Comisiones inmobiliarias: ¿incluyen o no el IVA?

Vender la casa con la ayuda de una inmobiliaria puede ser muy beneficioso por muchos motivos. Implica hacer la  transacción de la mano de un profesional, que conoce a fondo el mercado y que sabe al dedillo cómo realizar los trámites y las acciones necesarias para vender una  propiedad con éxito. No obstante, no hay que dejar de lado que esto implica un coste que puede llegar a ser representativo. Además, hay que tener en cuenta que los honorarios profesionales, por ley, están sujetos a IVA.

Pero ¿a cuánto ascienden las comisiones inmobiliarias en España? ¿El IVA está incluido en la comisión de la agencia o lo tengo que pagar aparte? En este artículo resolvemos estas dudas.

La comisión a pagar depende de la agencia elegida

Los honorarios inmobiliarios no están regulados por ley. Por tanto, cada inmobiliaria es libre de cobrar por sus servicios lo que considere conveniente. No obstante, de manera general, las comisiones de las agencias tradicionales, que son las que están a pie de calle, suelen rondar entre un 3% y un 7% sobre el precio de venta de la casa.

En este sentido, el importe de la comisión dependerá de la inmobiliaria elegida, del precio de la vivienda y de la ubicación. Es decir, si una casa está ubicada en una zona donde el mercado es pujante, está en perfecto estado y la vendemos a buen precio, podemos negociar con la inmobiliaria para que nos cobre una comisión más baja. Por el contrario, si se trata de una venta difícil (por ejemplo, está en mal estado de conservación o en una zona con baja demanda) es posible que las agencias intenten cobrarnos una comisión más alta.

¿Tengo que sumarle el IVA a la comisión inmobiliaria?

Como hemos mencionado, las comisiones inmobiliarias están sujetas al IVA. Es decir, nos lo van a cobrar sí o sí, porque debe aparecer reflejado en la factura de intermediación. Pero dependerá de la agencia que el impuesto esté incluido en el porcentaje que nos pide por la venta del piso o si, por el contrario, hay que sumarlo.

Por este motivo, debemos ser muy listos y comparar varias inmobiliarias antes de decidirnos por alguna en concreto. ¿Por qué? No es secreto para nadie que existen algunas agencias que no comunican con transparencia sus honorarios. Por esto, se han dado casos de vendedores que se llevan una sorpresa al recibir la factura de la inmobiliaria y ven que, por ejemplo, al 3% de comisión le tienen que sumar el 21% de IVA, lo que, irremediablemente, incrementa el importe total a pagar.

En este sentido, al entrevistarnos con todas las agencias que sean de nuestro interés debemos preguntarles, sin medias tintas, cuánto le pagaremos en total por la venta de nuestra casa para tenerlo claro desde el inicio. Asimismo, debemos tener mucho cuidado si, por ejemplo, nos encontramos con una agencia que nos propone no facturar para no cobrarnos el IVA.

Aunque a simple vista pueda parecer que esto es muy beneficioso para nosotros, lo cierto es que puede ser contraproducente para nuestros intereses. Hay que tener en cuenta que la comisión de la inmobiliaria es un gasto deducible a la hora de hacer el cálculo del IRPF a pagar por la venta de la casa y necesitamos la factura para demostrar este coste. Si no lo tenemos, nos podríamos ver un aprieto para contabilizar la comisión y podríamos tener que pagar más de este impuesto.