Hipoteca para reformar casa: ¿se puede conseguir?
Pedir una hipoteca para reformar la vivienda sale más a cuenta que contratar un préstamo personal, pero no todos los bancos dan esta opción. Aquí explicamos cómo la puedes conseguir, con qué condiciones y en qué se diferencia de las hipotecas para compra.
Resumen rápido
La hipoteca para reformas suele tener un interés más bajo y plazos más largos que un préstamo personal, pero solo compensa para obras grandes (a partir de unos 30.000 euros) y si tienes una vivienda con suficiente valor libre de cargas.
En esta página verás en qué se diferencia de una hipoteca de compra, luego qué condiciones suelen ofrecer los bancos, cuándo te compensa frente a un préstamo personal y, por último, cómo conseguirla paso a paso.
¿Qué es una hipoteca para reforma de vivienda?
Una hipoteca para reforma de vivienda es un préstamo hipotecario que se pide para reformar una casa o un piso que ya pertenece al solicitante, en vez de para comprarla. Por eso, tiene unas características distintas que analizaremos más adelante.
Al solicitar uno de estos productos, lo que se hace básicamente es hipotecar la casa o el piso para que el banco preste el dinero necesario para pagar las obras de reforma. Por ejemplo, puede tener sentido para una reforma integral de 60.000 euros en una vivienda ya pagada, para cambiar instalaciones antiguas, tirar tabiques, renovar cocina y baños o mejorar el aislamiento y las ventanas.
En qué se diferencia de una hipoteca de compra
La finalidad cambia (obra frente a adquisición) y, con ella, el control del dinero: en compra el pago es único al vendedor; en reforma suele ir por tramos y contra factura. Los límites de financiación tienden a ser más conservadores en reforma pura y, cuando ya existe hipoteca, cuentan el LTV global tras la ampliación.
¿Qué pasa si la vivienda a reformar está hipotecada?
En caso de que pese ya un préstamo hipotecario sobre la vivienda (el que se firmó para comprarla, por ejemplo), puede ampliarse para financiar la reforma. Explicamos cómo hacerlo en nuestra página sobre ampliar la hipoteca.
Características de las hipotecas para reformar
En caso de que te plantees contratar una hipoteca para reformar la vivienda, debes tener en cuenta que sus condiciones no serán las mismas que si la pidieras para comprar una casa o un piso. Estas son las características principales de este tipo de producto:
-
Importe máximo equivalente al 50%-60% del valor de tasación de la casa o del piso a reformar. Si la hipoteca fuera para compra, el banco te prestaría hasta el 80%. El importe mínimo suele ser de 30.000 euros.
-
Plazo máximo de 20 años, en la mayoría de los casos. Es más corto que el que te ofrecerían si compraras la vivienda, en cuyo caso sería de hasta 30 años.
-
Interés más alto. Una hipoteca para reformar la vivienda suele tener un interés superior al 3% o incluso al 4%, mientras que una para compra suele tener un tipo inferior al 3%. Aun así, sigue siendo un precio más bajo que el de los préstamos personales.
En cambio, si vas a ampliar una hipoteca que ya tienes, el capital ampliado no podrá superar el 80% del valor de tasación de la vivienda hipotecada y el plazo extendido no podrá ser de más de 30 años. El interés dependerá del pacto al que llegues con tu banco: puede ser el mismo que tenías o ser un poco más alto.
Ventajas y desventajas de una hipoteca para reformas
Como todo producto de financiación, una hipoteca para reformar la vivienda tiene sus ventajas... y también sus inconvenientes. En este apartado te los resumimos para que puedas valorar si te conviene solicitarla:
Ventajas
Interés más bajo que un préstamo personal. Esto significa que, a igualdad de importe, acabarás pagando menos intereses a lo largo del tiempo. Es especialmente ventajoso si necesitas una cantidad elevada para reformas integrales o estructurales.
Más plazo para pagar. Las hipotecas permiten plazos de amortización más largos (10, 20 o incluso 30 años), lo que se traduce en cuotas mensuales más asequibles. Así puedes adaptar la devolución a tu capacidad económica y no comprometer tu liquidez por mejorar tu vivienda.
