La plataforma de pagos alemana Wirecard, con la que trabajan multitud de fintech en Europa (la multinacional francesa Orange, el banco fintech británico Revolut o Curve, otra fintech inglesa con operativa en España), ha sido intervenida por el regulador alemán después de que saltaran las alarmas tras el escándalo contable por el que atravesaba la compañía. Por lo visto, la empresa Wirecard podría haber inflado su contabilidad, ya que la compañía no pudo justificar un agujero de 1.900 millones de euros tras ser auditada. Se sospecha que los resultados de la empresa podrían haber sido falseados para hacerla más atractiva de cara a sus inversores. Pero ¿cómo nos perjudica como clientes este escándalo?
Que no cunda el pánico
Los clientes de las fintech que operan bajo la plataforma de pagos Wirecard Card Solutions (WCS) han visto su actividad bloqueada durante los últimos días, bloqueo forzado por la FCA (Autoridad de Conducta Financiera).
Por ejemplo Dzing, una fintech registrada en Inglaterra y Gales con operativa en España que ofrece una tarjeta prepago emitida por Wirecard, ha informado a sus usuarios sobre el bloqueo de los pagos con tarjeta debido a la suspensión de Wirecard, pero en ningún caso del saldo de la cuenta.
Según explica en un email a sus clientes, el dinero del usuario y los detalles de la tarjeta están a salvo, por lo que es posible realizar transferencias de cuenta a cuenta bancaria. Sin embargo, los pagos con tarjeta están bloqueados temporalmente.
Curve, otra de las fintech que tenía un acuerdo con Wirecard para permitir a sus clientes pagar con sus tarjetas, ya ha anunciado que reanudan los pagos con el plástico a partir de hoy lunes 29 de junio al final del día. Según la fintech, se encuentran en mitad de una transición para dejar de operar con Wirecard, aunque por el momento no revelan con qué entidad colaborarán para ofrecer el servicio de pagos desde la Tarjeta Curve.
Nunca seas cliente de una sola entidad
No hay que temer a las fintech tras escuchar este tipo de noticias. Muchas empresas y sectores con más o menos trayectoria han sido protagonistas de escándalos a lo largo de la historia. Además, como hemos visto en el caso anterior, las fintech cuentan con una gran agilidad en la resolución de incidencias, en parte gracias a su estructura puramente tecnológica.
Sin embargo, no significa que debamos confiar al 100% en una de estas empresas para guardar nuestro dinero (ojo, tampoco se recomienda usar únicamente un solo banco). Debemos entender su funcionamiento y conocer cuáles son las garantías que nos ofrece el servicio.
Un buen consejo es disponer de varias cuentas y tarjetas bancarias de diferentes entidades para que, en caso de incidencia, ya sea técnica o de cualquier tipo, podamos seguir operando y que el fallo no presente un problema para nuestra economía diaria, tal y como explicamos en este breve vídeo sobre cómo elegir la mejor cuenta bancaria tanto si buscamos una cuenta principal como secundaria, la apuesta clave para no quedarnos fuera de juego si nuestro banco principal falla:
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Autor: Jessica Llavero
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