Cuentas corrientes para compartir piso, ¿cómo gestionarlas?

En las casas compartidas es frecuente la ida y venida de inquilinos. Esto afecta tanto al contrato de la casa como a la cuenta corriente empleada hasta la fecha para pagar los gastos. ¿Qué pasa cuando el titular de la cuenta en la que están domiciliados los gastos se muda? ¿Es necesario cancelar la cuenta o se puede hacer un cambio de nombre? En este artículo resolvemos estas y otras dudas como qué buscar en una cuenta para compartir piso y qué productos son especialmente interesantes en este momento.

Las mejores cuentas sin comisiones

¿Se puede cambiar la titularidad de una cuenta corriente?

En la mayoría de casos el banco nos permitirá cambiar al titular de la cuenta sin muchos problemas, aunque para ello tendremos que acudir a la oficina. Para este cambio de nombre es necesario que a la sucursal acuda el antiguo titular y el nuevo.

Sin embargo, un cambio de ese tipo en la cuenta bancaria puede ser la oportunidad perfecta para revisar las condiciones del producto y comprobar si nos interesa seguir con ella. Es probable que sus características ya no sean atractivas:

• Si hace mucho que la cuenta estaba abierta y ya no incluye ventajas digitales como las actuales.
• Si el nuevo titular no cumple ciertos requisitos que sí cumplía el anterior. Algo frecuente si se trata de cuentas joven.

¿Qué interesa que tenga una cuenta para compartir piso?

Para saber qué cuenta corriente es la más idónea para compartir con los otros inquilinos es importante pensar antes en la operativa que necesitaremos realizar y la forma en la que vamos a gestionar las cuentas. Algunos de los movimientos más frecuentes en cuentas compartidas son:

• Domiciliar recibos: facturas de la luz, agua, Internet, el gas…
• Recibir ingresos periódicos: una de las prácticas habituales es que los compañeros paguen la mensualidad en la misma cuenta.
• Admitir adeudos: en ocasiones para el propietario es más cómodo realizar un adeudo mensual para cobrar el alquiler desde la cuenta que tienen sus inquilinos que tener que ocuparse el mismo de gestionar las cuentas del piso que tiene arrendado.
• Tener una tarjeta asociada para realizar compras comunes. Aunque no todos la empleen, hay ocasiones en las que es necesario si hay que comprar muebles o incluso pequeñas compras comunes.

Las mejores cuentas corrientes para gastos

En primer lugar, si buscamos una cuenta para compartir gastos queremos que sea una cuenta sin comisiones, que no nos cobre tasas adicionales, ¡ya tenemos suficiente con pagar el alquiler! Pero, además, podemos  aprovechar algunas ofertas de los bancos.

Conseguir descuentos en una parte de los recibos domiciliados u obtener regalos para casa que todos los inquilinos puedan disfrutar son dos de las ventajas que ofrecen algunas cuentas actuales. En esta tabla mostramos las mejores cuentas para compañeros de piso.