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Refinanciación de préstamos y otras deudas

Refinanciación de préstamos y otras deudas

Hombre ahorra con la refinanciación de sus préstamos

 Las condiciones de los créditos no están grabadas en piedra: las puedes cambiar si quieres pagar menos o alargar el plazo, por ejemplo.

 Aquí te explicamos cómo funciona la refinanciación de los préstamos, qué aspectos puedes modificar y cuándo te conviene hacerlo.

Última actualización

El mercado financiero, como la vida, evoluciona constantemente: el préstamo que contrataste hace unos años puede parecerte más caro que los que ofrecen ahora, las deudas que pensabas que tenías bajo control quizás empiezan a generarte problemas... Por fortuna, si no estás conforme con las condiciones del crédito que tienes firmado, puedes cambiarlas mediante una refinanciación. En los siguientes apartados te contamos en qué consiste esta operación, cuándo te conviene y cuánto cuesta.

¿Qué significa refinanciar préstamos y deudas?

Refinanciar tus prestamos u otras deudas significa cambiar las condiciones de uno o más créditos después de haberlos contratado. Esta operación, por lo tanto, implica llegar a un acuerdo con la financiera para redefinir las cláusulas del contrato o en firmar un nuevo préstamo para cancelar el que tienes.

¿El préstamo que quieres mejorar es un crédito hipotecario? En ese caso, hay varias particularidades que debes tener en cuenta. Te lo explicamos en nuestra página sobre refinanciar la hipoteca

¿Qué puede cambiarse con la refinanciación de préstamos?

Técnicamente, si llegas a un acuerdo con tu financiera o encuentras a otra dispuesta a aceptar tus exigencias, puedes cambiar cualquier aspecto de tu préstamo. Ahora bien, en la práctica, la refinanciación de deudas suele usarse para obtener las siguientes mejoras o modificaciones:

 Abaratar el precio: puedes refinanciar un préstamo para reducir su interés, eliminar alguna comisión o quitar productos que tenga asociados, como los seguros. De este modo, pagarás menos por él tanto a corto como a largo plazo.

 Ampliar su capital: también puedes aumentar el dinero prestado por la financiera y usarlo para lo que necesites, como comprar bienes, cubrir imprevistos o agrupar otras deudas, por ejemplo.

 Modificar el plazo: tienes la opción de alargar el período de devolución para reducir el coste de las cuotas, pactar una carencia para no pagar mensualidades durante cierto tiempo, etc.

¿Cuándo conviene refinanciar un crédito?

Ahora que ya conoces qué puedes conseguir con la refinanciación de uno o más préstamos, desde HelpMyCash te recomendamos valorar si esta operación te sale a cuenta o no. Por norma general, consideramos que es conveniente si se dan las siguientes circunstancias:

Si quieres pagar menos y existen mejores ofertas

Por ejemplo, imagina que contrataste un préstamo hace unos años con un interés del 10% porque era el que te ofrecía el banco en ese momento. Si los créditos que conceden los bancos ahora son más baratos, puedes refinanciar tu deuda para ajustarla al precio actual del mercado y pagar menos cada mes. 

Si necesitas aliviar tus finanzas

Pongamos que tus ingresos han bajado mucho últimamente o que te has endeudado más de la cuenta y te cuesta mucho llegar a fin de mes. En este caso, la refinanciación de tus préstamos o tarjetas de crédito te ayudará a reducir tu cuota mensual para no incurrir en impagos.

 Consejo de HelpMyCash: si las deudas se te comen, echa un vistazo a nuestra página sobre resolver el sobrendeudamiento. Ahí te damos varios trucos que te ayudarán a aliviar tu situación.

¿Cómo refinanciar tus deudas paso a paso?

¿Consideras que te conviene refinanciar uno de tus créditos (o más de uno)? Desde HelpMyCash te recomendamos seguir este proceso, porque así te asegurarás de conseguir las mejores condiciones posibles:

 Habla con tu entidad financiera. El primer paso es contactar con tu prestamista y plantearle la opción de modificar las condiciones del crédito. No tiene ninguna obligación de aceptar tu propuesta, pero siempre es aconsejable intentarlo. 

 Pide una refinanciación a otras entidades. En segundo lugar, tienes que contactar con otras financieras y pedir que te concedan un préstamo que te permita cancelar tu crédito y mejorar así sus condiciones (rebajar el interés, eliminar comisiones, etc.). Nuestra recomendación es que acudas a un mínimo de tres entidades. 

 Compara las distintas propuestas, tanto la de tu entidad como las de otras financieras. Además de las condiciones que te ofrecen, ten en cuenta el coste de la refinanciación. 

 Pide contraofertas. Cuando hayas identificado la propuesta más competitiva, preséntala a otras entidades para solicitar una contraoferta que la mejore. Si tu situación económica es buena, es posible que las financieras se peleen para tenerte como cliente. 

 Contrata la mejor refinanciación. Tras todo este proceso, lo último que te quedará por hacer es firmar la modificación de tu préstamo con tu financiera o contratar un nuevo crédito con otra entidad para cancelar tu préstamo, en función de lo que te salga más a cuenta.

Y si tu intención es agrupar varios préstamos en uno solo, consulta nuestra página sobre reunificar deudas. Ahí te contamos cómo puedes conseguirlo.

¿Cuánto cuesta la refinanciación de una deuda?

Para terminar, seguramente te preguntarás cuánto cuesta refinanciar un préstamo para valorar si te conviene o no hacerlo. Lo cierto es que sí existen varios gastos asociados a esta operación, aunque su precio dependerá de si la llevas a cabo con un acuerdo con tu financiera o con la contratación de un crédito nuevo:

Con un acuerdo con tu banco:

Tendrás que pagar la comisión por modificación de contrato que aparezca en el contrato del préstamo (si no aparece, te saldrá gratis). Su precio lo puede establecer libremente cada financiera, pero seguramente no superará el 2% o el 3% sobre el importe pendiente.

Con un crédito nuevo:

Te tocará pagar la posible comisión de apertura del nuevo crédito, cuyo coste medio suele situarse entre el 0% y el 3% sobre el importe concedido, y la posible comisión por amortización anticipada de las deudas que liquides (hasta el 1% sobre el importe pendiente, por ley).

Además, ten presente que si amplías el capital del crédito, los intereses se generarán sobre un importe mayor y, por lo tanto, pagarás más a la larga. Y si alargas su plazo, también abonarás más intereses, porque se devengarán durante más tiempo.

Mujer haciéndose una pregunta

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