Como ya comentamos hace unas semanas, tu cartera tiembla cada vez que llegan las Navidades. Y es que te tocará gastarte un buen dinero en regalos para el Amigo Invisible de tu empresa, para el Papá Noel que celebran tus sobrinos o para los Reyes Magos que celebras con tus hijos, por ejemplo. Además, tendrás que sacar tu billetera para pagar las cenas de Nochebuena y Nochevieja y la fiesta de Año Nuevo, si tienes ganas de jarana.

Ahora que todo es más caro por culpa de la inflación, quizás piensas que es buena idea financiar alguna de tus compras navideñas para no gastarte tanto dinero de golpe y tener margen de maniobra en caso de que te sorprenda un imprevisto. En ese caso, debes saber que existen muchas maneras de pagar a plazos los gastos asociados a esta festividad. En este artículo te explicamos cuáles son, cuáles son los pros y contras de cada una y qué precauciones debes tomar para no endeudarte más de la cuenta.

Financiación de la propia tienda

Para empezar, hay tiendas que te ofrecen pagar sus productos a plazos. Generalmente, son grandes empresas que cuentan con una financiera propia o que colaboran con un banco. La financiación te la pueden ofrecer en el propio establecimiento físico o a través de su página web.

Ventajas

  • Es una opción cómoda y rápida, porque puedes fraccionar el gasto en el momento de realizar la compra.
  • Suele costar poco dinero. Como la intención de los establecimientos es facilitarte las compras, no suelen cobrar intereses altos ni comisiones desproporcionadas. Hay tiendas, incluso, que ofrecen financiación gratuita (al 0% TAE).

Desventajas

  • No todos los establecimientos ofrecen esta opción, así que tendrás que buscar tiendas que sí permitan pagar sus productos a plazos. Además, es posible que no puedas financiar todos los artículos del establecimiento.
  • Algunas tiendas no te cobran intereses, pero sí te aplican comisiones. Es decir, que su financiación no es gratuita, aunque te digan que su interés es del 0% TIN.

Servicios ‘online’ de aplazamiento

También puedes pagar tus compras a plazos a través de los servicios de aplazamiento que ofrecen algunas plataformas y bancos, ya sea antes del pago o después:

  • Algunas tiendas colaboran con plataformas que financian sus artículos para que los puedas comprar a plazos. Normalmente, la opción de aplazar la compra aparece en la página web, justo cuando se te pide seleccionar el método de pago.
  • Algunos bancos te permiten fraccionar a posteriori las compras hechas con tu tarjeta de débito. Esta opción te saldrá cuando entres en tu área de cliente online (o por la app de la entidad) y consultes los movimientos en tu cuenta.

Ventajas

  • Como el método anterior, es muy cómodo, porque puedes aplazar el gasto antes o después de comprar el artículo que te interesa.
  • En algunos casos, no te cobrarán nada si devuelves el dinero en pocos meses, aunque todo dependerá de la entidad que te dé el servicio.

Desventajas

  • En la mayoría de los casos, sí tendrás que pagar una comisión por el aplazamiento, que suele costar varias decenas o cientos de euros (depende del importe de la compra).
  • Hay pocas entidades que ofrezcan este servicio, así que tus opciones de usar este método son limitadas.

Tarjetas de crédito

El siguiente método es de sobras conocido, pero te lo explicaremos por si acaso. Si tienes una tarjeta de crédito, ya sea de tu banco o de financieras alternativas como Cofidis, puedes usarla para comprar varios artículos y pagarlos a plazos. Es tan fácil como pagar con la tarjeta y elegir el método de devolución que te interese (en cuotas o con un pago total a fin de mes).

Ventajas

  • Es un método instantáneo de financiación, porque solo tienes que pagar tu compra con tu tarjeta de crédito.
  • No pagarás intereses ni comisiones si devuelves el gasto con un pago único a fin de mes.
  • Con algunas tarjetas, tampoco te cobrarán intereses ni comisiones si devuelves el dinero en un plazo corto (unos pocos meses).

Desventajas

  • Si eliges el método de devolución en cuotas mensuales, te tocará pagar un interés muy alto, de en torno al 20% TAE.
  • Si pagas una cuota muy baja, tardarás mucho tiempo en devolver el dinero y pagarás muchísimo en intereses.
  • Si abusas de la tarjeta y la usas para financiar todos tus pagos, acabarás ahogado por las deudas.

Préstamos personales

Acabamos con los préstamos personales, que son créditos que puedes solicitar para financiar compras de altos importes: una televisión de alta gama, un coche que te regalas a ti mismo… Puedes pedir el dinero a tu banco, a otra entidad bancaria o a un establecimiento financiero de crédito como Cofidis.

Ventajas

  • Su interés es más bajo que el de una tarjeta de crédito, que ronda el 8% TAE.
  • Podrás financiar compras de mucho dinero y devolver el préstamo en un plazo largo, que suele ser de hasta diez años.

Desventajas

  • Tendrás que pedir el préstamo unos días antes de comprar el producto, porque la entidad no te lo concederá al momento. Solo podrás disponer del dinero automáticamente si tienes disponible un préstamo preconcedido.
  • No podrás usarlos para pagar pequeñas compras a plazos. El importe mínimo de los préstamos personales suele ser de unos 500 euros.

Antes de financiar tus compras, valora si te conviene

Ahora que ya conoces los métodos para financiar tus compras navideñas, podrás comparar todas las opciones y valorar cuál es la que te conviene. Eso sí, antes de decantarte por cualquiera de ellas, te recomendamos que pienses si realmente necesitas pagar tus gastos a plazos y, también, si te lo puedes permitir. Recuerda que contraer una o más deudas puede ser peligroso, porque si te pasas de la raya, tendrás problemas para llegar a fin de mes.

Si no las tienes todas contigo, te aconsejamos leer nuestra página sobre cómo endeudarse con cabeza. Ahí te explicamos todo lo que debes tener en cuenta para valorar si te conviene pagar una compra a plazos o no.