La vivienda tanto en compra como en alquiler se ha convertido en uno de los mayores quebraderos de cabeza para millones de europeos, especialmente para los jóvenes que quieren independizarse o formar una familia. La Comisión Europea ha anunciado que el próximo 16 de diciembre presentará un plan específico para afrontar la escasez de vivienda y el fuerte encarecimiento de los precios en toda la Unión Europea. La idea es que este plan no dependa solo de Bruselas, sino que implique a las instituciones europeas, a los gobiernos nacionales y también a las administraciones locales, porque el problema se vive con intensidad en barrios y ciudades concretas.
El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, ha subrayado que el acceso a la vivienda es ya “la cuestión número uno” para muchos jóvenes y que está condicionando decisiones vitales como la de tener hijos. Por eso, el nuevo plan quiere situar la vivienda al mismo nivel que otras grandes prioridades económicas y sociales de la UE. No se trata solo de construir más casas, sino de coordinar mejor las políticas y los recursos que ya existen para que lleguen de verdad a quienes más lo necesitan.
Objetivo: aplicarse ya en febrero
En las últimas semanas, el comisario de Energía y Vivienda, Dan Jorgensen, ya había adelantado algunas de las líneas maestras de este futuro plan. Bruselas estudia cómo utilizar al máximo los fondos de la política de Cohesión para que estados, regiones y ciudades puedan destinar más dinero a vivienda asequible. También se plantea relajar ciertos límites al gasto público cuando se trate de inversiones en vivienda, y abrir la puerta a una nueva normativa que regule con más firmeza los alquileres de corta estancia, como los turísticos, que en muchas ciudades presionan al alza los precios del alquiler tradicional. El objetivo es encontrar un equilibrio entre actividad económica y derecho a una vivienda digna.
El impulso político a este plan llegó el 23 de octubre, cuando los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete pidieron formalmente a la Comisión una propuesta “ambiciosa y completa” para fomentar la vivienda asequible. Fue un momento simbólico: por primera vez, el Consejo Europeo incluyó el problema de la vivienda en sus conclusiones oficiales. Con ello, los líderes reconocen que el acceso a la vivienda no es solo un asunto urbano o nacional, sino un desafío europeo que afecta a la cohesión social y al bienestar de toda la población.
Las cifras ayudan a entender la urgencia. Según Eurostat, los precios de la vivienda en la UE han subido alrededor de un 58% en la última década, mientras que en España el incremento ronda el 72%. En países como Hungría, Portugal o Lituania las subidas han sido aún más acusadas, mientras que en otros como Italia o Finlandia han sido mucho más moderadas. Además, un informe del propio Consejo sitúa a Lisboa, Madrid y Barcelona entre las ciudades europeas donde las familias destinan una mayor parte de su salario al pago del alquiler, con esfuerzos que en algunos casos superan con creces el 70% de los ingresos.

¿Qué necesitas para pedir una hipoteca?
Bruselas calcula que, para revertir esta situación, sería necesaria una inversión anual cercana a los 300.000 millones de euros en el sector de la construcción y la rehabilitación. El plan que prepara la Comisión aspira a convertirse en el primer gran marco europeo centrado en la vivienda como prioridad común y podría empezar a aplicarse a partir de febrero. Quedará por ver hasta dónde llega el consenso político y qué medidas concretas se aprueban, pero el mensaje es claro: la vivienda ha dejado de ser un problema silencioso para convertirse en uno de los grandes debates del futuro de Europa.
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