Mejores Tarjetas para Jóvenes: sin comisiones y para viajar

Mejores Tarjetas para Jóvenes: sin comisiones y para viajar

Grupo de gente joven que pueden abrir su cuenta

Las tarjetas bancarias diseñadas para jóvenes están pensadas para ofrecer más flexibilidad, menos comisiones y funciones adaptadas al estilo de vida actual. Por ejemplo, pagos online, acceso fácil a promociones o pagar en otra divisa sin comisiones. Además, muchas entidades ofrecen también plásticos para adolescentes, entre 13 y 17 años.

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Tarjetas para jóvenes
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
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Mejores tarjetas para jóvenes

¿Tienes entre 18 y 30 años y quieres pagar sin sustos? Comparamos las tarjetas jóvenes con mejor coste real: sin comisiones escondidas, con app potente y listas para viajar.

¿Qué es una tarjeta para jóvenes?

Las tarjetas para jóvenes son tarjetas que generalmente están asociadas a cuentas específicas para este grupo de edad y que ofrecen condiciones ventajosas.

¿Qué entiende la banca por un cliente 'joven'? La banca considera joven a aquellos clientes con un rango de edad de entre 18 y 30 años, aunque algunas entidades lo amplían hasta los 35 años. Superada esta edad y si quieres seguir disfrutando de una tarjeta sin coste lo recomendable es que domicilies ingresos o contrates una cuenta sin comisiones.

Con una tarjeta para jóvenes podrás: 

 Comprar en comercios físicos
 Comprar en Internet
 Sacar dinero en cajeros

Características de las tarjetas para jóvenes

A continuación repasamos las principales características de estos medios de pago:

  • Pueden ser de débito, de crédito o, incluso, prepago.
  • No tienen comisiones de emisión ni mantenimiento.
  • Suelen tener descuentos en viajes, cine, cultura, etc.
  • Algunas están vinculadas al carnet joven de la comunidad autónoma.
  • Puedes pagar con el móvil sin sacar la tarjeta de la cartera.
  • Gestión digital: desde la app del móvil puedes consultar movimientos, poner alertas o apagarla y encenderla. 

¿Cómo elegir la tarjeta adecuada según tu edad?

 Lo tienes claro, quieres tener tu primera tarjeta, pero ¿cómo elegir la mejor entre tantas opciones que existen en el mercado? No te preocupes. Aquí te dejamos una serie de recomendaciones para que su elección sea más fácil.

Si tienes entre 13 y 17

La tarjeta suele ir a nombre del menor pero con un adulto al mando. Lo normal es que sea prepago (recargas y gastas solo lo cargado) o débito ligada a una cuenta joven. Aquí manda el control parental: ver movimientos en tiempo real, poner límites diarios, bloquear online o cajeros y activar avisos en el móvil. Para abrirla, el banco pedirá DNI del menor, DNI del padre/madre/tutor y libro de familia. No hay tarjetas de crédito para menores: la idea es aprender a usar dinero sin endeudarse.

Si tienes 18–30

Ya puedes optar a débito (para el día a día) y, si tu banco te lo aprueba, crédito (útil para compras online o viajes, siempre pagándolo al mes para evitar intereses).

Aquí la clave no es el tutor, sino tus hábitos: si viajas, busca cambio de divisa sin comisión y retiradas gratis; si compras online, asegúrate de que tenga 3D Secure y tarjetas virtuales; si quieres orden, la app debe permitir presupuestos, límites y notificaciones claras. Fíjate también en comisiones (mantenimiento, cajeros) y en si funciona con Apple y Google Pay.

¿Viajas al extranjero?: Comisiones que te puedes ahorrar

Cuando pagas fuera, la clave está en la divisa y en los cajeros. Con una buena tarjeta para jóvenes puedes pagar en moneda local sin comisión por cambio y evitar recargos de “pagar en euros” que ofrecen algunos comercios. En cajeros, busca tarjetas que den varias retiradas gratis al mes y, si el cajero te avisa de una “tasa propia”, cancela y prueba otro.

Un truco fácil: siempre elige la moneda local en el TPV o cajero; así usa el cambio de tu tarjeta, que suele ser mejor. Y antes de viajar, entra en la app, sube los límites, activa avisos y lleva dos tarjetas por si una falla. Con eso, te quitas la mayoría de costes “invisibles” y el viaje sale más barato sin pensar en finanzas.

