Cómo financiar la aceptación de la herencia
La aceptación de una herencia tiene un buen número de gastos asociados: impuestos, costas notariales, abogados...
¿No tienes dinero para hacerles frente? No te preocupes: existen maneras de financiarlos para pagarlos a plazos.
En HelpMyCash te explicamos cómo funcionan las herencias, cuánto cuestan y qué créditos puedes pedir para financiar sus gastos.
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¿Es obligatorio aceptar una herencia?
Empezaremos por lo básico. Pongamos que uno de tus familiares ha fallecido y vas a heredar todos o parte de sus bienes y obligaciones. Lo primero que te preguntarás, seguramente, es si estás obligado a aceptar esa herencia. La respuesta es no.
En estas situaciones, tienes derecho a hacer lo siguiente:
Puedes aceptar todos los bienes y obligaciones que te ha legado el familiar fallecido, lo que incluye también las deudas que tuviera.
Puedes renunciar a todos los bienes y obligaciones que te correspondían, que pasarán al siguiente heredero en la línea de sucesión.
Se usarán los bienes heredados para liquidar las deudas del fallecido y recibirás el dinero y patrimonio que sobre.
Consejo de HelpMyCash: revisa los bienes y deudas de la herencia para evaluar si te compensa aceptarla o no. Puedes pedir cita a un notario para que te dé toda esta información. Según el Código Civil, no existe un plazo máximo para aceptar una herencia, pero el plazo máximo comúnmente aceptado es de 30 años.
¿Cuánto cuesta la aceptación de una herencia?
El precio más habitual de aceptación de una herencia es de entre 7.000 y 8.000 euros, aunque el coste medio oscila entre los 2.000 y los 15.000 euros, según el portal CronoShare. Esta cantidad depende de los bienes heredados y de los impuestos que se cobren en tu ayuntamiento o comunidad autónoma. ¿Y cuáles son estos gastos?
Los honorarios del notario, si es necesaria la intervención de este funcionario para escriturar la herencia.
El impuesto sobre sucesiones y donaciones, que tendrás que pagar a tu comunidad autónoma.
La plusvalía municipal, que es otro impuesto que tendrás que pagar a tu ayuntamiento si heredas un inmueble con un valor superior al que tenía cuando el fallecido lo compró.
Los honorarios del registrador, si heredas bienes inmuebles, porque tendrás que inscribirlos a tu nombre en el Registro de la Propiedad.
Las tasas y comisiones que te cobren por la emisión de certificados, actas notariales, transferencias de vehículos…
Los honorarios del abogado si contratas a un despacho para que te gestione la herencia.
Los impuestos tendrás que pagarlos en un plazo máximo de seis meses, a contar desde la fecha de fallecimiento de la persona que te deja la herencia. Los honorarios, tasas y comisiones se pagan al emitirse la factura de cada concepto.
¿Puedo pedir un préstamo para financiar la herencia?
Como ves, la aceptación de una herencia cuesta un buen dinero. Y si te legan bienes de mucho valor, como una casa muy grande, ese precio se puede disparar. ¿Qué pasa si no tienes dinero para pagar todos estos gastos o si el banco no te da el dinero de la herencia? No te preocupes: si no quieres renunciar a tu herencia, puedes pedir un préstamo para financiar su aceptación.
Dependiendo de cuánto te cueste la herencia y de cuál sea tu situación personal y económica, puedes recurrir a los siguientes créditos:
Créditos al consumo
Son los préstamos personales que suelen pedirse para necesidades de consumo, como comprar un coche o pagar los estudios, pero también los puedes solicitar para pagar los gastos de una herencia. Su garantía es personal: respondes del pago con tus bienes presentes y futuros. No hay que hipotecar ningún bien ni aportar avales de otras personas.
Su importe suele ser de entre 1.000 y 50.000 euros, tienen un plazo máximo de ocho años y su interés medio ronda el 7-8% TIN. Para conseguirlos deberás ser solvente: tener un empleo estable, unos ingresos suficientes para pagar las cuotas, ninguna deuda impagada...
Te interesan si: tienes un buen perfil financiero y el coste de la herencia no es excesivamente alto.
Préstamos con garantía hipotecaria
Los préstamos con garantía hipotecaria te permiten hipotecar una propiedad libre de cargas (la vivienda heredada, por ejemplo) para conseguir financiación. Pueden usarse para cualquier finalidad; también para pagar los gastos asociados a aceptar una herencia.
Tienen un importe elevado, que puede llegar a ser de 500.000 euros o más, un plazo de hasta 20 años y un interés medio superior al 10%. Los puedes pedir aunque tu situación laboral sea inestable o aunque tengas deudas impagadas registradas en ficheros de morosos.
Te interesan si: no tienes un perfil tan bueno para pedir un préstamo personal y necesitas sumas elevadas de dinero.
La alternativa: usar dinero de la herencia
También puedes intentar pagar la herencia con el dinero que hayas heredado, si es suficiente. Ahora bien, tendrás que pelearlo con el banco, porque seguramente te pondrá trabas para autorizar el uso de los fondos del fallecido. Lo más habitual es que te pidan documentos para validar que eres el heredero, lo que alarga el proceso. Aun así, insiste y no desfallezcas, porque es totalmente legal pedir fondos heredados para pagar los costes de la herencia.
Otras dudas frecuentes sobre la herencia de deudas
El fallecimiento de un familiar genera un buen número de dudas, sobre todo si se heredan sus deudas. Por eso, en este apartado resolveremos algunas de las preguntas más habituales:
Las deudas del fallecido las reciben sus herederos si aceptan la herencia, incluidos los préstamos bancarios o de otro tipo. Es decir, que si heredas un crédito, te convertirás en el nuevo titular y tendrás que pagar sus cuotas.
Ahora bien, si ese préstamo tenía un seguro de vida asociado, la aseguradora se encargará de cancelarlo. Por eso, pregunta siempre si el fallecido tenía contratado un seguro de este tipo. También puedes aceptar la herencia a beneficio de inventario para que la deuda se salde con parte del dinero heredado.
Los préstamos concedidos por el fallecido también pasan a los herederos. En este caso, te convertirás en el prestamista de la persona que recibió el dinero, que tendrá que devolverlo del modo que se acordó en su momento (con pago de cuotas, por ejemplo).
Por ley, el entierro de un fallecido lo deben pagar sus familiares. Si no tienes dinero suficiente para afrontar ese gasto, también puedes financiarlo con un préstamo, siempre que puedas devolverlo.