Las mejores tarjetas de crédito - Junio 2025
La mejor tarjeta de crédito te permite pagar tus compras a final de mes sin cobrarte nada por ello. O, si lo prefieres, puedes financiarlas con un interés muy competitivo. Te contamos todo lo que tienes que saber sobre estas formas de pago y cuáles son las mejores tarjetas de crédito del momento.
- Un interés competitivo: desde 16,67% TAE
- Consigue la tarjeta con la Cuenta Clara y llévate 500€ al domiciliar tu nómina o tu pensión
- Devolución del 4% en gasolineras Galp
- Gratis durante el primer año
- Seguro de accidentes, asistencia en viajes y robo de compras
- Tarjeta de crédito sin números impresos
- CVV dinámico para proteger compras online
- Paga tus compras el mes siguiente o a plazos
- Sin comisión de emisión el primer año
- ¿Eres cliente? Renueva gratis tu tarjeta
- Sin coste: no pagarás nada por la tarjeta, ni por emisión ni mantenimiento
- Puedes obtener hasta 2 RevPoints por cada euro gastado que podrás canjear en viajes
- Crédito de hasta 6.000 euros
- Puedes pagar a final de mes, a plazos, modalidad revolving y Autopay
¿Qué es una tarjeta de crédito?
Imagina tener el poder de comprar ahora y pagar después. Eso es exactamente lo que te ofrece una tarjeta de crédito. Es un instrumento financiero que te permite realizar compras o retirar efectivo sin tocar tu propio dinero que tienes en el banco.
Entonces, ¿de dónde sale el dinero? De una línea de crédito que el banco pone a tu disposición. En otras palabras, cada vez que usas tu tarjeta de crédito, tomas prestado dinero del banco que, en una fecha determinada, por ejemplo a final de mes, tienes que devolver.
En función de cómo devuelvas el dinero que te presta el banco, te puede cobrar intereses (un 18% de media).
Características de una tarjeta de crédito
- La tarjeta de crédito está asociada a una línea de crédito, que es de donde sale el dinero que puedes gastar
- El importe máximo de la línea de crédito varía en función del perfil del cliente y suele oscilar entre 300 y 10.000 euros
- El dinero prestado puede devolverse a fin de mes sin intereses o a plazos con intereses
- Los intereses de una tarjeta de crédito suelen ser más elevados que los de los préstamos personales
- A veces conllevan el cobro de comisiones
¿Cómo puedes devolver el dinero de la tarjeta de crédito?
El dinero que gastas con una tarjeta de crédito no se descuenta de la cuenta corriente inmediatamente, sino que lo tienes que pagar más adelante. Puedes escoger dos formas de pago (en función de la tarjeta, puede que no estén todas disponibles).
Te contamos cómo funciona cada modalidad:
Pago total a final de mes
Si escoges esta modalidad de pago, todo el dinero que hayas gastado durante cada período de liquidación (los períodos suelen ser de 30 días) lo tienes que devolver de golpe en una fecha determinada, normalmente a final de cada mes o a principios del mes siguiente.
Si usas esta modalidad de pago, no tienes que pagar intereses.
Ojo, porque las tarjetas revolving no permiten pagar a final de mes sin intereses, sino que únicamente te permiten pagar a plazos.
Pago a plazos
Si usas esta modalidad de pago, el dinero que hayas usado lo vas a tener que devolver en cuotas mensuales. Hay tres formas de devolver el dinero:
- Plazo determinado. Devuelves el dinero en una serie de meses determinados que has escogido previamente y la cuota se calcula en función del plazo. En esa modalidad sabes cuándo pagarás la deuda y cuánto pagarás cada mes.
- Cuotas fijas. Devuelves una cantidad fija cada mes y el plazo se alarga hasta que liquides la deuda. Conocerás lo que pagarás, pero no cuándo terminarás de pagar tu compra.
- Porcentaje fijo. Devuelves un porcentaje de la deuda cada mes, por lo que al principio pagas más y luego menos, y el plazo se alarga hasta que liquides la deuda. No conocerás lo que pagarás cada mes ni cuánto tardarás en pagar tu deuda.
Si usas esta modalidad de pago, sí tienes que pagar intereses (los intereses son, de media, del 18%).
Recuerda que cuanto más alargues el plazo de una deuda, más intereses pagarás. Encuentra aquí más información para conocer en profundidad cómo funciona cada forma de pago con las tarjetas de crédito, sus ventajas y sus inconvenientes.
