Préstamos para empresas y emprendedores
Una empresa puede necesitar financiación por muchos motivos: para adelantar el cobro de facturas, para pagar impuestos, para comprar muebles de oficina o un local...
Aquí te explicamos cuáles son todos los préstamos para empresas disponibles en España, para qué sirven y en qué fijarte para saber cuál te conviene.
¿Qué empresas pueden pedir financiación?
Antes de entrar en materia, queremos comentar que las necesidades de financiación no son las mismas para todas las empresas. Cada tipo de negocio puede acceder a unos préstamos o a otros en función de su tamaño, de sus características y del proyecto que se necesite financiar.
A grandes rasgos, a los analistas de HelpMyCash nos consta que existen préstamos para este tipo de empresas:
Dejamos fuera de esta clasificación a los trabajadores por cuenta propia (los autónomos), porque no son una empresa propiamente dicha. Si formas parte de este colectivo y necesitas financiación, te recomendamos echar un vistazo a nuestra página sobre préstamos para autónomos.
Tipos de préstamos para empresas
Ahora que ya sabes qué compañías pueden acceder a financiación, llega el momento de mostrarte cuáles son los préstamos para empresas que ofrecen las entidades financieras españolas. Para que puedas identificar el que necesitas, los hemos dividido por finalidad:
¿Necesitas dinero para poner tu negocio en marcha? Te costará conseguirlo, porque muy pocas entidades ofrecen préstamos para emprendedores. Pero si quieres hacer realidad tu sueño, puedes buscar los siguientes productos:
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Microcréditos bancarios: son pequeños préstamos de 50.000 euros o menos ("pequeños" para las cantidades que manejan las empresas) que sirven para crear negocios. Normalmente, se conceden a emprendedores que quieren montar una empresa con un impacto social positivo.
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Préstamos con garantía hipotecaria: si tienes un inmueble a tu nombre libre de cargas, puedes hipotecarlo con el banco o un prestamista inmobiliario y usar el dinero para montar tu compañía. El importe máximo de estos productos suele ser de unos 500.000 euros.
En general, estos préstamos pueden devolverse a largo plazo (hasta diez o 20 años) para darte tiempo a tener beneficios y poder saldar la deuda.
Muchas empresas necesitan liquidez para cubrir gastos de su día a día (el llamado "circulante"), como abonar nóminas o impuestos, pagar a proveedores, cobrar facturas por adelantado... Estos son los productos con los que puedes financiar estos gastos:
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Líneas de crédito: con este producto, el banco pone a disposición de tu negocio una cantidad de dinero y puedes ir retirando lo que necesites en cada momento, pagando intereses solo sobre los importes retirados.
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Descuento comercial: es una operación con la que el banco te compra una promesa de pago, como un pagaré o una letra de cambio, y te adelanta un porcentaje elevado de su valor. Por ejemplo, si quieres cobrar un pagaré de 5.000 euros antes de su fecha de vencimiento, el banco te lo puede comprar por 4.500 euros para darte liquidez y cobrárselo luego para sacarse un margen de 500 euros.
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Factoring: es un servicio con el que el banco te adelanta el importe de facturas que tienes pendientes de cobrar. Funciona de un modo parecido al descuento comercial, aunque en vez de comprarte una factura o un pagaré puntual, abarca un mayor número de facturas.
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Confirming: con este servicio, el banco pagará a tus proveedores por adelantado para que tú quedes bien y puedas abonar su factura cuando te venga mejor. A cambio, deberás pagar las comisiones e intereses que te cobre la entidad.
Esta financiación se devuelve a corto plazo: cuando vence la factura o promesa de pago correspondiente o en cuestión de pocos meses o años.
Finalmente, es posible que necesites financiación para comprar activos importantes para tu empresa, como mobiliario, maquinaria, vehículos, acciones de otras compañías o hasta locales. Veamos cuáles son las opciones de las que dispones.
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Préstamos para adquirir activos: son préstamos diseñados específicamente para comprar activos estratégicos para tu empresa. El banco te prestará el dinero que necesites y se lo devolverás en el plazo que pactéis (normalmente unos diez años o más), pagando los intereses y comisiones que correspondan.
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Leasing: es un contrato de arrendamiento financiero que te permite alquilar bienes (como coches, por ejemplo) con opción de compra. Su duración suele ser de unos cinco años como máximo y deberás pagar intereses mientras esté vigente.
