Gastos hipotecarios: cuáles son y cuánto cuestan

Gastos hipotecarios: cuáles son y cuánto cuestan

calculadora de gastos de hipoteca

Al contratar una hipoteca se generan una serie de gastos de formalización: tasación, notaría, registro, gestoría y el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD). Pero la ley obliga al banco a pagarlos casi todos. Aquí explicamos cuánto cuestan los gastos hipotecarios y cómo se reparten.

Última actualización

Resumen rápido

En esta página encontrarás qué gastos existen al firmar una hipoteca y quién los paga hoy. Verás que, desde 2019, tú pagas la tasación y el banco asume notaría (la escritura principal), registro, gestoría y el impuesto AJD. También te cuentan que el acto notarial previo (la cita para que el notario te explique todo) es obligatorio y gratis para ti.

Incluye cuánto suele costar cada cosa con cifras orientativas y un ejemplo completo para que veas el total con y sin comisión de apertura. Aclara otros gastos posibles (copias de escrituras, nota simple, productos vinculados, comisiones) y cuándo aplican.

¿Qué gastos tiene una hipoteca?

Contratar un préstamo hipotecario es un proceso más complejo de lo que parece. No solo hay que firmar el contrato: se tiene que escriturar la hipoteca ante notario, inscribirla en el Registro de la Propiedad y pagar los impuestos correspondientes. Y todos estos trámites cuestan dinero.

Estos son los gastos que se generan cuando se constituye una hipoteca:

 Gastos de tasación: es el coste de la tasación hipotecaria que hay que encargar durante el proceso de solicitud de la hipoteca.

 Gastos de notaría: son los honorarios que cobra el notario por la escrituración pública del préstamo hipotecario.

 Copias de la escritura: el precio de las copias que el notario entrega al cliente y al banco.

 Gastos de gestoría: es lo que hay que pagar a la gestoría encargada de tramitar el pago de los impuestos y la inscripción de la hipoteca en el Registro de la Propiedad.

 El impuesto sobre actos jurídicos documentados (IAJD): es el tributo asociado a la formalización de un préstamo hipotecario. Encontrarás más detalles en nuestra página sobre el impuesto de las hipotecas.

 

 Gastos de registro: son los honorarios del registrador que inscribe la hipoteca sobre la vivienda en el Registro de la Propiedad.

 

Los gastos propios de la compraventa, como el impuesto de transmisiones patrimoniales, no están incluidos en esta lista, ya que no forman parte de los gastos de la hipoteca en sí. Si quieres conocerlos y averiguar cuánto cuestan, puedes visitar nuestra página dedicada a los gastos por comprar una vivienda.

¿Quién debe pagar los gastos hipotecarios?

Desde el 16 de junio de 2019, la ley hipotecaria (Ley 5/2019) establece claramente qué gastos de hipoteca debe pagar el cliente y cuáles corresponden al banco. Puedes consultar el reparto a continuación:

 Gastos de hipoteca que paga el cliente  

  • Tasación hipotecaria

  • Copia de la escritura para el cliente

 Gastos de hipoteca que paga el banco 

  • Gastos de notaría

  • Gastos de gestoría

  • IAJD

  • Gastos de registro

  • Copia de la escritura para el banco

 Algunos bancos pagan también la tasación al cliente si este se la encarga, pero no es lo más habitual.

¿Cuánto cuestan los gastos de una hipoteca?

Algunos de los gastos asociados a la formalización de un préstamo hipotecario tienen un precio regulado, como los de notaría, registro e IAJD, mientras que otros, como los de tasación y gestoría, dependerán de la empresa que se contrate para completar el trámite. Veamos cuál es el coste de cada uno:

Gasto

Precio medio

Tasación

300€

Notaría

0,2% - 0,5% sobre responsabilidad hipotecaria

Copias de escritura

50€ por copia

Gestoría

200€ - 500€

IAJD

0,5% - 1,5% sobre responsabilidad hipotecaria

Registro

0,1% - 0,25% sobre responsabilidad hipotecaria

 La responsabilidad hipotecaria representa todo el capital garantizado por la hipoteca: importe prestado, intereses y comisiones.

