¿Vender un piso sin atender visitas y solo con el móvil? Existe un portal inmobiliario que lo hace posible

Hasta el momento, para vender un piso se necesitaba tener una disponibilidad casi absoluta. Atender llamadas, emails, concertar visitas y ajustar nuestros horarios a los de los interesados formaba parte del panorama, pero ahora, gracias a la tecnología, esto podría cambiar. El portal inmobiliario Kasaz ha lanzado una nueva forma innovadora de enseñar y vender una casa: los visitantes podrán abrir la puerta del piso con tan solo hacer un clic en la app del portal desde sus móviles. Un ahorro de tiempo que nos cae de perlas y lo mejor de todo: la seguridad está plenamente garantizada.

La fórmula de la “autovisita” que triunfa en EEUU y que Kasaz trae a Europa

En América esto no es nuevo. La mecánica del opendoor está plenamente instaurada y ahora Kasaz lo replica en España para simplificar uno de los pasos necesarios para vender un piso y hacer más fáciles las vidas de compradores y vendedores. 

Por ahora es una prueba piloto, disponible para un piso en venta en el barrio del Poble-sec de Barcelona, pero el portal inmobiliario confía en que este servicio se convierta en una opción para aquellos que queramos vender nuestras casas sin intermediarios y que además no disponemos del tiempo necesario para recibir a los interesados.

Pero ¿cómo funciona la “autovisita” para vender un piso?

Es muy simple: los pisos en venta publicados en Kasaz y con esta opción disponible tienen un botón sobre el que la persona que hace una búsqueda, previamente registrada en el portal, puede hacer clic para hacer una visita, sin necesidad de quedar con nosotros y con tan solo confirmar su número de teléfono móvil.

Para que esta maravilla sea posible, en la puerta de la casa se instala un sistema de cerradura inteligente que se puede controlar desde el móvil. Eso sí, para nuestra tranquilidad, aunque la persona puede hacer la visita un poco a su aire, está siendo totalmente vigilada con cámaras de seguridad que están dispuestas a lo largo de todo el piso durante las 24 horas. Además, el tour se puede hacer solo bajo ciertas condiciones:

• El tiempo máximo de visita es de una hora: cuando termina el lapso se dispara una alarma que está conectada con la policía. Estos acudirán al menor inconveniente.
• Las visitas solo se pueden realizar de lunes a viernes de 9:00 a 13:30 y de 17:00 a 20:30, horario en el cual el conserje del edificio está presente y la puerta de la finca está abierta.
• Al piso solo se puede acceder a través de Kasaz. El portal garantiza la visita y tiene pleno registro de las personas que ingresan a la casa.
• Al término del tour, al cerrar la puerta, el piso se autobloquea nuevamente.

Las ventajas de la visitas “self service” para vender nuestro piso superan a los riesgos

En la teoría todo suena muy bonito, pero en la realidad el riesgo de que alguien se meta en nuestras casas es España es latente y el temor a los okupas está plenamente justificado. Sin embargo, Kasaz asegura que con el avanzado sistema de seguridad que poseen el peligro se minimiza en gran medida.

Para el portal inmobiliario, esta modalidad trae consigo innumerables ventajas: acorta los tiempos de venta, aporta flexibilidad al proceso, brinda libertad a los compradores para que visiten con comodidad los pisos de su interés tantas veces como quieran y a los vendedores para que nuestro tiempo no esté sujeto a la necesidad de enseñar la casa.

Además, con esta modalidad podemos vender el piso por nuestra cuenta con mayor facilidad. Muchas veces acudimos a una agencia inmobiliaria por la imposibilidad de gestionar las visitas. Ahora, de esta manera podemos ahorrarnos la comisión inmobiliaria, que suele oscilar entre un 3% y un 5% sobre el precio de venta.

Como podemos ver, son muchas las ventajas que trae esta nueva forma de enseñar una casa para venderla. Aunque debemos sopesar muy bien si nuestras circunstancias son las idóneas para apostar por esta tecnología, por ejemplo, puede ser una opción ideal si se trata de una segunda residencia o si no vivimos en el piso en cuestión.