Mejores hipotecas fijas para jóvenes en España
Lo que de verdad decide si ese piso que te gusta es posible o no, no es solo el precio, sino, cuánto está dispuesto a prestarte el banco y en qué condiciones.
Aquí es donde entran las hipotecas fijas para jóvenes: pueden acercarte mucho a tu primera vivienda, pero solo si entiendes bien tres cosas:
- Hasta qué porcentaje del precio te van a financiar.
- Qué te va a exigir el banco a cambio (ingresos, estabilidad, avales…).
- Cómo encajan los avales públicos y autonómicos en todo esto.
Porque pedir “lo máximo posible” sin hacer números puede convertir tu sueldo en una cadena durante 30 años.
La idea es que sepas cómo aprovechar las mejores hipotecas fijas para jóvenes, incluidas las que permiten financiar hasta el 95% o incluso el 100% con aval público, pero con cabeza y sin pasos en falso.
Mejores hipotecas fijas para jóvenes en España
| Bonificado* | Sin bonificar | |
|---|---|---|
| TIN | 2,10% | 2,80% |
| TAE | 2,35 % | 3,00 % |
| Cuota | 429 € | 464 € |
| Bonificado* | Sin bonificar | |
|---|---|---|
| TIN | 2,15% | 3,15% |
| TAE | 3,10 % | 3,39 % |
| Cuota | 431 € | 480 € |
| Bonificado* | Sin bonificar | |
|---|---|---|
| TIN | 2,70% | 3,70% |
| TAE | 3,67 % | 4,33 % |
| Cuota | 459 € | 510 € |
Qué puedes esperar de una hipoteca fija para jóvenes
¿Hay de verdad hipotecas fijas con 100% de financiación?
Vamos al punto clave:
Lo normal en casi cualquier banco es lo siguiente: te prestan, como máximo, el 80% del valor de tasación o de compraventa (el menor de los dos). Ese es el estándar en España.
A partir de ahí empiezan las excepciones.
Algunas entidades tienen hipotecas fijas para jóvenes que pueden llegar al 90% o 95% de financiación. Esto suele ocurrir cuando:
Tienes un perfil muy solvente.
Hay varios titulares con buenos ingresos.
Entran en juego avalistas (padres, por ejemplo) o garantías adicionales.
Traducción: el banco se anima a prestar más porque ve más seguridad en tu caso.
¿Y el famoso 100% del precio?
Eso ya es territorio muy específico. Normalmente, solo se consigue cuando hay algo más detrás:
Un aval público, como los programas de aval del ICO, que pueden cubrir alrededor del 20% del préstamo y permiten que el banco llegue a financiar hasta el 100% del precio de compra.
Convenios concretos entre algunos bancos y comunidades autónomas, que también cubren una parte del riesgo y hacen posible subir por encima de ese 80% estándar.
Aquí viene una realidad importante que muchos olvidan:
Aunque te financien el 95% o el 100% del precio, los gastos de compra (impuestos, notaría, registro, gestoría…) suelen rondar un 10% adicional.
Ese 10%, en la mayoría de casos, tendrás que pagarlo tú con tus ahorros.
Ejemplo rápido:
- Piso de 180.000€.
- Gastos aproximados: 18.000€.
- Aunque consigas hipoteca por el 100% del precio (180.000€), tienes que tener esos 18.000€ preparados.
Qué puedes hacer hoy: coge el precio medio de vivienda que estás mirando y súmale un 10%. Esa es la cifra mínima que deberías tener (o estar ahorrando) aunque te den mucha financiación.
Edad, estabilidad y realidad: lo que mira el banco de ti
¿Qué edad y qué tipo de trabajo necesitas?
Las hipotecas fijas para jóvenes van dirigidas, sobre todo, a quien compra su primera vivienda y todavía no ha tenido tiempo de ahorrar un 20% del precio.
En muchas ayudas públicas y programas para jóvenes se maneja este límite de edad: generalmente, menos de 35 o 36 años.
Algunas comunidades amplían el límite: hasta alrededor 40 años en Madrid, Baleares, Andalucía o Murcia y hasta aproximadamente 45 años en la Comunidad Valenciana.
Pero la edad es solo la puerta de entrada.
Lo que realmente pesa es tu estabilidad laboral. En la práctica, los bancos suelen fijarse en:
- Que tengas un contrato indefinido (si eres asalariado).
- Que, si eres autónomo, tus ingresos sean regulares y demostrables.
- Que lleves trabajando un tiempo mínimo, que a menudo se sitúa en torno a dos años.
- Que la cuota de la hipoteca no supere, por norma general, el 30% de tus ingresos netos mensuales.
- Que haya dos titulares cuando la operación es ajustada, porque repartir el riesgo da más tranquilidad al banco.
- Que, si pides más del 80% de financiación, haya avalistas o un aval público detrás.
Ejemplo claro:
Si entre los dos ganáis 2.500€ netos al mes, lo que suele ver el banco como razonable es que la cuota no pase de unos 750€ mensuales.
Cómo aterrizar esto en tu caso:
- Calcula el 30%. Esa es, aproximadamente, la cuota máxima cómoda.
- Juega con el simulador hipotecario de HelpMyCash y ajusta el importe de la hipoteca para que la cuota se quede por debajo de ese 30%.
