He tenido una experiencia profundamente decepcionante con Wizink en relación a la gestión de un **** cometido con mi tarjeta. Desde el 13 de agosto, cuando se produjo el uso no autorizado de mi tarjeta, el proceso ha sido una verdadera pesadilla. La atención al cliente ha sido deficiente, con información contradictoria, falta de claridad y, en algunos casos, una actitud poco profesional.
Lo más preocupante es la negativa a proporcionar un certificado específico solicitado por la Guardia Civil o la Policía Nacional, obstaculizando así la labor de estas instituciones en la resolución del delito. Esta falta de colaboración es, en mi opinión, inaceptable.
La ausencia de empatía en todo el proceso es alarmante. No puedo evitar pensar en lo difícil que habría sido para una persona mayor, menos familiarizada con la tecnología. Te sientes completamente desamparado, y para colmo, te sugieren que seas tú quien contacte a los comercios involucrados en el ****. Increíble.