Solicitar un préstamo para pagar los costes fiscales de una herencia, ¿es una buena idea?

Recibir una herencia, en principio, no debería de ser ninguna buena noticia, ya que implican que hemos perdido a alguien cercano a nosotros. Además, en ocasiones, los costes que debemos pagar para recibirla pueden ser de un importe muy elevado. De hecho, podemos ver claramente que, año tras año, aumenta el número de herencias rechazadas. Por ejemplo, durante el año 2015, se rehusaron más de 37.390 herencias en España, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística. Ante esta situación, una de las opciones a las que podemos recurrir es solicitar un préstamo para pagar los impuestos y recibir la herencia.

¿Cómo nos puede ayudar solicitar créditos para pagar los costes de recibir una herencia?

Uno de los inconvenientes añadidos al abono de los impuestos de sucesión es que hay ciertos plazos de pago que, en el caso de no cumplirlos, incrementarán el importe final que tendremos que pagar. Además, resulta complicado disponer de cantidades tan elevadas de repente, por eso, solicitar préstamos personales rápidos nos puede ayudar a pagar estos costes y a recibir la herencia sin problemas.

Asimismo, es importante que si decidimos solicitar préstamos para este fin, primero conozcamos el importe que tendremos que pagar. En cualquier caso, a continuación, mostramos algunos préstamos rápidos que nos pueden resultar muy útiles en estas situaciones:

La gran ventaja de estos productos es que los podemos solicitar de manera online, no incluyen comisiones y tampoco la contratación de productos vinculados. Por lo que sabremos desde un primer momento cuánto terminaremos pagando por el préstamo, aun sin contratarlo.

¿Qué nos puede llevar a solicitar préstamos para costear los impuestos de sucesión?

El impuesto de sucesión es algo que varía considerablemente dependiendo de la comunidad autónoma en la que residamos. Por ejemplo, si heredamos una vivienda tasada por un valor de 200.000 € en Asturias o Andalucía (dos de las comunidades con impuestos más elevados) podríamos llegar a pagar hasta 6.500 €.

En estos casos, si no disponemos del capital suficiente para hacer frente a la deuda, podemos decantarnos por pedir un préstamo, como ya hemos comentado, o, por otro lado, también podemos solicitar una prórroga de pago que, generalmente, será de 6 meses más.

Otra opción a la que podemos recurrir, si nos deniegan el crédito, por ejemplo, son los préstamos con garantía hipotecaria que nos permitirán poner nuestra vivienda como aval para disponer del dinero necesario y no perder la herencia. No obstante, es fundamental que estemos completamente seguros de poder hacer frente a todas las condiciones del contrato, ya que si no, nos arriesgamos a perder la vivienda.

Disponemos de varias alternativas para hacer frente a este gasto y recibir la herencia, pero es fundamental que, primero, conozcamos en profundidad nuestra situación y que sepamos qué es lo que queremos.