El crédito al consumo sigue disparado: ¡cuidado con el sobrendeudamiento!

Aunque los precios están por las nubes, parece que las familias no han renunciado a hacer realidad ciertos proyectos personales: viajar, comprar ciertos artículos, estudiar… Así lo demuestran los últimos datos del Banco de España, que refleja un importante crecimiento del crédito al consumo a lo largo de los últimos meses. Según el supervisor bancario, el importe concedido por las entidades con este producto fue de 2.863 millones de euros en marzo; más que en febrero y enero y un 11% más que en el mismo mes de 2022.

Que se financien tantos proyectos y gastos, sin embargo, tiene un riesgo: que las familias se endeuden más de la cuenta y tengan dificultades para llegar a final de mes. ¿Y cómo se puede evitar ese sobrendeudamiento? En este artículo te damos varios consejos que te ayudarán a valorar si es buena idea pedir un préstamo y si cuentas con el músculo económico suficiente para devolverlo sin problemas.

No pidas un préstamo si es para un capricho

Las entidades financieras, directamente o a través de tiendas y establecimientos, dan muchas facilidades para endeudarte: puedes pagar a plazos las compras de muebles, firmar préstamos preconcedidos, fraccionar recibos… No obstante, que tengas la posibilidad de contratar un crédito al consumo no significa que tengas que hacerlo.

Nuestro consejo, desde HelpMyCash, es que valores si el gasto que pretendes financiar es necesario. Para que nos entendamos, si no te puedes permitir el último iPhone o un viaje a las Seychelles, no cometas el error de endeudarte para pagar estos caprichos. Vivir por encima de tus posibilidades te puede dar un subidón de satisfacción a corto plazo, pero a la larga te generará graves problemas económicos.

Elige bien tu crédito al consumo

Financiar otros gastos, en cambio, sí puede ser necesario. Por ejemplo, si usas un coche viejo para ir a trabajar y se te ha averiado, pedir un préstamo comprar uno nuevo será conveniente si su reparación te sale más cara. Ahora bien, tienes que elegir muy bien a qué entidad solicitarás el crédito, porque no todas ofrecen las mismas condiciones.

A grandes rasgos, te recomendamos contratar un crédito al consumo que cumpla con estos requisitos:

• Con una tasa anual equivalente (TAE) por debajo del 9,02%, que es la media del mercado según el Banco de España. La TAE representa el precio de un préstamo en intereses, comisiones y otros gastos.
• Sin comisiones por formalización, es decir, por apertura o por estudio. Es un gasto que cobran algunas entidades financieras (especialmente los bancos de toda la vida) y que suele costar varios cientos de euros.
• Sin productos asociados que te cuesten dinero, como seguros o tarjetas con comisiones anuales.

¿Cuáles son los mejores préstamos para proyectos personales?

Hay varias entidades que ofrecen condiciones como las mencionadas. El Préstamo Personal de Cofidis, por ejemplo, tiene un interés desde el 5,25% TIN (5,38% TAE) y no incluye comisiones por formalización ni productos extra con coste. Y lo mismo puede decirse del Préstamo Naranja de ING, cuyo interés es desde el 5,49% TIN (5,63% TAE).

Mantén a raya tu endeudamiento

Una vez elegido el préstamo, tienes que asegurarte de poder pagarlo. Y no solo el crédito: tienes que dejarte cierto margen para poder afrontar también tus gastos cotidianos (alquiler o hipoteca, comida, transporte…), tus gastos en ocio y cualquier imprevisto económico que te pueda sorprender.

Desde HelpMyCash consideramos que no debes dedicar más del 35% de tu sueldo neto mensual a pagar las cuotas de todas tus deudas, no solo las del préstamo que contrates. Por ejemplo, si cobras 2.000 euros, las mensualidades de tus créditos no pueden tener un importe conjunto de más de 700 euros.

Pero ojo, eso no significa que debas elegir un plazo de devolución muy largo para que la cuota sea lo más baja posible. Cuanto más tardes en reembolsar un crédito al consumo, más pagarás en intereses. Por eso, intenta encontrar un equilibrio que te permita abonar una mensualidad asequible sin alargar el plazo más de la cuenta.