Avales públicos y ayudas autonómicas: tu gran aliado si no tienes el 20%
Cómo te puede salvar un aval cuando no te llega el ahorro
Si no tienes el famoso 20% del piso ahorrado, no estás solo. Para muchos jóvenes, la pieza que falta en el puzzle son los avales públicos y los programas autonómicos.
Uno de los más conocidos es el aval ICO para hipotecas de primera vivienda.
Está pensado para:
Jóvenes de hasta 35 años.
Familias con hijos.
Y pone límites de renta y patrimonio, entre otros:
Ingresos anuales por debajo de unos 37.800 euros.
Patrimonio inferior a 100.000 euros.
Este aval puede cubrir hasta alrededor del 20% del préstamo, lo que permite que el banco llegue a financiar hasta el 100% del precio de compra.
Además del ICO, varias comunidades autónomas han lanzado sus propios sistemas de aval para jóvenes:
- En regiones como Madrid, Baleares o Murcia, los avales pueden rondar el 20%, permitiendo llegar hasta el 100% de financiación en ciertos casos.
- En otras, como Castilla y León, Andalucía o la Comunidad Valenciana, hay esquemas que cubren aproximadamente entre un 15% y un 20%, facilitando financiación del 95% o más.
Es importante entender esto:
- Un aval no es una ayuda a fondo perdido.
- No te dan dinero, lo que hacen es respaldar una parte del riesgo que asume el banco contigo. Eso anima al banco a prestarte más.
A cambio, tú tienes que:
- Cumplir requisitos de edad.
- Ajustarte a ciertos límites de ingresos y patrimonio.
- Usar la vivienda como residencia habitual y permanente.
Y, como siempre en las finanzas, hay que pensar a largo plazo. No se trata solo de que te concedan la hipoteca, sino de si podrás sostener esa cuota fija durante muchos años.
Qué puedes hacer ahora mismo:
Revisa si cumples los límites de edad, ingresos y patrimonio que se suelen manejar (35 años, 37.800€ de ingresos, 100.000€ de patrimonio, etc.).
Mira qué programa de aval existe en tu comunidad autónoma y qué banco lo está trabajando.
Prepara documentación: contratos, rentas, nóminas, vida laboral… cuanto más ordenado lleves todo, más fácil será que el banco se lo tome en serio.
El famoso 80/20: qué es el LTV y por qué no debes ignorarlo
Entender el LTV: la clave de cuánto te van a prestar
Hay una palabra técnica que te vas a encontrar siempre que hables de hipotecas: LTV (loan to value).
No te asustes: significa simplemente el porcentaje que representa el préstamo sobre el valor de la vivienda.
Ejemplo sencillo:
Compras un piso por 200.000€.
El banco te presta 160.000€.
Tu LTV es del 80%.
Ese es el típico esquema 80/20:
El banco pone el 80% (160.000 €).
Tú pones el 20% restante de la vivienda (40.000€), más alrededor de un 10% adicional para gastos (unos 20.000€ extras).
Ese 80% es la referencia estándar del mercado porque:
- Protege al banco ante posibles bajadas de precio.
- Te protege a ti de endeudarte más de la cuenta.
Qué pasa cuando superas el 80% de financiación
Cuando entras en terreno de 85%, 90%, 95% o 100% de financiación, las reglas cambian.
Es frecuente que el banco aplique tipos de interés más altos, porque está asumiendo más riesgo.
Suelen pedirte más vinculación: seguros, domiciliación de nómina, tarjetas, otros productos…
Aumenta la necesidad de avalistas o de apoyarte en un aval público.
Tu cuota mensual sube, y por tanto, te queda menos margen para ahorrar o para otros proyectos (un coche, hijos, emprender…).
Si el mercado inmobiliario cae, podrías llegar a deber más dinero del que vale tu casa, lo que complica vender o renegociar.
Ejemplo numérico comparado:
Piso de 200.000€
Opción A: LTV 80% → Hipoteca de 160.000€
Opción B: LTV 95% → Hipoteca de 190.000€
Con la opción B:
Debes 30.000 € más desde el día 1.
Pagas más intereses porque el capital es mayor.
Tu cuota será más alta, y eso te deja menos aire cada mes.
Cómo usar el LTV a tu favor
En vez de pensar solo “cuánto me dan”, cambia la pregunta por “qué LTV me hace vivir tranquilo”.
Un pequeño plan:
- Calcula cuánto tienes ahorrado hoy.
- Suma el 10% de gastos al precio de compra que tienes en mente.
- Mira qué LTV te quedaría con ese ahorro.
- Si te vas muy por encima del 80-85%, plantéate:
- O bajar un poco el presupuesto de vivienda.
- O darte unos meses más para ahorrar y reducir el importe que pides.
La buena hipoteca fija para jóvenes no es la que más dinero te da
Una hipoteca fija para jóvenes puede ser un gran puente hacia tu primera casa, pero solo si la ves con perspectiva:
No te quedes solo con el titular de “financiación hasta el 95% o 100%”.
Mira qué condiciones tienes que cumplir: ingresos, estabilidad, avales, vinculación.
Calcula cuánto te costará, cada mes, durante décadas, y qué margen te deja para vivir y para ahorrar.
Quédate con esta idea:
La mejor hipoteca fija para ti no es la que más te presta, sino la que puedes pagar sin agobios hoy… y dentro de 10 o 20 años.
Si entiendes bien tu LTV, tus ingresos, los avales a los que puedes acceder y tu capacidad real de pago, estarás mucho más cerca de esa primera vivienda, pero con algo igual de importante: tranquilidad financiera.