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Préstamos con garantía hipotecaria: también puedes hipotecar tu local o nave industrial y usar el dinero para financiar la compra de nuevos activos. Como hemos dicho antes, el importe de estos productos suele ser de unos 500.000 euros como máximo, mientras que el plazo suele ser de 20 años.
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Hipotecas para empresas: si necesitas comprar un inmueble (un local, una nave), tienes la opción de pedir una hipoteca al banco. Conseguirás hasta el 60% de lo que cueste con un plazo de entre 20 y 30 años.
¿Qué tener en cuenta al pedir créditos para empresas?
Como ves, existen numerosas opciones para financiar las necesidades de liquidez o capital de tu empresa. Ahora bien, antes de acudir al banco, desde HelpMyCash te recomendamos tener presentes algunos consejos para que no te endeudes más de la cuenta y no pongas en peligro la viabilidad de tu negocio:
Compara opciones. Valora qué productos se ajustan mejor a tus necesidades y pídelos a tu banco y a otras entidades para comparar las condiciones de diversas ofertas.
Planifica bien los pagos. Antes de contratar un préstamo u otro producto de financiación, asegúrate de que su método de devolución se ajusta a las dinámicas de tu negocio. Por ejemplo, si sabes que hay épocas en las que facturas menos, evita reembolsar el crédito en esas fechas.
No abuses del crédito. Intenta mantener un nivel sano de endeudamiento. La ratio óptima de apalancamiento, que mide cuánto representa tu deuda respecto al patrimonio neto de tu empresa, se considera que se sitúa entre el 25% y el 50%.
Valora los riesgos. Ten muy presente que si no devuelves el crédito, la financiera embargará la garantía que hayas aportado. Dependiendo de la naturaleza del producto contratado, esa garantía podrían ser los activos de tu empresa, un inmueble, tu patrimonio personal...
Condiciones para conseguir préstamos para empresas
Otro punto que debes tener presente es que ninguna entidad te regalará dinero. Como es lógico y normal, tu empresa deberá cumplir varios requisitos para poder acceder a financiación. Dependiendo del producto que necesites, las condiciones exigidas por el banco serán unas u otras, pero las básicas son las siguientes:
Registro nacional: es importante que la empresa tenga su sede en fiscal en España. Esto se debe a que los productos que ofrecen las entidades financieras están regulados por las leyes españolas y se ajustan a las condiciones de nuestro mercado financiero.
Facturación recurrente y suficiente: es muy probable que te requieran disponer de una facturación mínima para asegurarse de que la empresa tiene solvencia y puede afrontar la deuda a la que se compromete.
Antigüedad de la compañía: la mayoría de los préstamos para empresas van dirigidos a negocios consolidados que llevan cierto tiempo en marcha. En general, tu empresa deberá llevar registrada y con beneficios un mínimo de entre uno y dos años.
Buen historial crediticio: deberás estar al día en los pagos a proveedores, a las administraciones y a las entidades financieras. Además, tu empresa no puede estar inscrita en ficheros de morosidad como RAI.
Alternativas a la financiación para empresas
Para terminar, desde HelpMyCash queremos decirte que pedir financiación a entidades bancarias no es el único método del que dispones para conseguir dinero o activos para tu empresa. Si quieres explorar otras alternativas, te conviene consultar este listado:
Friends, family and fools (las "3F"): básicamente, consiste en solicitar dinero prestado a tus amigos, familia o conocidos o a pedirles que invierten en tu negocio y se conviertan en tus socios.
Equity crowdfunding: son plataformas online de inversores particulares y profesionales. Puedes colgar ahí tu proyecto para que los interesados compren participaciones en tu empresa y te den el dinero que necesitas.
Business Angels: son grupos de inversores profesionales que buscan empresas en las que invertir su dinero. Si les convences, se convertirán en tus socios y te ayudarán a impulsar tu compañía.
Emisión de deuda o acciones: si tu empresa tiene volumen, puedes emitir bonos o acciones para que los inversores interesados te den dinero por comprarte deuda o por comprar participaciones de tu negocio.
Renting: consiste en alquilar bienes para tu empresa, como vehículos, maquinaria, etc.
Además, las administraciones públicas pueden ayudarte a través de créditos, avales o subvenciones, por ejemplo. Pide cita a tu ayuntamiento para que te informe de todos los recursos que tienes a tu disposición.