Tengo un piso vacío: ¿me conviene venderlo?

Ser propietario de una casa implica afrontar una serie de gastos que afectan tanto a las viviendas habituales como a los pisos vacíos. Además, en el marco de la nueva ley de vivienda que todavía se encuentra en su fase de negociación, en algunos casos, los gastos de tener un piso vacío podrían incrementarse. Entonces, ¿qué me conveniene más: conservar la propiedad o vender la casa? ¡Aquí lo analizamos!

¿Qué implica tener un piso vacío?

Por el hecho de ser propietarios de una casa, debemos asumir una serie de gastos. Los más habituales son: los costes de los suministros, las derramas, la cuota de la comunidad de propietarios y el seguro del hogar. Por ejemplo, se calcula que la cuota de la comunidad en España tiene un coste de 600 euros anuales. Un seguro de hogar estándar vale, a su vez, unos 200 euros anuales. Y los suministros tienen un coste mínimo de mantenimiento incluso cuando no registramos ningún consumo, por lo que continuaremos pagándolos si no nos damos de baja.

Pero, a su vez, es importante saber que los pisos vacíos también tributan para el impuesto de la renta y para el IBI. En lo que respecta al IRPF, Hacienda considera que cualquier piso que no sea vivienda habitual es susceptible de generar rentas. En otras palabras, entiende que un piso vacío puede generar ingresos a su dueño y, por lo tanto, podría pagarse IRPF. El IBI, en cambio, es un impuesto que grava la tenencia de la casa, por lo tanto, también deberemos pagar este tributo por nuestro piso vacío.

¿Cómo afecta la nueva ley de vivienda a las casas vacías?

Hacia fines de 2020, el gobierno acordó sancionar una nueva ley de vivienda. Esta incluye, entre otras cosas, un recargo del 50% en el IBI de las viviendas vacías. Como la ley se encuentra en fase de negociación, no se sabe aún a quiénes afectará. En principio, se aplicaría a quienes tienen más de cuatro pisos vacíos durante un periodo superior a los dos años. No obstante, existen algunos casos donde el recargo del IBI no se aplicaría. Algunos de ellos son:

• • Las segundas residencias.
  • Las casas donde se estén haciendo obras.
  • Los pisos que quedaron vacíos porque el dueño debió mudarse por situación de dependencia.
  • Las casas que están vacías porque el propietario debió trasladarse de ciudad por trabajo.

Entonces, ¿conviene vender nuestro piso o conservarlo?

La respuesta dependerá de nuestras necesidades. Si lo vendemos, podremos obtener liquidez inmediata o reinvertir el dinero en otro activo rentable. Si lo conservamos, continuaremos enfrentándonos a los costes de tener un piso vacío, a no ser que decidamos alquilarlo.  Para tomar una decisión, es aconsejable realizar una valoración de nuestro piso. De este modo, podremos conocer su precio de venta y, a partir de allí, optar por una u otra opción.

En la web existen numerosas herramientas de valoración online que nos permiten saber cuánto vale nuestra casa. Sin embargo, también podemos valorarla a través de una agencia inmobiliaria, de forma gratuita y sin compromiso. Los agentes conocen el mercado y podrán orientarnos respecto de la ganancia que obtendremos al vender nuestra casa.