Ejemplo de gastos hipotecarios

Para que lo tengas más claro, a continuación puedes ver un ejemplo de cuánto tendrías que pagar en gastos al contratar una hipoteca a 25 años por un importe de 150.000 euros. 

A) Sin comisión de apertura

  • Tasación (homologada): 300–350 €
  • Nota simple / consulta registral: 10–20 €
  • Copia simple de la escritura (si la pides): 20–40 €

Total a cargo del cliente: 330–410 €

(El banco asume: notaría de hipoteca, registro, gestoría y AJD de la hipoteca).

B) Con comisión de apertura del 1%

  • Comisión de apertura (1% de 150.000 €): 1.500 €
  • Resto de gastos del cliente (como en A): 330–410 €
  • Total a cargo del cliente pagando al contado: 1.830–1.910 €

Si financias la comisión dentro del préstamo (capital inicial 151.500 €), además de esos 1.500 € pagarás intereses sobre la comisión. Como referencia, con un 2,5% TIN a 25 años, el sobrecoste financiero sería de 520 € a lo largo de la vida del préstamo.

Cómo ahorrar en los gastos hipotecarios

 Aprovecha una tasación válida. Si ya tienes una tasación hecha por una sociedad homologada y con menos de seis meses, normalmente puedes aportarla al banco para no volver a pagarla. Confirma que la tasadora esté registrada y que el informe sea el formato estándar (ECO). Si la entidad insiste en repetirla, pide por escrito el motivo.

 Compara tasadoras admitidas. Si necesitas hacerla, pide presupuesto a varias empresas que el banco acepte. Pregunta siempre: precio final con IVA, desplazamiento, plazos de entrega y coste por actualización del informe (por si caduca antes de firmar).

 Negocia la comisión de apertura. Muchas hipotecas hoy ya no la cobran; si la tuya la tiene, intenta reducirla o eliminarla a cambio de un diferencial algo mayor, o viceversa. Mira el coste total a 5–10 años: a veces compensa pagar 0 apertura con un tipo ligeramente superior… y otras sale mejor pagar una apertura pequeña si el tipo baja de forma relevante. 

 Revisa la gestoría (si es “abierta”). Aunque el banco suele asumir gestoría en la escritura del préstamo, algunas entidades permiten que elijas tú la gestoría. Si es tu caso, compara precios y pide detalle de la provisión de fondos para evitar “extras” por mensajería o recados duplicados. Si la gestoría la pone el banco, solicita el desglose para comprobar que no te repercuten nada del préstamo.

 Notaría y registro: evita sobrecostes por copias. Los aranceles están regulados, así que el ahorro viene de no pedir copias innecesarias. Pide una copia simple en papel (o digital si te vale) y deja claro que no necesitas matrices adicionales ni testimonios salvo los imprescindibles.

 Calendario y coordinación. La mayor fuente de costes “tontos” son las repeticiones: tasaciones que caducan, certificados que expiran o proveedores que no llegan a tiempo. Cuadra fechas con la entidad, notaría y vendedor para firmar dentro de la validez de cada documento.

 Evita productos que encarezcan sin aportar valor. No son “gastos” de firma, pero sí dinero que sale de tu bolsillo: seguros, cuentas o tarjetas con comisiones. Pide la oferta con y sin vinculación y compara el TAE real del paquete.