Ventajas y desventajas de una tarjeta para jóvenes

 Control de gastos: muchas tarjetas permiten establecer límites de gasto, lo que ayuda a los usuarios a controlar mejor sus finanzas.

 Facilidad de uso: estas tarjetas son sencillas y, en muchos casos, pueden ser gestionadas a través de aplicaciones móviles.

 Beneficios y descuentos: algunas tarjetas ofrecen descuentos en establecimientos o no cobran comisiones si se utilizan en el extranjero.

 Tentación de gastar: tener una tarjeta puede llevar a algunos jóvenes a gastar más de lo que tienen.

 Falta de responsabilidad: algunos jóvenes pueden no estar preparados para manejar la responsabilidad que implica tener una tarjeta.

 Seguridad: almacena la tarjeta en un lugar seguro y mantén el PIN confidencial.

Tarjetas para adolescentes: todo lo que debes saber

Si tu hijo ya empieza a pedir dinero para sus compras, una tarjeta para adolescentes puede ser una forma cómoda de darle autonomía sin perder el control.

Con estas tarjetas tu hijo puede comprar y sacar dinero, pero tú decides cuánto puede gastar, dónde y recibes avisos en el móvil cada vez que usa la tarjeta. Así le ayudas a aprender a gestionar su dinero con seguridad y sin sobresaltos para la familia.

Qué ganas tú como padre/madre: 

  • Controlas los límites de gasto desde la app.
  • Ves todos los movimientos en tiempo real.
  • Puedes bloquear o apagar la tarjeta al instante.
  • Empiezas la educación financiera de tu hijo con importe pequeño y supervisado.
¿A partir de qué edad se puede solicitar una tarjeta para adolescentes?

Podrás solicitar una tarjeta para adolescentes generalmente a partir de los 13-14 años, pero tus responsables legales (padres o tutores) deben dar el visto bueno a la contratación. Es el tutor legal quién deberá solicitar la tarjeta y presentar estos tres documentos:

  • DNI de madre, padre o tutor legal
  • DNI del menor
  • Libro de familia
Cuentas corrientes con tarjetas para adolescentes Ordenado por HelpMyCash
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de Lituania. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.
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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo del menor riesgo y 6/6 del mayor riesgo.
Entidad adherida al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito de España. Importe máximo garantizado de 100.000€ por depositante.

Ventajas y desventajas de las tarjetas para menores de edad

Las tarjetas para menores de edad aportan beneficios, pero también tienen una serie de inconvenientes que debéis conocer. A continuación te presentamos sus ventajas e inconvenientes: 

 Educación financiera: ayudan a los adolescentes a aprender a manejar su dinero de forma responsable.

 Seguridad: permiten evitar el uso de efectivo, siendo más seguras y fáciles de cancelar en caso de pérdida.

 Descuentos: ofrecen descuentos que no están disponibles en tarjetas tradicionales para adultos.

 Control parental: los padres pueden establecer límites de gasto y restricciones en ciertos comercios o plataformas online.

 Restricciones en su uso: algunas funciones, como Bizum o transferencias, pueden estar deshabilitadas.

 Falta de control financiero: los adolescentes pueden no tener suficiente experiencia en la gestión del dinero y podrían desarrollar hábitos de consumo impulsivos o poco responsables.

Dos advertencias en el uso de tarjetas para adolescentes

Estas tarjetas comprenden edades de entre 13-14 (dependiendo de la entidad) y 17 años. Para los menores de edad hay que tener algunas cosas en mente:

 Permiso paterno obligatorio. Las tarjetas para menores de edad (estén o no asociadas a una cuenta) deberán contar con la aprobación de los padres o tutores legales para ser expedidas.

 Cuidado con los gastos. Una vez la tarjeta sea expedida, el menor podrá utilizar el saldo disponible a su antojo en compras presenciales y online. Los padres o el tutor legal serán los encargados de limitar su uso. Una forma de tener un mayor control de las operaciones del hijo es mediante la contratación de tarjetas prepago y poniendo límites (saldo máximo diario, limitar las compras por Internet, etc.). 

Antes de entregar una tarjeta a un menor, es importante asegurarse de que el joven tiene una educación financiera suficiente que garantice su buen uso.

Chica sosteniendo un bote con ahorros y celebrando que por fin puedo ahorrar
Educación financiera

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