Nosotros te recomendamos que, siempre que puedas, devuelvas el dinero lo antes posible. En este sentido, la forma más inteligente de devolver el dinero es escoger un plazo concreto, así sabrás exactamente cuánto vas a pagar y en cuánto tiempo, pero no todas las tarjetas te permiten seleccionar esta modalidad.
Para cambiar la modalidad de pago de tu tarjeta de crédito, conéctate a tu banca online o llama a tu banco.
¿Qué puedes hacer con una tarjeta de crédito?
Lo que puedes hacer con una tarjeta de crédito es muy similar a lo que puedes hacer con una tarjeta de débito. La principal diferencia es que la tarjeta de crédito te permite financiar compras, mientras que con la de débito el dinero que gastas se descuenta al momento de tu cuenta corriente.
¿Qué ventajas tienen las tarjetas de crédito?
Las tarjetas de crédito tienen diferentes beneficios:
Para incentivar su uso, muchas tarjetas de crédito ofrecen descuentos o devoluciones en compras.
¿Cómo elegir la mejor tarjeta de crédito?
Antes de contratar una tarjeta de crédito, ten en cuenta los siguientes aspectos para escoger la que mejor se adapte a tus necesidades:
Comisiones anuales. Intenta escoger siempre una tarjeta que no tenga comisiones de emisión, mantenimiento o renovación.
Tipo de interés. Si vas a pagar a plazos, intenta escoger una tarjeta que tenga un tipo de interés lo más bajo posible. Si no vas a pagar a plazos, entonces te da igual si es alto o bajo.
Modalidades de pago. Fíjate en qué modalidades ofrece esa tarjeta para saber si se adaptan a tu perfil.
Límite de financiación. Estos límites suelen rondar entre los 300 euros para perfiles normales hasta los 10.000 euros para los perfiles más exclusivos.
Descuentos y promociones. Pueden ser en forma de devolución de compras, programas de puntos, regalos... Es común que las tarjetas de crédito te ofrezcan este tipo de ventajas.
Seguros incluidos. Casi todas las tarjetas incluyen un seguro antirrobo y antifraude. Además, suelen ofrecer seguros de viaje o de asistencia en el extranjero.
Precauciones al usar una tarjeta de crédito con responsabilidad
Las tarjetas de crédito pueden ser muy útiles... si las usas correctamente. Si no lo haces, pueden convertirse en un verdadero problema. Estos son los grandes peligros de las tarjetas de crédito:
Interés muy alto. Las tarjetas de crédito tienen un interés muy alto (18% de media), muy superior al de los préstamos personales, lo que significa que si pagas una compra a plazos, vas a tener que pagar bastantes intereses.
Riesgo de sobreendeudamiento. Llevar una tarjeta de crédito en el bolsillo implica que tienes acceso directo a un préstamo que puedes usar cuando quieras sin dar explicaciones, pero esa simplicidad puede acabar convirtiéndose en un arma de doble filo: si la usas sin control, puedes acabar con una deuda enorme sobre tus espaldas.
Deuda infinita. Si no planificas correctamente cómo vas a devolver el dinero, tu deuda puede acabar alargándose muchísimo y después de estar años pagando, puede ocurrir que solo hayas pagado intereses y debas el mismo dinero que al principio.
Caer en números rojos en el saldo de tu cuenta. Averigua qué día de cada mes se te va a cobrar el recibo de tu tarjeta de crédito y asegúrate de que en esa fecha tu cuenta tiene saldo suficiente. En caso contrario, el recibo no se podrá abonar y te aplicarán comisiones por el impago.
Para evitar que te pase esto, intenta no pagar cuotas muy bajas y tener siempre dinero en la cuenta. Algunos bancos informan con antelación del recibo que te va a cobrar. Nuestro consejo es que si pagas con una tarjeta de crédito pongas como método de pago siempre "a final de mes".
Requisitos para contratar una tarjeta de crédito
Si quieres saber cómo solicitar una tarjeta de crédito, es importante que tengas en cuenta que, al ser un método de financiación, el banco asume un riesgo al concederlas y es por esto que los requisitos son mayores que al abrir una cuenta.
Por lo general, tendrás que cumplir las siguientes condiciones:
- Ser mayor de edad
- Ser residente en España y tener un documento de identificación en vigor
- Tener una cuenta corriente abierta en España para pagar los recibos de la tarjeta. Si no quieres abrir una cuenta nueva, también puedes solicitar tarjetas de crédito sin cambiar de banco
- Tener ingresos estables
- Tener un buen historial crediticio. Si no es tu caso, puedes contratar una tarjeta de crédito con ASNEF.
