Quiero vender mi piso, ¿por dónde empiezo?

Cuando decidimos vender nuestra casa, son muchos los trámites a los que debemos hacer frente, por tanto, es común que nos sintamos desorientados y no sepamos por dónde empezar. En este sentido, conocer los pasos de la venta de un piso puede ayudarnos a conservar la calma. Y como es de esperarse, lo mejor es empezar por lo más importante: el precio de venta. 

 Primer paso: define el precio de venta de tu piso

Determinar el precio de venta de nuestro piso es el paso más importante si queremos venderlo con éxito. Sin embargo, no es una tarea sencilla. El precio de mercado se define como aquel que un comprador está dispuesto a pagar por nuestra casa, y en definitiva, nunca sabremos si el valor es correcto hasta que hayamos encontrado a un comprador. Sin embargo, las compañías inmobiliarias han desarrollado en los últimos años herramientas capaces de analizar los datos de otras ventas recientes e incluso de operaciones que se están llevando a cabo al mismo tiempo y en zonas similares. Gracias a ello, podemos obtener una cifra aproximada de cuánto pagaría un comprador promedio por una propiedad como la nuestra. 

Ahora bien, como cada herramienta utiliza una fuente de datos diferente, la mejor manera de establecer un precio de venta acertado es realizando tantas valoraciones como nos sea posible. Solo entonces estaremos en condiciones de establecer un valor promedio para la vivienda. En este sentido, cabe agregar que un piso con un precio realista en relación con las condiciones de mercado se vende más rápido.

Segundo paso: decide si quieres vender con una inmobiliaria o de forma particular

El segundo paso consiste en determinar si preferimos vender nuestro piso de particular a particular o con una inmobiliaria. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, por lo que es importante analizarlas para decidir cuál se adapta mejor a nuestras necesidades.

Vender piso de particular a particular

La principal ventaja de vender la casa de forma particular radica en que ahorraremos el dinero de la comisión inmobiliaria. Pero, a cambio, deberemos encargarnos de todos los trámites y adquirir una serie de conocimientos que serán cruciales en distintos momentos de la venta. Por ejemplo, tendremos que saber cómo crear un anuncio atractivo en los portales inmobiliarios; cómo negociar las ofertas de compra de los interesados, que siempre tienden a ofertar un precio más bajo del que nosotros elegimos; cómo redactar un contrato de arras y cómo gestionar la cita con el notario para llevar a cabo la firma de la escritura de compraventa. 

Vender piso con una inmobiliaria

El beneficio de contratar una inmobiliaria, por su parte, es evidente: el agente se encarga de la mayoría de los trámites, por lo que nosotros solo tendremos que reunir determinada documentación y, en algunos casos, recibir las visitas en la propiedad. Sin embargo, contratar sus servicios implica asumir un coste por los honorarios: las agencias tradicionales cobran entre un 3% y un 7% del precio de venta del piso; las online son más baratas y cobran entre 1.000 y 2.000 euros si pagamos al inicio de la venta, o entre 4.000 y 8.000 euros si pagamos al finalizar la operación. Aun así, cuando no tenemos conocimientos del mercado inmobiliario, o bien, no disponemos del tiempo suficiente para hacerle frente a todos los trámites, contratar una agencia será la opción más conveniente. 

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En definitiva, si queremos vender nuestro piso debemos comenzar por el precio y, posteriormente, tomar la decisión de cómo queremos venderlo: si con una agencia o de forma particular. Si decidimos contratar una inmobiliaria, esta nos guiará en todos los pasos que debemos dar a continuación hasta la firma de la escritura de compraventa. Si decidimos hacerlo de forma particular, deberemos investigar cada una de las fases de la venta para cerrar la operación sin contratiempos.