Inconvenientes
Más trámites y requisitos. Pedir una hipoteca implica un proceso más largo y exigente: necesitarás una tasación de la vivienda, presentar un proyecto de reforma, acreditar ingresos y posiblemente firmar ante notario. Además, el banco evaluará tanto tu perfil financiero como el valor futuro de la vivienda tras la reforma.
Puedes perder la vivienda si no pagas. Como ocurre con una hipoteca para compra, si no pagas las cuotas acordadas y llegas hasta cierto nivel de impago (12 cuotas), el banco puede embargar la vivienda reformada y ponerla a subasta. Por eso, asegúrate siempre de poder hacer frente a las mensualidades.
Además del tipo de interés, tendrás que contar con gastos de tasación, posible comisión de apertura y, si amplías una hipoteca existente, notaría, registro y gestoría. No son tan altos como en la compra, pero hay que meterlos en la ecuación.”
Cómo conseguir una hipoteca para reformar tu casa
¿Crees que te conviene contratar una hipoteca para reformar tu casa? Veamos cuál es el proceso que debes seguir para solicitar uno de estos productos:
-
Pide un presupuesto de reforma: lo necesitarás para saber cuánto dinero te costarán las obras y valorar si te las puedes permitir. También tendrás que entregárselo al banco para que determine cuánto te prestará de hipoteca.
-
Consigue la licencia de obra: no podrás hacer ninguna reforma sin la correspondiente autorización del ayuntamiento en el que se sitúa la vivienda.
-
Solicita la hipoteca a varios bancos: es importante que no te quedes solo con la oferta de tu entidad, porque quizás te pierdes propuestas mejores de otros bancos.
-
Compara ofertas y negocia: identifica la mejor propuesta y pide contraofertas a los otros bancos. Si regateas, puede que consigas una buena mejora de condiciones.
-
Firma el préstamo hipotecario ante notario: el último paso consiste en firmar la escritura de la hipoteca que más te guste en una notaría.
¿Qué bancos ofrecen hipotecas de reforma de vivienda?
Hay muy pocos bancos que ofrezcan abiertamente préstamos hipotecarios para esta finalidad. Desde HelpMyCash nos consta que solo Banco Mediolanum comercializa una hipoteca para reformar la casa y que CaixaBank y UCI cuentan con ofertas para financiar tanto la compra como la reforma.
Ahora bien, sabemos que hay otras entidades que pueden aprobar tu solicitud si negocias y tu situación económica es buena: Bankinter, Banco Santander, BBVA... Por eso, nuestra recomendación es que contactes con tantos bancos como sea posible para tener más opciones y aumentar tus probabilidades de conseguir financiación.
Errores habituales al financiar una reforma
Subestimar el coste real de la obra. Sobre plano todo parece sencillo, pero cuando empiezan los trabajos aparecen extras: instalaciones que están peor de lo esperado, cambios sobre la marcha, materiales que encarecen el presupuesto inicial…
Empezar las obras sin tener cerrada la financiación. Es tentador arrancar porque el constructor tiene fecha libre o porque “el banco ya ha dicho que sí de palabra”, pero hasta que no tienes la operación aprobada por escrito y la oferta vinculante (la FEIN) en la mano, no hay nada seguro.
Encadenar una hipoteca con uno o varios préstamos personales sin sumar el impacto total en tu bolsillo. A veces la idea es “pido la hipoteca de reforma para lo gordo y luego un crédito pequeño para muebles, electrodomésticos y algún cambio extra”. Cada cuota, vista por separado, puede parecer asumible, pero la suma de todas al mes puede disparar tu esfuerzo financiero por encima de lo razonable.
Si la reforma no va a mejorar claramente el valor de la casa ni tu confort (por ejemplo, haciendo la vivienda más eficiente, más segura o más habitable), quizá sea mejor ahorrar poco a poco o financiar una parte menor con un préstamo más pequeño, en lugar de cargar toda la mejora sobre la hipoteca.