Si vas a empezar a invertir, no cometas estos errores

Comenzar a invertir es una herramienta para poder rentabilizar nuestro dinero y luchar contra la pérdida de poder adquisitivo por la inflación. Además, cada vez es más sencillo y más accesible, debido al nacimiento de nuevas herramientas y entidades. Desde unos pocos euros podemos poner nuestro pie en el mundo de la inversión, pero, ¿estamos todos preparados? El equipo de HelpMyCash.com os deja las ideas clave a seguir para no cometer grandes errores.

Error 1: Invertir en productos que no entiendes

Informarnos y entender bien en qué productos podemos poner nuestro dinero es el primer paso, pero también es el paso fundamental. No debemos dejarnos llevar simplemente por lo que ha hecho un amigo o un primo, tenemos que comprobar nosotros qué es lo que encaja con nuestros objetivos de inversión, con el plazo de inversión que queremos y con el riesgo que estamos dispuestos a asumir sobre nuestro dinero. Toda inversión supone un riesgo, sea mayor o menor.

Para conocer un poquito más cómo funciona la inversión, podemos empezar abriendo una cuenta demo en un bróker, lo que nos permite comprobar cómo funciona pero sin arriesgar nuestro dinero. Así, podemos comprender mejor el funcionamiento de los mercados.

Error 2: Invertir el dinero que necesitas en un corto plazo

No debemos destinar a productos de inversión todos nuestros ahorros, tan solo una parte de ellos. ¿Cómo podemos organizar esto? Por ejemplo, podemos ir ahorrando y construir primero un fondo de emergencia, esto es, una cantidad de dinero que puede cubrir imprevistos en caso de que algo ocurra. Podemos calcular la cantidad que necesitamos teniendo en cuenta unos tres o seis meses de nuestros gastos habituales. Lo demás que ahorremos, lo invertimos.

Además, si tenemos deudas caras, por ejemplo, de una tarjeta de crédito, deberíamos cancelarlas primero, ya que no conseguiremos una rentabilidad mayor a los intereses que nos cobren por prestarnos el dinero.

Error 3: No hacer caso al riesgo y rentabilidad

Lo más apetecible es tener siempre la mayor rentabilidad posible, pero debemos tener claro que mayor rentabilidad potencial también implica que hay un mayor riesgo de pérdida sobre nuestro dinero. Si somos inversores arriesgados y preferimos maximizar rentabilidad aún teniendo el riesgo de perder capital, es nuestra decisión, pero debemos ser conscientes de ello.

En el caso de los productos como los CFD, productos de contratos por diferencia, también puede salirnos muy caro. Los brókeres están obligados a publicar el porcentaje de gente que pierde dinero con ellos y estos datos dicen que el minorista no suele tener suerte. Para eToro es un 67% y para XTB, por ejemplo, un 73%.

Error 4: No diversificar

Otro punto relacionado con el riesgo es, precisamente, la diversificación. Si colocamos todo nuestro dinero en un producto con riesgo muy alto y no lo diversificamos en otro, nuestro capital correrá un gran riesgo. Por eso, si no somos expertos en inversión, lo recomendable es apostar por diferentes compañías, sectores, divisas, mercados y tipos de activo.

Error 5: Gastar mucho en comisiones

Las comisiones se comen la rentabilidad. Es decir, que aunque tengamos un producto con una rentabilidad que consideremos buena, si tiene comisiones muy altas, debemos comprobar si de verdad nos interesa. Además de esto, también está bien comprobar si el bróker o entidad en la que pensamos invertir está registrada y controlada correctamente por órganos reguladores. En el caso de España podemos comprobarlo consultando el registro online de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Error 6: Guiarte por las emociones y confiar en tu cuñado

El factor emocional es muy relevante en la inversión. Invertir requiere mente fría y seguir nuestra estrategia, aunque en algún punto veamos que la volatilidad de los mercados hace que nuestros activos, a corto plazo, suban o bajen mucho. No debemos olvidar que a largo plazo, la tendencia es alcista.

Además de esto, oídos sordos a tu cuñado. Como indicábamos antes, es probable que tu cuñado, tu primo o tu amigo no sean expertos de inversión, ya que sino estarían dándote sus consejos desde una isla paradisíaca. No hay un camino claro para el éxito. Debemos ser constantes e ir avanzando poco a poco.