Diferencias entre las tarjetas de crédito y débito, ¿cuál te conviene?
Abrir la cartera y escoger con qué tarjeta pagar la compra del súper, el billete de avión o la gasolina tiene consecuencias. Si usas la de crédito, estarás asumiendo una deuda. Si usas la de débito, gastarás el dinero de tu cuenta. En esta página te contamos cuál es la diferencia entre tarjeta de crédito y débito, cuál te conviene más y todos lo que necesitas saber para que tu educación financiera sea completa.
Diferencia entre tarjeta de crédito y débito
En España, hay cerca de 90 millones de tarjetas en circulación. Del total, unos 40 millones son de crédito y alrededor de 48 millones, de débito, de acuerdo con el Banco de España. Todas son rectangulares, suelen estar hechas de plástico, tienen un chip y para usarlas hay que saber su código pin. Hasta aquí las similitudes.
Pero ¿qué diferencias hay entre una tarjeta de crédito y una de débito? En realidad, muchas, por eso es tan importante conocerlas si no queremos lamentarnos después.
Para empezar, cada vez que usas tu tarjeta de crédito, el dinero que te gastas no es tuyo, sino que sale de la línea de crédito que te ha concedido el banco. Tu entidad te presta cierta cantidad de dinero y tu te comprometes a devolvérsela en el futuro. Estas tarjetas son al mismo tiempo un medio de pago y un instrumento de financiación. En cambio, cuando usas una tarjeta de débito, el dinero que gastas procede de tu cuenta corriente.
Dicho de otro modo, si tienes mil euros en tu cuenta y pagas un smartphone de 500 euros con tu tarjeta de débito, el dinero se descontará al momento de tu cuenta y solo te quedarán 500 euros para gastar hasta que no ingreses más dinero. Pero si pagas con la de crédito, seguirás teniendo mil euros a tu disposición. Eso sí, cuando llegue la fecha pactada, tendrás que devolver esos 500 euros.
Esta es la principal diferencia entre la tarjeta de crédito y la de débito:
- Con la primera, el límite lo marca la línea de crédito asociada a la tarjeta.
- Con la segunda, el límite depende del dinero que tengas en tu cuenta.
Pero hay más diferencias, tal y como te explicamos a continuación.
Diferncias entre una tarjeta de crédito vs tarjeta de débito
- El dinero que usas pertenece al banco.
- Devuelves el dinero a final de mes o en cuotas mensuales.
- Interés del 0% con pago a fin de mes y del 18% de media con modalidad de pago aplazado.
- Puedes gastar todo el dinero que te preste el banco hasta que alcances el límite de crédito.
- Tiene seguros gratuitos de accidente, asistencia en viaje, compra protegida, etcétera.
- Si sacas dinero a crédito en un cajero, pagarás comisiones.
- El dinero que usas es tuyo.
- El dinero se descuenta al momento de tu cuenta bancaria.
- El interés siempre del 0% (no te cuesta nada usarla).
- Solo puedes gastar el dinero del que dispones en la cuenta vinculada a la tarjeta.
- No suelen incluir ningún tipo de seguro.
- Puedes sacar dinero gratis en los cajeros automáticos de tu banco o en los que tengan algún acuerdo con él.
¿En qué se parecen las tarjetas de débito y crédito?
Las tarjetas de débito y crédito también tienen similitudes.
Puedes usarlas en comercios, en Internet o en cajeros automáticos, aunque con condiciones y costes diferentes.
Son siempre rectangulares y, generalmente, están hechas de plástico.
Tanto las tarjetas de débito como las de crédito tienen un número identificativo, una fecha de caducidad y un CVV.
Ambas tarjetas siempre están asociadas a un titular, cuyo nombre aparece en el contrato y, serigrafiado en la tarjeta.
Puedes encontrar tanto tarjetas de crédito contactless como tarjetas de débito con la tecnología sin contacto.
Puedes apagarlas y encenderlas temporalmente por la app del banco. Si te las roban o las pierdes, las puedes bloquear.
Los dos tipos se pueden asociar a Apple Pay, Google Pay o Samsung Pay, así como a los wallets de los propios bancos. El hecho de que se puedan usar para pagar con el móvil no depende del tipo de tarjeta, sino de la entidad.
Los dos tipos se pueden contratar tanto en sucursales a pie de calle como por Internet. Que se puedan contratar tarjetas de débito y tarjetas de crédito online dependerá del banco, de si permite o no solicitar productos por Internet.
Comisiones: diferencias entre tarjeta de crédito y débito
Otra diferencia entre la tarjeta de crédito y la de débito es su coste. Tradicionalmente, la comisión de emisión y de mantenimiento ha sido siempre más cara en las tarjetas de crédito. No obstante, durante los últimos años, algunos bancos han empezado a hacerlo al revés: ofrecen gratis sus tarjetas de crédito y cobran por las de débito. ¿La razón? Los bancos prefieren que utilicemos una tarjeta de crédito, porque ganan más dinero con ellas.