Casos especiales en los gastos hipotecarios

  • Subrogación (cambiar tu hipoteca de banco). Suele requerir tasación nueva (tu coste) y escritura de subrogación. En la práctica, el nuevo banco acostumbra a asumir notaría, registro y gestoría de la escritura del préstamo; tú puedes tener una comisión de subrogación en tu hipoteca actual si estaba prevista (revisa tu contrato). Pide oferta vinculante con el coste total de la operación y confirma por escrito qué abona cada parte.
  • Novación (modificar tu hipoteca en el mismo banco). Al ampliar plazo, cambiar tipo o añadir carencia, tendrás gastos de notaría/registro/gestoría por la nueva escritura. Muchas entidades los asumen hoy cuando la novación es iniciativa suya o si retienen tu operación; negocia que los cubran (total o parcialmente) y mira si existe comisión de novación en tu contrato. La tasación puede pedirse si cambia el riesgo (por ejemplo, si amplías capital).
  • Segunda vivienda vs. vivienda protegida (VPO). La distribución de gastos del préstamo no cambia por ser segunda residencia o VPO, pero sí pueden variar otras partidas del proceso. En VPO puede haber reducciones arancelarias y particularidades documentales; consúltalo con la notaría. En segunda vivienda, el banco puede pedir tasación más conservadora o vinculación adicional; revisa qué parte es coste de firma y cuál es “precio” de condiciones.
  • Hipoteca autopromotor. Aquí la tasación suele ser más cara y, además, se paga a veces en dos fases (proyecto y obra terminada). También te pedirán certificados técnicos y puede haber desembolsos por hitos, lo que multiplica gestiones con notaría/gestoría. Planifica tiempos para que la tasación no caduque entre desembolsos y negocia honorarios cerrados con la gestoría desde el inicio.
  • Hipoteca con aval. Añadir avalistas no debería elevar tus gastos arancelarios de forma relevante, pero sí implica más documentación y, a veces, copias adicionales. Aclara en la notaría qué copias necesitas realmente y evita duplicidades. Revisa también que no te impongan seguros o productos extra por el mero hecho de llevar aval.

¿Se pueden reclamar los gastos de hipoteca?

La ley actual se refiere únicamente a las hipotecas contratadas a partir del 16 de junio de 2019. Según el Tribunal Supremo, antes de la entrada en vigor de esta regulación, el cliente debía pagar la mitad de los gastos de notaría y el impuesto sobre actos jurídicos documentados, mientras que el banco debía abonar el resto de los gastos. Sin embargo, el banco obligaba al cliente a pagar casi todos los gastos, una práctica que fue condenada por los tribunales españoles.

Si pagaste algo que correspondía al banco, tienes derecho a reclamar la devolución de los gastos hipotecarios que te cobraron de más. Esto incluye la mitad de los gastos de notaría, todos los gastos del Registro, todos los gastos de gestoría y todos los gastos de tasación (sí, podrás reclamar los gastos de tasación aunque si contrataras tu hipoteca hoy te tocaría a ti hacerte cargo de este importe).

¿Qué otros gastos puede tener una hipoteca?

En esta página hemos tratado los gastos asociados a la formalización de una hipoteca. Pero eso no es lo único que tendrás que pagar si firmas un préstamo hipotecario. En el siguiente listado encontrarás cuáles son los otros gastos que pueden tener estos productos:

  • La nota simple registral: es un documento, emitido por el Registro de la Propiedad, en el que aparecen las características básicas del inmueble, como quién es su propietario o qué cargas tiene. Se lo tendrás que entregar al banco para que te apruebe la hipoteca. Cuesta unos 10 euros (unos 20 euros si encargas la obtención de la nota al banco).

  • Las cuotas mensuales: es lo que pagarás cada mes para devolver el préstamo al banco y abonar los intereses generados sobre el dinero que te ha prestado. Su coste dependerá del importe de la hipoteca, de su plazo y de su tipo de interés.

  • Las comisiones: son cargos que te puede cobrar el banco por algunas operaciones, como la apertura de la hipoteca, la gestión de los pagos que hagas por adelantado (amortización anticipada), etc. Su existencia y su precio deben aparecer en la información precontractual y en la escritura.

  • Los productos asociados: son los productos que tendrás que contratar para conseguir la hipoteca o rebajar su interés. Pueden ser seguros, cuentas, planes de pensiones… El banco está obligado a informarte sobre su coste antes de la firma de la escritura.

Si quieres pagar lo mínimo posible por todos estos gastos, te aconsejamos calcular el precio completo de varias hipotecas, comparar ofertas y quedarte con la que te salga más barata.

Persona sostiene una lupa sobre una casa de madera, en representación de la evaluación de la vivienda para tasarla

¡Consigue la hipoteca más barata! Un experto hipotecario negociará mejores condiciones para ti. Rellena el formulario sin compromiso:

Analizar mi casa