Soy cliente desde hace 25 años. El año pasado detecté que en una de las extensiones VISA, se habían generado, durante algunos días, gastos en cuotas todos a un mismo comercio (MercadoLibre*Los hermanos). Hice el reclamo y, por prevención, cancelaron esa extensión y generaron una nueva. Antes de recibir esa nueva tarjeta, aparecieron nuevos gastos al mismo comercio, también en cuotas. Hice nuevamente el reclamo por estos nuevos gastos y otra vez, lo tomaron y cancelaron la tarjeta que aún no había recibido y emitieron una nueva. Antes que llegara esta 3er tarjeta, otra vez aparecieron más de estos gastos, volví a reclamar y mismo procedimiento. Finalmente, en esta 4ta tarjeta ya no aparecieron más gastos nuevos.
Hasta aquí, todo más o menos bien. El problema empezó cuando de todos esos gastos (alrededor de 40), hubo 4 en los que el banco no aceptó mi reclamo, que, vale aclarar, eran similares a todos los otros que sí acaptaron. Atento esto hice INFINIDAD de gestiones (por mail, personalmente, etc) y el banco NUNCA resolvió el problema. Recién, a partir de una gestión con Defensa del Consumidor, logré que el banco, 13 meses después (¡..!) se hiciera cargo y me OFRECIERA devolver el dinero.
La oferta que me hicieron, si bien no me pareció justa, la acepté igual para terminar con este CALVARIO.
Este acuerdo lo acepté hace más de un mes y todavía hoy, no tengo el dinero acreditado.
Quiero destacar la pésima atención (o mejor dicho la notable des-atención) del banco. Y encima el importe reclamado no es una cifra exorbitante…, no me quiero imaginar si el importe hubiera sido mayor.
LAMENTABLE, he perdido (y sigo perdiendo) muchísimo tiempo y paciencia en este tema.
Evidentemente, al banco no le importa en absoluto sus clientes y lo que anuncian con su “Santander Way” es totalmente contrario a lo que sufrí todo este último tiempo. Muy lejos estuvieron de hacer las cosas de modo “Sencillo, Personal y Justo”. Ninguna de esas 3 premisas las cumplieron. UNA GRAN ****