En cualquier caso, hoy en día es muy fácil conseguir tarjetas de crédito y de débito gratis, sobre todo si se domicilia una nómina en la entidad. A continuación, una lista con las mejores tarjetas de crédito de España.
- Un interés competitivo: desde 16,67% TAE
- Consigue la tarjeta con la Cuenta Clara y llévate 500€ al domiciliar tu nómina o tu pensión
- Devolución del 4% en gasolineras Galp
- Gratis durante el primer año
- Seguro de accidentes, asistencia en viajes y robo de compras
- Tarjeta de crédito sin números impresos
- CVV dinámico para proteger compras online
- Paga tus compras el mes siguiente o a plazos
- Sin comisión de emisión el primer año
- ¿Eres cliente? Renueva gratis tu tarjeta
- Sin coste: no pagarás nada por la tarjeta, ni por emisión ni mantenimiento
- Puedes obtener hasta 2 RevPoints por cada euro gastado que podrás canjear en viajes
- Crédito de hasta 6.000 euros
- Puedes pagar a final de mes, a plazos, modalidad revolving y Autopay
¿Cuándo deberías usar una tarjeta de débito?
Ahora que ya conoces las diferencias y similitudes entre una tarjeta de crédito y una de débito, te damos algunos consejos para ayudarte a decidir qué tarjeta te conviene usar en tu día a día. No olvides que puedes tener una de cada tipo.
De hecho, en HelpMyCash recomendamos tener al menos dos tarjetas, por si una de ellas falla, y no está de más que una sea de débito y la otra de crédito, para poder aprovechar las ventajas de los dos tipos.
Cuando quieras sacar dinero. Podrás hacerlo sin comisiones en cajeros de tu banco (algunas también permiten sacar dinero a débito gratis).
Cuando quieras que el importe de tus compras se reste en el mismo momento del saldo de la cuenta corriente que tienes vinculada a la tarjeta.
¿Cuándo deberías usar una tarjeta de crédito?
Estas son algunas situaciones en las que podrías necesitar una tarjeta de crédito:
Cuando quieras pagar una compra a plazos.
Cuando quieras alquilar un coche o cualquier otro servicio en el que necesites dejar un depósito (muchas compañías no permiten alquilar un coche con una tarjeta de débito).
Cuando quieras aprovechar los seguros de la tarjeta. Si vas a hacer un viaje o una compra online y quieres que los seguros de accidentes o de compra protegida de la tarjeta te cubran, tendrás que pagar la compra o los billetes de avión con la tarjeta de crédito.
Cuando quieras pagar todas tus compras del mes de golpe en una fecha concreta
Cuidado. Úsala con responsabilidad. No olvides que usar una tarjeta de crédito es sinónimo de endeudarse, por lo que solo deberías usarla si puedes devolver el dinero en la fecha pactada. Si no lo haces, tendrás que pagar comisiones por reclamación de la deuda, intereses de demora y, además, podrías acabar en un registro de morosos como ASNEF.
Preguntas frecuentes sobre tarjetas de crédito y débito
Cuando usas una tarjeta de débito, el dinero se descuenta al instante de tu cuenta. A veces, puede quedarse retenido durante unos días hasta que la compra está autorizada. En cambio, cuando usas una tarjeta de crédito, el dinero no se descuenta al instante de tu cuenta, sino que se resta de tu línea de crédito. Ese dinero tienes que devolvérselo al banco y puedes hacerlo de tres maneras:
- A fin de mes. Si escoges este método de pago, a final de mes o a principios del siguiente la entidad te cobrará todo el dinero que hayas gastado de golpe durante el período anterior. La principal ventaja de este sistema es que no pagarás intereses. Por ejemplo, si entre el día 18 de un mes y el 18 del mes siguiente has gastado 500 euros con tu tarjeta de crédito, el día 31 pagarás ese dinero de golpe.
- A plazo con intereses. Puedes escoger si quieres pagar tu deuda en un número concreto de meses, si quieres pagar cada mes una cuota fija o si quieres devolver cada mes un porcentaje de la deuda. Sea cual sea la forma de pago que escojas, pagarás intereses.
- A plazo sin intereses. Esta fórmula no está disponible en todas las tarjetas, pero básicamente consiste en aplazar el pago de la deuda en una serie de meses concretos, por ejemplo tres, sin pagar intereses ni comisiones (0% TAE). En algunos casos, aunque la operación no devengue intereses, sí tendrás que pagar una comisión de gestión, por lo que la financiación ya no te saldrá gratis.
Pagar a débito no devenga intereses. Pagar a crédito sí, salvo que devuelvas todo el dinero que hayas gastado a fin de mes sin intereses. Si quieres devolver tu deuda en varias cuotas mensuales, tendrás que pagar un tipo de interés que, de media, es del 18%.
