Hasta la creación del nuevo Banco era una Caja modélica con una atención personalizada impecable y lo puedo decir con orgullo porque he llevado como clientes a muchos amigos y famiares desde hace 23 años.
Pero desde la fusión la situación ha cambiado. Conseguir hablar con alguien es una lucha, no atiende al teléfono, tienes que desplazarte, todo son pegas, apenas te conoce nadie, y esto no es achacable al confinamiento, porque la situación es desde la unión, muy anterior a la pandemia.