Tarjetas de crédito sin cambiar de banco
¿Sabías que las tarjetas de crédito de tu banco principal no siempre tienen las mejores condiciones? No tienes que conformarte con ellas. ¡Puedes buscar una mejor opción sin necesidad de abrir una nueva cuenta! Las tarjetas de crédito sin cambiar de banco son la solución. Las puedes obtener en línea, de forma gratuita y al instante. En esta página te mostramos cómo conseguir una y cómo funcionan.
¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito sin cambiar de banco?
Las tarjetas de crédito sin cambiar de banco funcionan de igual manera que las tarjetas de cualquier entidad. Cuando la utilizas, no estás utilizando tu dinero, si no el dinero que te presta el banco y que deberás devolver según lo acordado: a final de mes, en cuotas o un porcentaje de la deuda.
La diferencia principal, y la única, es que no te obligan a contratar otros productos. Tampoco tienes que domiciliar una nómina ni abrir una cuenta corriente.
¿Dónde se cargan si no tienes cuenta en el mismo banco?
Es sencillo. Al solicitar tu tarjeta, la entidad te pedirá documentación y, además, requerirá que tengas una cuenta en otro banco a tu nombre. Las compras que hagas se cargarán en dicha cuenta.
De esta manera, dependiendo de tu elección de pago, los gastos con tu tarjeta de crédito se abonarán en tu cuenta habitual al inicio del próximo mes o cuotas mensuales.
Tipos de tarjetas de crédito sin cambiar de banco
En el mercado existen dos tipos de tarjetas de crédito que se podrán obtener en diferentes establecimientos financieros:
Entidades bancarias o emisores de tarjetas como American Express ofrecen este tipo de tarjetas que podrás contratar online sin otros productos vinculados.
Las tarjetas de crédito de comercios como El Corte Inglés, Carrefour, Ikea o Media Markt financian las compras en sus establecimientos y en otros comercios a través de sus financieras o por acuerdos con bancos.
Ambos tipos de tarjetas tienen las mismas condiciones y funcionalidades, por lo que, según tus hábitos de compra, podrás elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Cómo solicitar una tarjeta sin cambiar de banco?
El proceso de solicitud de este tipo de tarjetas es muy sencillo y rápido. De hecho, es casi inmediato. Generalmente, los pasos a seguir que establece cada entidad son muy similares:
- Compara ofertas: investiga las opciones disponibles que hay en el mercado y cuáles son sus condiciones.
- Rellena el formulario: para contratar tarjetas de crédito online tendrás que proporcionar tus datos personales, laborales y financieros.
- Envía la documentación: aunque actualmente casi todos los procesos son online, puede que la entidad emisora te pida que envíes algunos documentos para verificar que los datos que has aportado son correctos..
- Espera la respuesta: la entidad te informará si te concede o no la tarjeta.
- Recibe la tarjeta: las entidades suelen enviarla por correo en un plazo de 7 a 10 días, aunque puedes comenzar a usarla con la app asociada.
Es importante que compares entre las distintas ofertas de tarjetas del mercado. Así puedes encontrarte incluso con tarjetas de crédito gratis sin cambiar de banco que te permitirán acceder a la línea de financiación que necesitas por la vía más barata.
¿Qué ventajas tienen las tarjetas sin cambiar de banco?
Las tarjetas de crédito que no están vinculadas a un banco tienen una serie de ventajas que detallamos a continuación.
- Fácil contratación: la contratación de una tarjeta de crédito virtual se lleva a cabo por Internet, por lo que es muy fácil hacerlo. Asimismo, al no exigir vinculación, ni siquiera abrir una cuenta en el banco, el proceso de cancelación de tarjeta también es mucho más sencillo.
- Sin renunciar a tu banco: no tendrás que renunciar a los beneficios de tener la nómina domiciliada en una entidad concreta y puedes disfrutar de otras ventajas adicionales.
- Sin necesidad de antigüedad: solo es necesario que tengas un perfil financiero saneado.
- Segunda tarjeta de crédito: podrás tener una segunda tarjeta de crédito por si pierdes alguna de las dos o, en algún momento, una de ellas no te la aceptan en un comercio.
Otras alternativas de tarjetas de crédito sin cambiar de banco
Sí, además de las tarjetas de crédito, existen tarjetas que podrás contratar en otras entidades de las que no eres cliente y sin necesidad de adquirir productos vinculados.
Las tarjetas prepago, al no estar vinculadas con ninguna cuenta corriente, no necesitarán que efectues ningún tipo de domiciliación externa. Simplemente, la cargarás desde una tarjeta de débito o crédito o una cuenta corriente abierta en otra entidad.
