Opiniones sobre Cuenta 1|2|3

El banco Santander es nefasto no lo recomiendo. Comisones elevadas y atención al cliente pesima

¡NADA RECOMENDABLE! Según yo, la cuenta 123 tenía buenas perspectivas, sin embargo (y a pesar de que en alguna publicidad indicaban que era para siempre) han ido reduciendo las ventajas y aumentando las exigencias hasta convertirla en una cuenta nada recomendable. Yo, estoy intentando desligarme de este banco que considero poco serio y les aconsejo a Uds. que hagan lo mismo, si pueden ¡váyanse a otro que sea más serio y a diferencia de este,mantenga las condiciones ofertadas y pactadas!

Muy mala, no recomiendo.

Muy mal cuando abres la cuenta ,no te cobran comisiones ni nada de las tarjetas, pero al año te cobran 3€ mensuales de la tarjeta , 9€ de mantenimiento aunque ahora lo pasan a 12€ seran 144€ al año del mantenimiento solo mas 36€ de la tarjeta total 180€ al año. todo un lujo tener una cuenta 123 profesional en el santander. por otra parte la atencion al cliente tanto en oficinas como telefono un rotundo 0 de puntuacion..consejo no habran ninguna cuenta en el santander y si la tienen , VAYANSE.

Como los clientes de la cuenta 1 2 3 han empezado a huir visto el descalabro económico que supone una cuenta que cuesta 72 euros al año, sin que tenga ya las remuneraciones originales, el banco ahora ofrece no cobrar por la cuenta ni la tarjeta las comisiones que antes disfrutaba en mis riñones. Tarde llega en mi caso, que ya he previsto salir de un banco que en su día ya me clavó un seguro de inversión bajo otro nombre y una hipoteca con sorpresa. A ver ahora cómo compensan aquellos excesos.

DE pena!!! la Atención cliente nefasta y te cobran por todo....

Penoso, lo q remunera siempre es inferior a lo que te cuesta, las comisiones, y la atención al público y resolución de problemas muy mala, ha empeorado mucho en años y ya no les interesa la atención al cliente.

Lo siento por la extensión: -Me colocaron un seguro de inversión,que aún hoy no sé ni lo que es, supuestamente garantizado. Con el tiempo supe que únicamente queda garantizado el valor que el seguro tenga en cada momento, que no tiene por qué coincidir con el capital invertido en él. Por supuesto aquello bajó estrepitósamente. -Solicité una hipoteca. Una hora antes de firmar en la notaría me llamaron para decirme que no les cuadraba una cifra, que no irían. Lo arreglé como pude y me fui de ahí.