¿Es mejor una cuenta con regalo o una cuenta con rentabilidad?
Seguro que alguna vez has pasado por delante de una sucursal y has visto que el banco regalaba una vajilla, un televisor o dinero. Es bastante habitual. Algunos bancos dan regalos por domiciliar una nómina, pero también hay otros que en lugar de darte un obsequio, te dan rentabilidad. ¿Qué es mejor? ¿Un regalo o que el banco te pague intereses? Te lo explicamos en este vídeo.
Los regalos son muy tentadores. Solo por abrir una cuenta y domiciliar tu nómina te puedes llevar a casa un televisor nuevo o 100 euros de regalo para gastártelos en lo que quieras. Pero las cuentas con rentabilidad también son una opción muy atractiva para sacarle provecho a la relación con el banco. ¿Cuáles son los pros y los contras de cada opción?
La cara oculta de los regalos
Si estás planteándote aceptar un regalo del banco, ten en cuenta que no todo son ventajas. Vas a tener que aceptar una permanencia y, además, cumplir cierta vinculación.
Esto es lo que tienes que tener en cuenta antes de decirle que sí al banco:
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Seguramente te regalarán dinero. El obsequio más habitual es dinero, aunque algunos bancos pueden entregar algún producto tecnológico como un televisor.
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Nada es gratis. Si tu banco te ofrece un regalo, es porque quiere algo a cambio. Seguramente te pedirá que domicilies una nómina de un importe determinado.
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No vas a poder abandonarlo a corto plazo. Asegúrate de que los productos del banco te satisfacen, porque a cambio del regalo seguramente tengas que cumplir una permanencia de uno o dos años.
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Cuidado con las penalizaciones. Si incumples la permanencia o dejas de domiciliar tu nómina antes de tiempo, el banco te aplicará una penalización.
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El regalo tiene costes asociados. Para empezar, los regalos tributan. Pregúntale al banco si vas a tener que pagar tú los impuestos o corren de su cuenta. Si, además, el regalo es un objeto, asegúrate de que no te van a cobrar gastos de envío.
Los regalos pueden ser una muy buena oportunidad para ganar un dinero extra o llevarse a casa un televisor o un smartphone, siempre y cuando puedas cumplir las condiciones del banco y la permanencia sea razonable.
Lo que debes saber sobre la rentabilidad
Una cuenta remunerada puede ser muy ventajosa, ya que al cabo de unos meses se puede acabar consiguiendo una buena suma en intereses, muy superior al valor de un regalo. Lo ideal es que la cuenta sea lo más rentable posible.
Si te han ofrecido una cuenta con rentabilidad, antes de contratarla analiza atentamente la letra pequeña, especialmente lo siguiente:
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No son para siempre. Algunos bancos te ofrecerán una rentabilidad superatractiva, pero, si te fijas en la letra pequeña, verás que esa remuneración solo se aplica durante un tiempo muy reducido (unos meses o un año) y quizá no compense abrir la cuenta solo para tener un buen interés durante unos pocos meses. Además, el banco puede subir o bajar la rentabilidad de la cuenta cuando quiera, siempre que te avise con dos meses de antelación.
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El saldo máximo a veces está limitado. Las cuentas más rentables suelen tener un saldo máximo remunerable que suele ser de unos 30.000 euros o menos. Tenlo en cuenta por si quieres rentabilizar una cantidad superior de dinero.
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A lo mejor te piden una nómina. Algunas cuentas de ahorro no te van a pedir ningún requisito para disfrutar de todas sus ventajas, pero para contratar otras quizá tengas que domiciliar una nómina o cumplir otros requisitos. Además, asegúrate de que la cuenta no tiene comisiones.
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Ten en cuenta los impuestos. Cuando calcules cuánto vas a ganar con tu cuenta, acuérdate de restar los impuestos que se llevará Hacienda sobre tus ganancias, normalmente un 19%.
Las cuentas remuneradas son una solución para hacer crecer los ahorros y, al mismo tiempo, tenerlos siempre disponibles. Además, no tienen permanencia, por lo que puedes irte cuando quieras. Si los intereses que puedes ganar son altos, es posible que te resulte más rentable contratar una cuenta remunerada que una cuenta con regalo. La pega es que el regalo lo conseguirás muy rápido, mientras que los intereses te los irán pagando periódicamente. Si prefieres el regalo, valora si es los suficientemente atractivo como para aceptar la permanencia.