Aunque ya no es tan habitual, todavía hay unos pocos bancos que ofrecen seguros de hipoteca de prima única financiada o PUF. Con ellos, el precio de las pólizas se incluye en el importe del préstamo, lo que permite abonarlo cómodamente junto a las cuotas mensuales. Esa comodidad, sin embargo, no es tan ventajosa como puede parecer a simple vista, pues a la larga sale bastante cara. En el presente artículo explicaremos por qué y veremos de qué otras maneras es mejor pagar estos productos.

Seguros hipotecarios que se incluyen en el importe prestado

En general, las pólizas asociadas a los préstamos hipotecarios se pagan en primas anuales, es decir, que si contratamos uno de estos productos, cada 12 meses tenemos que abonar una anualidad para renovar las coberturas del seguro. No obstante, hay algunos bancos que los comercializan bajo otra modalidad de pago: la de prima única financiada (PUF).

En estos casos, se pagan por adelantado varios años, generalmente entre cinco y diez. Y como eso implica desembolsar una buena suma de dinero, la entidad nos lo financia y suma esa cantidad al importe de la hipoteca. De este modo, abonando las cuotas hacemos frente también al precio de la póliza, pero eso implica, también, que se generan intereses sobre ese capital extra. En consecuencia, esos seguros nos salen más caros que si los pagáramos anualmente o de golpe.

Lo podemos ver con mayor facilidad con un ejemplo. Imaginemos que tenemos una hipoteca de 50.000 euros a 10 años al 1,5% y que el banco nos exige firmar un seguro de hogar. Veamos cuánto nos costaría ese préstamo si la póliza tuviera una prima anual de 100 euros o si tuviera una prima única financiada de 1.000 euros:

Prima anual PUF
Importe de la hipoteca 50.000€ 51.000€
Coste en intereses 3.874,90€ 3.952,40€
Coste del seguro 1.000€ 0€
Total a reembolsar 54.874,90€ 54.952,40€

Como vemos, al incluir la prima en el importe, se generarían intereses sobre la misma, así que el total a devolver al banco al cabo de esos 10 años sería superior.

Los seguros de hipoteca, mejor si son renovables

Hay, además, otra razón por la que es mejor contratar seguros hipotecarios que no sean PUF. Cuando estos productos se pagan con una prima anual (o mensual o trimestral), el contrato se renueva cada año automáticamente. Así, si en algún momento preferimos no renovar para irnos con otra compañía, no tendremos que esperar a que pasen los cinco o diez años de validez de la póliza de prima única.

Eso sí, si queremos cambiar de aseguradora, tenemos que echar un vistazo a los requisitos de bonificación de la hipoteca, pues es posible que el banco nos suba el interés por no mantener contratado uno de sus seguros. Normalmente, eso supone un aumento del tipo aplicado de entre 0,10 y 0,50 puntos porcentuales.

Las hipotecas online tienen menos pólizas asociadas

Si preferimos no atarnos a los seguros de nuestro banco, las hipotecas de la banca virtual pueden ser una buena opción, pues su interés no suele estar bonificado por contratar sus pólizas. Veamos qué entidades online cumplen esta norma:

  • Coinc
  • Openbank
  • Hipotecas.com
  • Pibank
  • MyInvestor
  • EVO (solo con su hipoteca fija)

Estas entidades sí nos obligarán a firmar un seguro de daños, pero en la mayoría de los casos nos permitirán suscribirlo con cualquier compañía sin aumentarnos el tipo aplicado.

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