Me urge vender mi casa: ¿qué hago?

En ocasiones decidimos vender nuestra casa porque queremos cambiarnos a una más grande o porque simplemente queremos una en mejores condiciones, pero otras veces lo hacemos porque estamos atravesando una circunstancia personal que nos obliga a venderla y que, por tanto, nos exige cerrar la venta en el menor tiempo posible. ¿Y qué podemos hacer si necesitamos vender rápido el piso? En este artículo te contamos dos posibles alternativas para lograrlo.

1- Fijar un precio bastante ajustado al mercado

El precio es fundamental para lograr la venta de una vivienda y si queremos vender lo más rápido posible debemos establecer un importe que corresponda con el mercado y que sea atractivo para la demanda. De lo contrario, si fijamos uno demasiado alto recibiremos pocas ofertas y tardaremos demasiado tiempo en vender.

¿Y cómo podemos fijar un precio de mercado para vender nuestra casa? La forma de lograrlo es valorando nuestra vivienda, tantas veces como podamos y a través de diferentes medios. Por ejemplo, es aconsejable visitar a, al menos, tres agencias inmobiliarias de nuestro barrio para pedirles una tasación. Estas lo podrán de forma gratuita y sin compromiso. Aunque, deberemos tener cuidado porque quizá algunas intenten darnos un precio demasiado alto para que las contratemos.

Por este motivo, también se recomienda contrastar estos precios utilizando las múltiples herramientas de valoración online de viviendas que existen en el mercado. La mayoría son gratuitas y nos pueden dar un precio estimado para nuestro piso. Algunas han sido desarrolladas por las mismas sociedades de tasación, bancos, portales inmobiliarios e inmobiliarias online. Sin embargo, como cada una utiliza diferentes datos y medidas para ofrecer sus estimaciones, es posible que nos salgan resultados muy dispares entre una plataforma u otra. Por esto debemos hacer tantas como podamos.

Asimismo, es recomendable mirar los precios de pisos similares al nuestro y ubicados en nuestro barrio publicados en los portales inmobiliarios. Así podemos ver a qué importe venden otros vendedores. Eso sí, hay que tener en cuenta que estos precios corresponden con la oferta. Lo habitual es que estos bajen durante la negociación y, además, hay que tener en cuenta que muchos vendedores suelen inflar los precios de sus pisos y luego los bajan para lograr venderlos.

¿Y qué hacemos con toda esta información? Una vez hechos todos estos ejercicios debemos hacer una burbuja de precios. Quitar los valores demasiado extremos, quedarnos con los precios medios o, incluso, los más ajustados (dado que nos urge vender la casa) y decidir uno de salida. El interés que despierte el piso y las ofertas que recibamos nos dirán si este precio nos llevará a conseguir la venta o si debemos bajarlo aún más.

2- Vender el piso a un iBuyer o comprador directo

Los iBuyers son empresas que nos ofrecen una oferta en 24 o 48 horas por nuestro piso y, si aceptamos la propuesta, podemos estar vendiendo la casa en apenas una semana. La ventaja de esta posibilidad es que no solo nos permite vender la propiedad de forma inmediata. También este tipo de compañías se suelen encargar de todas las gestiones necesarias para la venta como, por ejemplo, sacar los documentos obligatorios para vender la casa o, incluso, asumir los gastos de notaría para firmar la escritura.

La desventaja es que la mayoría trabaja solo en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga o Valencia, por lo que si queremos vender nuestra casa en una pequeña localidad quizás no sea posible. Aunque, existen otro tipo de empresas o, incluso, grandes agencias como Donpiso que también actúan como compradores directos de viviendas.

Eso sí, hay que tener en cuenta que esta venta inmediata, sea con un iBuyer o con una agencia inmobiliaria que compre pisos, implica vender la propiedad por debajo de su valor de mercado. De hecho, podría significar vender con una rebaja de entre un 3% y un 10%. No obstante, dado que nos urge vender la casa, es posible que para lograr la venta por nuestra cuenta igual tengamos que bajar el precio, por lo que este tipo de alternativas nos puede caer como anillo al dedo.