Cuentas nómina para jóvenes y primer trabajo

Cuentas nómina para jóvenes y primer trabajo

cuatro jóvenes sonríen a la cámara
  • Tu primer sueldo no es solo dinero: es libertad, planes, primeras decisiones de adulto… y también tus primeros errores financieros si eliges mal dónde meterlo.
  • Muchos bancos no están pensados para nóminas modestas, contratos temporales o sueldos variables. Y ahí es cuando empiezan las comisiones, los descubiertos, los “regalos” que salen caros y los sustos de fin de mes.
  • La parte buena: hoy hay cuentas nómina para jóvenes en España que sí encajan con la realidad de un primer trabajo. Cuentas sin comisiones reales, con apps decentes, pensadas para sueldos bajos o irregulares
  • Si aprendes a manejar bien tu primer sueldo desde ya, no solo evitas problemas: te estás comprando tranquilidad futura. 
Última actualización

Cuentás nóminas para jóvenes

Aquí encontrarás una selección de las mejores cuentas nómina para jóvenes, según requisitos y beneficios. Así podrás ver de un vistazo qué opción encaja mejor con tu situación y dar el siguiente paso con confianza.

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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de Alemania. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de Lituania. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de Países Bajos. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.

Los problemas más típicos con tu primera nómina (y cómo esquivarlos)

Tu primer sueldo llega y, sin darte cuenta, ya has cometido el primer fallo: la cuenta donde ha entrado no te conviene.

1. Firmar sin leer (y acabar pagando comisiones absurdas)

Muchas cuentas “sin comisiones” lo son… solo si cumples ciertas condiciones:
importe mínimo de nómina, recibos domiciliados, usar la tarjeta X veces al mes, mantener un saldo…
Si tu sueldo es bajo, estás en prácticas o cobras de forma irregular, es bastante posible que algún mes no cumplas. ¿Qué pasa entonces?
Comisión de mantenimiento, de administración, de tarjeta… pequeños mordiscos mensuales a tu sueldo.

  • Ejemplo rápido:

Cuentas con 8€ de comisión de mantenimiento al mes:
8€ x 12 meses = 96€ al año, solo por no haber elegido bien.

 Qué hacer desde hoy: antes de abrir nada, anota estas tres preguntas y asegúrate de responderlas leyendo la letra pequeña:

  1. ¿Me piden un mínimo de nómina?
  2. ¿Qué pasa si un mes no llego o no me entra nómina?
  3. ¿Qué comisiones hay por mantenimiento, administración, tarjeta y transferencias?
  4. Si alguna respuesta no está clarísima, busca otra cuenta.

2. Descubiertos y recibos devueltos: el susto de los números rojos

Otro clásico de primer sueldo: pasarte de listo con la tarjeta o no controlar los cargos fijos.
Si tu cuenta se queda en negativo, el banco suele:
– Adelantarte el dinero (descubierto)
– Cobrarte una comisión fija
– Y, además, intereses por tener saldo negativo.  Y si un recibo se devuelve por falta de saldo, muchas veces añaden otra comisión.

  • Ejemplo realista:

Tienes 30€ en cuenta. Te cargan un recibo de 40€. La cuenta se queda en -10€, te cobran una comisión por descubierto y, si el banco devuelve el recibo, quizá otra por devolución. Todo por no haber dejado un pequeño colchón.

 Qué hacer desde hoy:
Activa siempre que puedas alertas en la app: aviso cuando bajes de cierta cantidad, cuando se vaya a cargar un recibo grande o cuando entres en negativo.

3. El gasto invisible que se come tu sueldo

Plataformas de vídeo, música, apps “baratas”, suscripciones premium, comida a domicilio, servicios que pagas con PayPal o tarjeta sin enterarte… Cada uno son pocos euros, pero juntos pueden ser un agujero.

  • Ejemplo:

5 suscripciones de 9,99 € al mes = casi 50 €

50€ x 12 meses = 600€ al año

¿De verdad las usas todas?
 Qué hacer:
Una tarde, siéntate media hora y revisa movimientos de los últimos dos meses.
Haz una mini lista:
– Suscripciones que usas mucho → se quedan
– Las que apenas usas → se cancelan hoy
– Las que ni sabías que existían → se cancelan ya mismo
Y, si tu banco lo permite, usa la categorización de gastos para ver de un vistazo cuánto se te va en “suscripciones” o “restaurantes”. Verlo duele… pero ayuda.

4. Nóminas variables: cuando un mes sí, otro no

Si estás en prácticas, con contratos temporales o cobras parte en incentivos u horas extra, tu sueldo puede cambiar mucho de un mes a otro.
El problema: muchas cuentas nómina estándar te exigen un mínimo.
Si un mes no llegas, puedes perder ventajas o empezar a pagar comisiones.
Busca cuentas pensadas para nóminas bajas o irregulares, donde: – No exijan un mínimo alto
– No te penalicen si un mes no entra la nómina
– Acepten ingresos recurrentes aunque no se llamen “nómina” en la práctica

5. No empezar a ahorrar “porque gano poco”title in the component settings panel

Este error es muy común: “Ya ahorraré cuando cobre más”.
Traducción práctica: no ahorrar nunca.
Si todo tu dinero está en la misma cuenta desde donde pagas alquiler, suscripciones, Uber, cenas y caprichos, es muy fácil gastar primero… y dejar el ahorro para “si sobra algo”. Y casi nunca sobra.

  • Ejemplo:

Con 900€ al mes, apartar solo 20€ mensuales parece poco. Pero en un año son 240€. Y, sobre todo, creas el hábito.
 Truco clave: ahorra primero y gasta después.

