Semana de la educación financiera: Cómo vender un piso y ahorrar dinero sin morir en el intento

La venta de una vivienda trae consigo una serie de gastos que son ineludibles. Desde la tramitación de los documentos, hasta el pago de los impuestos obligatorios, en todo el proceso la calculadora no deja de sumar y nuestro bolsillo no para de resentirse. La buena noticia es que existen algunas fórmulas que nos pueden ayudar a ahorrarnos una buena cantidad de dinero. No son trucos de magia ni soluciones maravillosas. Son algunas alternativas viables para vender nuestro piso que no atentan contra nuestra cuenta bancaria.

Vender el piso con una inmobiliaria online 

La famosa -y temida- comisión inmobiliaria es uno de los costes más habituales en la venta de una vivienda. Esta puede oscilar entre un 3% y un 5% sobre el precio de la operación, lo que representa una sustancial tajada del dinero que obtendremos por la venta.

Sin embargo, desde hace un par de años, existe una manera de minimizar este gasto. El mercado del ladrillo español se ha visto inundado por las nuevas inmobiliarias online, que pueden vender nuestro piso por el cobro de una tarifa fija y con planes de servicios a medida de nuestras necesidades.

Por el momento, los precios rondan entre los 1.000 y los 7.000 euros, según el plan contratado. Lo que significa que, si por ejemplo, vendemos nuestro piso por 250.000 euros, a una agencia online le tendríamos que pagar entre 1.000 euros y 7.000 euros. En cambio, a una inmobiliaria de toda la vida le pagaríamos entre 7.500 y 12.500 euros. Suponiendo que contratemos el pack de servicios más barato de alguna de las proptech, el ahorro podría ser de entre 6.500 euros y 11.500 euros.

Aprovechar las tasaciones gratuitas

Tasar la vivienda es uno de los pasos iniciales de la venta de un piso. Esta acción es la que nos puede garantizar vender a precios de mercado y, por tanto, más rápido. 

Actualmente, una valoración hecha por un experto puede rondar entre los 200 euros y los 500 euros, dependiendo del profesional escogido. No obstante, gracias a la tecnología y el big data, hoy en día este coste se puede reducir a cero. Existen muchas webs de valoración online, que de forma gratuita y de manera muy sencilla, nos pueden dar una estimación del precio que tiene nuestro piso en el mercado.

Aunque debemos tener en cuenta que, bajo ningún concepto, una tasación online sustituye el criterio de un profesional para valorar una vivienda. Por tanto, este tipo de plataformas nos pueden ayudar solo en ciertas situaciones. Esto es si, por ejemplo, tenemos un piso que es fácil de vender porque está bien ubicado o está en buen estado.

Ser nuestro propio agente inmobiliario y sacarle partido a los portales

Vender el piso en solitario también puede formar parte de nuestra estrategia de ahorro. Esto se debe a que, hoy en día, ya no necesitamos contratar a un agente inmobiliario para que difunda la venta de nuestro piso. Podemos hacerlo nosotros mismos y sin gastar ni un euro, ya que la mayoría de los portales inmobiliarios nos ofrecen anuncios gratuitos y tiempos de publicación indefinidos si vendemos como particulares.

Además, en el caso que no nos importe pagar un poco para tener más oportunidades de atraer compradores, también nos ofrecen packs bastante económicos para darle visibilidad a nuestra publicidad y competir con las publicaciones de pago de las agencias. Los precios de los anuncios destacados son muy variados, pero pueden ir desde los 10 euros hasta los 100 euros. 

Si tenemos en cuenta lo que tendríamos que pagar a una agencia o a una proptech por hacer el marketing de nuestra venta, la posibilidad de  hacerlo por nuestra cuenta supone un ahorro de dinero importante.

Como podemos ver, existen algunas alternativas para vender nuestro piso que nos pueden ayudar a aminorar el golpe que implica para nuestras finanzas una operación semejante. No obstante, desde HelpMyCash recomendamos estudiar muy bien nuestro caso en particular y comparar nuestras diversas posibilidades para escoger la opción que se adapte mejor a nuestras circunstancias.