La crisis de vivienda que atraviesa España ha sido el caldo de cultivo perfecto para que surjan fórmulas un tanto extrañas de alquilar o comprar una casa: el flex living (alquilar pisos adaptables), el coliving (alquiler de habitaciones con espacios compartidos)… Pero el último método que ha aparecido nos ha dejado realmente sorprendidos.
La nueva fórmula, anunciada por numerosos medios de comunicación, consiste en comprar una habitación a través de una empresa que se dedica a este negocio. Pero la operación es más compleja de lo que parece: hay que firmar un acuerdo de convivencia con los propietarios de las otras habitaciones de la vivienda y se tienen que asumir varios riesgos. Sigue leyendo y te lo contamos.
En realidad, lo que compras es un “trozo” de piso
Aunque comercialmente se dice que se te vende una habitación, lo que realmente compras es un porcentaje de la vivienda o indiviso. Es decir, que lo que haces en realidad es adquirir un piso junto a otras personas, lo que te convierte en copropietario. Esta operación se escritura como si fuera una compraventa normal y corriente.
En paralelo, y siempre a través de la empresa, los copropietarios firman un acuerdo privado de convivencia. En él se define el reparto de habitaciones, se regula el uso de los espacios comunes de la vivienda y el reparto de los gastos de mantenimiento (IBI, comunidad…), etc.
La empresa, una vez adquirida la habitación, se encarga de gestiones como la limpieza, las reparaciones que sean necesarias o el pago de los suministros, por ejemplo. Y si quieres mudarte, también tramitará la venta o el alquiler de tu habitación a otra persona. Los cuartos, por cierto, se venden amueblados y listos para entrar a vivir.
¿Cuáles son los riesgos de comprar una habitación?
Sobre el papel, comprar una habitación parece una manera de convertirse en propietario sin necesidad de contar con muchos ahorros y sin tener que “tirar” el dinero en un alquiler. Pero hay que ir con mucho cuidado con esta fórmula, porque conlleva asumir un buen número de riesgos. Los detallamos:
- Las habitaciones no son baratas. Su precio oscila entre los 60.000 y los 80.000 euros de media. La empresa ofrece fórmulas para financiar la compra, pero son más caras que una hipoteca normal. Y siempre deberás aportar una entrada de alrededor del 10-15%.
- No puedes elegir a los otros copropietarios. La empresa los elige con un algoritmo que mide la afinidad que podéis tener, pero eso no es garantía de que la convivencia vaya a ser respetuosa. En esencia, por lo tanto, será como si compartieras un piso de alquiler.
- Dependes de la empresa para casi todo. Para comprar el cuarto, para pagar los suministros, para la limpieza, para vender o alquilar tu habitación si quieres mudarte… Puede ser cómodo, pero también te quita libertad.
- La inversión puede salirte mal. Si quieres vender la habitación en un futuro, puede que no encuentres comprador o que te ofrezcan un precio inferior al que pagaste tú. Dependerás de la evolución del mercado de la vivienda, con el agravante de que el mercado de venta de habitaciones es limitado y muy incipiente.
La fundadora de HelpMyCash: “es muy arriesgado”
Como se trata de una fórmula novedosa que ha llamado la atención mediática, desde HelpMyCash queremos explicar a los usuarios si puede ser una opción interesante o no. Olivia Feldman, nuestra cofundadora y economista, es contundente: “en HelpMyCash dudamos que comprar una habitación sea una buena decisión financiera”.
Feldman asegura que la compra de un indiviso “conlleva asumir muchos riesgos, como no llevarse bien con los otros copropietarios, perder dinero cuando quieras vender el cuarto o depender demasiado de una única empresa y de un mercado muy pequeño”. Y por eso, aconseja al potencial comprador “que se plantee por qué está dispuesto a adquirir una habitación”.
Si es porque no se puede permitir un piso completo, Feldman sugiere una alternativa menos arriesgada: “Seguir de alquiler, con una mejor gestión financiera que permita ahorrar suficiente para una futura entrada. Los precios de la vivienda bajarán tarde o temprano, así que en ese momento se podrá comprar una vivienda que será entera para el comprador; no solo una parte”.
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