Cómo pagar una gran compra a plazos con tu tarjeta de crédito

Pagar las compras a plazos con una tarjeta de crédito es una de las vías de financiación más utilizadas por los consumidores españoles, aunque muchos de ellos optan por devolver todo el dinero a fin de mes para ahorrarse los intereses. Sin embargo, como en algunos casos (si compramos un televisor o un ordenador con un precio alto, por ejemplo) es difícil reembolsar el crédito de golpe, algunas entidades ponen a la disposición de sus clientes una útil alternativa: financiar esa única compra sin tener que cambiar la modalidad de pago.

¿Con qué tarjetas de crédito puedo financiar una sola compra?

En general, las tarjetas de crédito admiten dos modalidades de pago: la devolución total a fin de mes sin intereses (o al principio del mes siguiente) y el reembolso mediante el abono de cuotas mensuales o de un porcentaje de la deuda, en este caso pagando intereses. De manera complementaria, algunas entidades también permiten fraccionar el pago de una compra concreta sin tener que cambiar el método de devolución del dinero dispuesto de la línea de crédito, una opción que nos puede ser muy útil si no disponemos de liquidez suficiente para adquirir un producto costoso. Veamos cuáles son las mejores tarjetas que cuentan con esta ventaja:

Estas tres tarjetas de crédito no tienen comisión de emisión (no tendremos que pagar nada por contratarlas) e incluyen ventajosos seguros gratuitos.

Condiciones para aplazar un pago con la tarjeta

Para poder aplazar una sola compra es imprescindible cumplir, en la mayoría de los casos, ciertas condiciones. Veamos cuáles son los requisitos que nos exigirán si queremos disponer del dinero de la línea de crédito de la tarjeta para fraccionar un solo pago:

• Importe mínimo: en primer lugar, la compra que queramos fraccionar en varios meses deberá de ser de una cantidad mínima, que variará según las exigencias de cada entidad (60 €, 150 €, etc).
• Plazo prefijado: en la mayoría de los casos, el pago se podrá aplazar en un número fijo de mensualidades, que irán desde un mínimo de 2 o 3 meses hasta un máximo que puede llegar a los 60 meses dependiendo de las condiciones ofrecidas por cada tarjeta.

También es importante destacar que el tipo de interés que se aplica sobre las compras únicas aplazadas suele ser distinto al aplicado en la modalidad de pago fraccionado. En general, éste será menor al fraccionar el pago de una sola compra y, en algunos casos, ni siquiera nos cobrarán intereses, aunque en estas situaciones sí nos cobrarán una comisión por el servicio.

Alternativas a aplazar una compra con una tarjeta de crédito

Si nuestra tarjeta no nos da esta opción, también podemos cambiar la modalidad de pago solo durante el mes en el que realicemos la compra, pues así podremos devolver el dinero dispuesto durante ese período en cuotas mensuales. Uno de los productos que ofrece esta flexibilidad de pago es la Tarjeta de crédito Oro WiZink, que además nos permite disfrutar de hasta el 30 % de descuento en cientos de establecimientos, no tiene comisiones de emisión ni mantenimiento y se puede contratar sin tener que cambiar de banco.