Para solicitar una, además de firmar el contrato, tendrás que presentar varios documentos como las últimas nóminas, una copia del DNI, etc.
Comisiones y costes de una tarjeta de crédito
Los costes asociados a las tarjetas de crédito dependen de cada banco o financiera. A continuación, te mostramos las comisiones y los gastos más habituales asociados a este medio de pago:
Es lo que pagas por solicitar tu tarjeta de crédito. Actualmente, es un coste que puedes evitar fácilmente, ya que muchas entidades ofrecen tarjetas de crédito gratis. En ocasiones, para no tener que abonar la cuota tienes que cumplir algunas condiciones.
Es lo que te cuesta tener la tarjeta y, normalmente, se paga una vez al año. Al igual que la comisión de emisión, la cuota de mantenimiento es posible esquivarla acudiendo a un banco que no aplique estos cargos o asumiendo cierta vinculación con la entidad.
Todas las entidades cobran una comisión por sacar dinero a crédito en un cajero automático (si el cajero es extranjero, el coste es mayor), aunque sea suyo. En cualquier caso, cada vez hay más tarjetas de crédito que te permiten sacar dinero a débito, por lo que si lo haces así, podrías sacar dinero gratis.
Es el precio por usar la línea de crédito. Los intereses se suman al dinero que tienes que devolver y se abonan en cada mensualidad.
Si necesitas liquidez y transfieres dinero de la línea de crédito a la cuenta corriente, tendrás que pagar una comisión.
Es el coste que cobra el banco al realizar una compra o sacar dinero de un cajero en una divisa distinta al euro.
Si te atrasas en el pago de los recibos de la tarjeta de crédito, es probable que el emisor aplique una comisión por la gestión que le supone la reclamación de la deuda. Este cargo puede ser de 30 o 35 euros. Además, puede que te cobre intereses de demora.
Esta comisión no está directamente asociada a la tarjeta de crédito, pero como es obligatorio tener una cuenta corriente vinculada, es importante tenerlo en cuenta.
Preguntas frecuentes sobre tarjetas de crédito
Bancos: las tarjetas de crédito las comercializan los bancos y las financieras y hay decenas entre las que escoger. Hoy en día es posible contratar tarjetas de crédito online sin papeleos.
Proveedores: también pueden contratarse en los propios proveedores de tarjetas, aunque en España solo la tarjeta American Express puede contratarse directamente a través del proveedor, Amex en este caso.
Comercios: muchas tiendas y grandes almacenes tienen acuerdos con diferentes financieras para ofrecer tarjetas (Ikea, El Corte Inglés, Carrefour,...).
La diferencia entre una tarjeta de débito y una de crédito es que con la primera el pago se carga directamente en la cuenta corriente y solo se puede gastar hasta el límite de fondos que se disponga. En cambio, la tarjeta de crédito permite pagar incluso si no se dispone de fondos, ya que está asociada a una línea de crédito.
Para saber cuánto has gastado, puedes consultarlo en la aplicación de tu banco en la sección "Tarjetas", seleccionando la tarjeta de la que te interesa ver el extracto.
En esa sección encontrarás los gastos realizados, el límite de crédito disponible, cuánto te queda por devolver y la mensualidad por pagar.
El 2 de enero de 2021 entró en vigor una nueva normativa por la que los bancos deberán realizar una simulación de cuánto pagarás cada mes y en total según la compra que realices, lo que te permitirá obtener la información de manera más clara.
Las razones por las que una solicitud para conseguir una tarjeta de crédito acaba denegada son muchas y dependerán de los criterios de concesión de cada entidad; criterios que, por otra parte, el consumidor no conoce en su totalidad, porque el banco no los comunica. A pesar de que a veces resulta difícil saber por qué una solicitud ha acabado en papel mojado, hay varias causas:
Tu edad está por debajo o por encima de la edad mínima y máxima establecida por el emisor de la tarjeta.
El lugar de residencia o la nacionalidad pueden ser motivos de rechazo por razones estadísticas.
No tener ingresos suficientes ni regulares (cada entidad fija los ingresos mínimos que considera).
No tener una situación laboral estable o estar en paro.
Figurar en un registro de morosos.
Estar sobreendeudado.
Un fraude con tarjeta de crédito se produce en el momento en que alguien roba los datos de una tarjeta de crédito para realizar pagos o retiradas de efectivo sin autorización. Los estafadores usan un sinfín de métodos y cada vez son más sofisticados. A pesar de los controles internos de las entidades financieras para evitar la exposición de sus clientes a estos riesgos, hasta la tarjeta de crédito más segura puede acabar en manos de un delincuente.