Por ejemplo, imagina que compras un ordenador de mil euros con tu tarjeta de crédito y decides devolver el dinero en doce cuotas. Suponiendo que la tarjeta tenga un interés del 18%, al final habrás pagado 100 euros extra, es decir, devolverás 1.100 euros.
Si pagas con una tarjeta de débito, tu límite será el dinero que tengas en tu cuenta. Si, por ejemplo, tienes mil euros, podrás hacer compras hasta ese importe.
En cambio, si usas la tarjeta de crédito, estarás limitado por el importe de la línea de crédito que te haya concedido el banco. Este límite no tiene nada que ver con el de tu cuenta corriente. El banco lo concede en función del nivel de solvencia del cliente y puede aumentarlo o disminuirlo a lo largo del tiempo.
Es habitual que las tarjetas de crédito incorporen seguros gratuitos de accidente y asistencia en viajes. A veces, también, pueden llevar asociadas pólizas de protección de compras o de extensión de garantía de los productos abonados con la tarjeta. No es obligatorio que una tarjeta de crédito tenga este tipo de seguros, pero es muy habitual.
Las tarjetas de débito, por el contrario, no suelen tener seguros o, si los tienen, tienen una cobertura inferior.
Sí. Puedes sacar dinero de un cajero con una tarjeta de débito o con una de crédito, pero recuerda que, si lo haces con la primera, el reintegro será contra el saldo de tu cuenta, mientras que, si usas la de crédito, estarás utilizando el dinero de tu línea de crédito.
Además de esta diferencia, hay otra. Si usas la de débito en los cajeros de tu banco o en aquellos que estén bonificados, no pagarás comisiones. Por el contrario, si sacas dinero a crédito, siempre te cobrarán comisiones, incluso en los cajeros del propio banco. Eso sí, muchas tarjetas de crédito te permiten sacar dinero a débito en los cajeros del banco que las ha emitido (tienes que seleccionar esta opción en la pantalla del terminal).
Hay varias formas de distinguir una tarjeta de crédito de una de débito.
- Primero, puedes mirar en la misma tarjeta. En muchas pone si son de crédito, de débito o de prepago. Suele ponerlo en inglés (credit, debit o prepaid) y suele aparecer en una esquina del reverso o del anverso. Además, los bancos generalmente tienen diseños de tarjetas diferentes para cada modalidad, por lo que también puedes diferenciarlas por el dibujo que tienen impreso.
- También puedes consultar tu banca online. Dentro de la sección dedicada a las tarjetas, podrás ver cuáles tienes contratadas y la información de cada una. Si tienes varias tarjetas en el mismo banco y no sabes cuál es cuál, usa el número que te aparecerá en la banca online para revisar qué tarjeta es de débito o de crédito.
- Por último, puedes revisar el contrato de la tarjeta. Allí podrás ver el tipo de tarjeta que tienes contratada, así como sus comisiones, su tipo de interés, etc.
Actualmente, varios bancos comercializan tarjetas mixtas, que funcionan a débito y a crédito a la vez. ¿Cómo podemos saber en ese caso si estamos pagando a débito o a crédito? Tenemos tres opciones:
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Comprueba en la banca online qué modalidad tienes activada por defecto al pagar con la tarjeta (débito o crédito).
-
Analiza tu tarjeta. Es posible que cada cara tenga asociada una modalidad de pago, como si se tratase de dos tarjetas diferentes enganchadas la una con la tarjeta. Así, si pagas con el anverso tendrás que devolver todo el dinero a final de mes sin intereses, por ejemplo, y si usas el reverso, pagarás tu compra a plazos. Si tines una tarjeta de este tipo, revisa las dos caras de tu tarjeta, seguramente en cada una ponga si es de débito o de crédito.
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Selecciona la opción que quieras. Si tienes una tarjeta dual, probablemente en el momento de sacar dinero de un cajero o de introducirla en un datáfono puedas seleccionar cómo quieres operar.
No. Las tarjetas de débito son muy fáciles de conseguir. Lo más habitual es que al abrir una cuenta corriente, el banco le entregue al cliente una. Al fin y al cabo, este producto apenas tiene riesgos para el banco, ya que no es un instrumento de financiación.
Por el contrario, las tarjetas de crédito sí suponen un riesgo para el banco, ya que el cliente toma un dinero prestado y corre el peligro de que no se lo devuelva. Por eso, si solicitas una, el banco analizará tu solvencia y tu perfil antes de concedértela. Concretamente, tendrá en cuenta tu edad, tu situación laboral, tu historial crediticio en la entidad, tus ingresos y tu nivel de endeudamiento. Además, revisará que tu nombre no aparezca en ASNEF.
Muchas tarjetas incorporan programas de puntos, descuentos en gasolineras o en tiendas de moda, etc. Algunas, devuelven un tanto por ciento del importe gastado. Estas ventajas suelen ser más habituales en las tarjetas de crédito.