 La regla es: en cuanto entra la nómina, una parte se va a tu ahorro de forma automática. Ni lo piensas.

6. Endeudarte demasiado pronto

Cuando empiezas a cobrar, de repente aparecen tarjetas de crédito, financiación “sin apenas intereses” y opciones de pago a plazos por todas partes.
El problema: pedir crédito sin haber creado antes un colchón de emergencia te deja vendido.
Cualquier imprevisto (portátil roto, mudanza, viaje familiar urgente) te obliga a endeudarte más, pagar intereses y alargar el problema.

1) Primero, crea un pequeño colchón (aunque sean 300–500€ de inicio).
2) Cuando ya tengas tu fondo de emergencia, tendrás más capacidad para decidir qué crédito te compensa (y cuál no).

Cómo te puede ayudar una buena cuenta nómina joven

Una buena cuenta nómina joven sin comisiones reales no es un detalle sin importancia; te puede ahorrar mucho dinero y quebraderos de cabeza.
Te resumo qué debería ofrecerte y cómo usarla a tu favor.

Sin comisiones de verdad, incluso con sueldo modesto

Lo ideal es que la cuenta:
– No cobre mantenimiento
– No cobre administración
– No cobre por transferencias habituales en la zona euro
– No cobre por la tarjeta de débito
Y que estas ventajas no dependan de tener un súper sueldo, ni de cumplir con condiciones casi imposibles para un primer trabajo.

Una app que te avise antes del desastre

La app ya no es un extra: es tu principal herramienta de control.
¿Qué debe tener, como mínimo, para ayudarte en serio?
– Alertas cuando tu saldo baje de una cantidad que tú marcas
– Avisos cuando se vaya a cargar un recibo importante
– Aviso inmediato si entras en descubierto

Separar gastos fijos del resto para no llevarte sorpresas

Uno de los mejores hábitos que puedes crear desde tu primer sueldo es separar lo fijo de lo variable.
Lo fijo:
– Alquiler o parte del alquiler
– Luz, agua, internet
– Transporte
– Suscripciones que sí usas de verdad
Si tu cuenta permite subcuentas o “huchas”, crea una llamada, por ejemplo, “Gastos fijos del mes”.
En cuanto cobres, lo primero es mover ahí el dinero que necesitas para esos pagos.

Controlar el gasto invisible con categorías y límites

Las cuentas modernas permiten ver, de un vistazo, en qué se va tu dinero: restaurantes, transporte, suscripciones, compras online…
Si puedes, haz esto el primer mes:

  1. Mira el resumen de gastos por categorías.
  2. Elige una categoría donde te pases un poco (por ejemplo, comida a domicilio).
  3. Ponte un límite mensual y activa una alerta cuando estés cerca.

No se trata de vivir sin ocio, sino de que no se te vaya la mano sin querer.

Ahorro automático para tus objetivos

Algunas cuentas ofrecen subcuentas remuneradas y funciones de ahorro automático.
Ejemplos de reglas útiles:
– Cada vez que cobres nómina, apartar un 5% a una subcuenta llamada “Fondo de emergencia”.
– Redondear cada compra: si pagas 7,30€, redondear a 8€ y esos 0,70 € van a tu ahorro.
La clave no es tanto que te hagas rico con la rentabilidad (suele se baja), sino crear el hábito de separar dinero sin pensar.
Ojo: si tu cuenta remunera el saldo (por ejemplo, con un interés promocional alrededor del 3% TAE el primer año, sobre un saldo limitado), mejor. 

Cómo elegir tu primera cuenta nómina para tu primer trabajo

No existe “la mejor cuenta” para todo el mundo. Existe la que encaja con tu sueldo y tu situación laboral actual.

Si cobras menos de 1.000 € al mes

Tu prioridad número uno: cero comisiones y requisitos bajos.
Busca una cuenta nómina joven donde:
– No te pidan un importe mínimo de nómina alto (o directamente no te pidan mínimo).
– Acepten ingresos periódicos, aunque no estén etiquetados formalmente como “nómina”.
– La tarjeta de débito sea gratis sin tener que gastar un mínimo con ella.
– No haya comisión de mantenimiento ni de administración.
Qué puedes hacer hoy: haz una lista rápida de tus ingresos medios y mira si, con esa cifra, 

Si no quieres papeleos ni pisar una oficina

Aquí te interesa una cuenta de alta 100% online: abrirla desde el móvil, subir tu documentación, hacer una videollamada rápida si hace falta y tener todo operativo sin ir a una sucursal.
En este tipo de cuentas nómina para jóvenes en España, suelen venir incluidas:
– Una tarjeta de débito física y/o virtual para pagar en tiendas y online
– Operativa básica completa desde la app

Si quieres empezar a ahorrar ya mismo

Aunque ganes poco, hay algo que pesa más que la cantidad: el hábito.
Para eso, te interesa una cuenta que te lo ponga fácil con:
– Algún tipo de remuneración del saldo (aunque sea limitada).
– “Huchas” o subcuentas para separar dinero.
Reglas de ahorro automático (transferencias programadas cada vez que cobras, redondeos, objetivos marcados).
Un sistema sencillo que puedes aplicar ya:

  1. Elige un porcentaje pequeño de tu nómina (por ejemplo, 5%).
  2. Programa una transferencia automática a una hucha “Colchón” justo el día después de cobrar.
  3. No toques ese dinero, salvo imprevisto real.

Eso vale más que perseguir la rentabilidad perfecta.