brillante: “ese 3,5% no es lo que vas a ganar, sino lo que obtendrías si el dinero estuviera bloqueado un año. En dos meses, la rentabilidad real apenas roza el 0,60% bruto, y eso solo si no hay condiciones ocultas como contratar productos adicionales, mantener saldos elevados o perder liquidez. Muchos caen en el reclamo sin hacer los cálculos”, sostienen los analistas de HelpMyCash.com
Para los expertos, la clave está en mirar el plazo efectivo, el rendimiento real y si el dinero puede moverse libremente después. Ahora bien, para quien tiene liquidez disponible, no quiere arriesgar nada y busca aparcar fondos puntualmente sin penalización, puede ser una opción válida. Siempre que se sepa exactamente lo que se firma y lo que se obtiene.
No todo es terrible. Si uno rasca más allá del titular, encuentra alternativas sensatas. En HelpMyCash, por ejemplo, se pueden localizar depósitos que, sin llegar a ese 3% rimbombante, ofrecen rentabilidades del 2,55% o incluso del 2,75% TAE —eso sí, a plazos de entre 12 y 24 meses—. ¿La diferencia? Estos productos no esconden letra pequeña: no requieren contratar carteras adicionales, ni aceptar condiciones que distorsionan la cifra prometida. Para quienes están dispuestos a bloquear parte de su dinero y anticipar el escenario de tipos a la baja, estos depósitos a medio o largo plazo pueden ser una forma razonable de blindar la rentabilidad mientras el mercado se ajusta.
Ejemplos de depósitos:
Haitong Bank, por ejemplo, ofrece un 2,74 % TAE a 24 meses y se puede contratar desde 10.000 euros a través de Raisin, una plataforma que permite contratar los mejores plazos fijos de bancos europeos.
SME Bank alcanza el 2,60 % TAE a un año también en Raisin y con posibilidad de imponer desde 10.000 euros.
El depósito a plazo fijo de Klarna ofrece una rentabilidad del 2,50% y es una opción para pequeños ahorradores, desde 500 euros, y con el FGD de (Suecia).
Ahorrar no es solo guardar; es también decidir dónde y cómo poner a trabajar ese dinero durante un tiempo. Lo esencial es maximizar la rentabilidad en función del perfil de riesgo de cada uno.
“En un contexto como el actual, donde el tipo de interés del BCE está en el 2%, esa debería ser la referencia que cualquier entidad ofrezca por tu ahorro. Y no pasa nada si tu dinero no está en CaixaBank, Santander o BBVA: lo importante es que busques opciones que remuneren mejor, siempre que comprendas bien el producto y te asegures de que el banco está cubierto por un Fondo de Garantía de Depósitos”, puntualizan desde HelpMyCash.
Los expertos lo repiten: si se puede asumir un horizonte temporal más largo, hay margen para obtener un interés real sin tener que aceptar requisitos extra. Entre el marketing y el interés, al final siempre debe pesar más lo segundo. No todo lo que promete un 3% lo da de verdad.
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