Las tarjetas de supermercados y comercios no son tarjetas bancarias y sirven generalmente para obtener puntos y descuentos en las tiendas que las comercializan. Por eso se pueden conseguir sin necesidad de cambiar de banco.
Recuerda: Las tarjetas de débito NO las podrás contratar sin cambiar de banco, ya que su función principal es poder acceder al dinero que tengas en la cuenta asociada. No obstante, sí que puedes contratar una cuenta sin nómina y sin comisiones para conseguir una segunda tarjeta de débito adicional sin cambiar la nómina de banco.
¿Por qué es más complicado conseguir una tarjeta sin cambiar de banco?
Si bien el proceso suele ser ágil, conseguir una tarjeta de crédito sin compromisos a menudo implica cumplir requisitos de aprobación más estrictos en comparación con tu banco habitual.
¿Cuál es la razón? La seguridad. Si ya tienes una cuenta con ingresos y antigüedad, tu entidad conoce tu historial financiero, capacidad de endeudamiento y ahorro. Esto actúa como garantía de tu capacidad para pagar los gastos realizados con la tarjeta. Por otro lado, para el banco, otorgar una línea de crédito a un cliente desconocido sin domiciliación de ingresos puede ser considerado más arriesgado
¿Cuáles son las tarjetas de crédito sin cambiar de banco que ofrecen las tiendas?
Como has visto, uno de los tipos de tarjetas de crédito sin cambiar de banco a las que puedes acceder son las que ofrecen grandes almacenes y marcas para financiar compras en sus establecimientos. Si bien tienen buenas condiciones para pagar a plazos en sus tiendas, no suelen tener ventajas adicionales ni de financiación para utilizarlas en comercios ajenos. Por eso, no son aconsejables como tarjetas de crédito secundarias.
- Gratis: sin comisiones anuales
- Financiación a tres meses sin intereses
- Paga las compras cuando las recibas
- Disfruta de parking gratuito en los centros comerciales
- Sin cambiar de banco
- Paga tus compras en IKEA hasta en 48 meses sin intereses (0% TAE)
- Sin comisión de emisión ni mantenimiento
- Puedes usar la tarjeta para pagar fuera de IKEA
- La tarjeta viene con el pago aplazado por defecto (cámbialo antes de usarla si quieres)
- Cuidado con el coste de los seguros asociados
- Contrátala sin cambiar de banco
- Sin cambiar de banco
- Gratis siempre
- Seguro de viajes gratuito
- 5€ de regalo al gastar 50€
- Tarjeta gratuita siempre
- Sin cambiar de banco
- Diferentes formas de pago: fin de mes, aplazado y revolving
- Descuentos en gasolineras y otros establecimientos
- Recupera el 1% de lo que gastes dentro y fuera de Carrefour
- Tarjeta sin comisiones de emisión ni de mantenimiento
- Paga a débito o a crédito (lo que prefieras)
- Descuento del 8% en gasolineras Carrefour y del 4% en Cepsa
- Servicio de entrega a domicilio gratuito para compras de más de 90€
- Financia tus compras a 3 o 10 meses sin intereses
Preguntas frecuentes sobre tarjetas de crédito sin cambiar de banco
La principal diferencia es que una permite financiar compras y la otra no. Cada vez que usas tu tarjeta de crédito, el dinero que te gastas no es tuyo, sino que sale de la línea de crédito que te ha concedido el banco. Tu entidad te presta cierta cantidad de dinero y tú te comprometes a devolvérsela en el futuro. Estas tarjetas son al mismo tiempo un medio de pago y un instrumento de financiación. En cambio, cuando usas una tarjeta de débito, el dinero que gastas procede de tu cuenta corriente.
Por lo general, la entidad te la concederá fácilmente si no apareces en listas como ASNEF, si tienes domiciliada una nómina o pensión o si puedes demostrar unos ingresos mínimos que cumplan con los umbrales establecidos por la emisora. En todo caso, será crucial contar con un buen historial crediticio y se realizará un estudio individualizado del solicitante.
Debes de tener en cuenta que la tarjeta de crédito, en realidad, funciona como un préstamo que te otorga el banco. Lleva implícitos intereses que habrán sido pactados previamente, así como comisiones. La retirada de efectivo a crédito en cajeros suele incluir una comisión que oscila entre el 4% y 5%, a lo que se ha de sumar los intereses de la propia línea de crédito utilizada.
En caso de un uso fraudulento de tu tarjeta de crédito, cancélala y comprueba los cargos en tu cuenta. Seguidamente, deberás presentar una denuncia ante la Policía, Guardia Civil o en el Juzgado. En su caso, plantea reclamación ante el Servicio de Atención al Cliente o el Defensor del Cliente del banco y, si es rechazada, elévala ante el Banco de España.