¿Qué es un asesor financiero y cómo encontrar al mejor?
Los asesores financieros prometen ayudarte a mejorar tu cartera de inversión y, a cambio, cobran honorarios. Pero como imaginarás, no todos los asesores son buenos. Descubre en esta página cuándo un experto en finanzas puede ser una inversión valiosa… y cuándo podrías estar desperdiciando tu dinero.
¿Qué es un asesor financiero?
Un asesor financiero es un profesional cuya misión principal es ayudarte a planificar, gestionar y optimizar tus finanzas. Su trabajo no se limita a decirte dónde invertir; un buen asesor diseña una estrategia personalizada, adaptada a tus necesidades, objetivos y tolerancia al riesgo.
Como imaginarás, contratar un asesor financiero tiene un coste. Por eso, el valor añadido que aporta y la rentabilidad que obtienen en función de tu nivel de riesgo debe compensar esos gastos y superar alternativas más simples, como la gestión pasiva mediante fondos indexados o roboadvisors.
¿Qué debería hacer un asesor financiero?
Un buen asesor financiero se diferencia por ofrecer más que simples recomendaciones. Estas son las características clave que deberías buscar:
Lo que NO debería hacer
Aunque la figura del asesor parezca ideal, no todo lo que brilla es oro. Hay ciertas prácticas de los asesores financieros que deberían hacerte desconfiar inmediatamente y encender tus alarmas de que no se trata de un buen profesional:
¿Qué tipos de asesores financieros existen?
En el mercado, encontrarás diversos tipos de asesores financieros, pero no todos cumplen con las expectativas que hemos enumerado anteriormente. En HelpMyCash hemos investigado exhaustivamente el mercado y hemos encontrado estos tipos de asesores. Esperamos que te ayude a hacer el primer filtro de cuál sería el mejor asesor para ti.
1. Asesores bancarios
Trabajan para bancos y suelen estar enfocados en promover los productos de la entidad. Aunque pueden ofrecer soluciones útiles, es común que prioricen los intereses del banco sobre los tuyos, recomendándote productos con altas comisiones.
2. Asesores online "independientes" que no lo son
Muchos de estos asesores no son verdaderamente independientes. Basándonos en nuestra investigación, muchos de ellos promueven productos como los PIAS (Planes Individuales de Ahorro Sistemático), destacando supuestos beneficios fiscales mientras omiten limitaciones como la baja rentabilidad o restricciones para retirar tu dinero. En realidad, aunque se presentan como asesores financieros, suelen ser mediadores de seguros.
¿Te preguntas qué hay de malo con los PIAS? Te lo explicamos aquí.
También hay asesores que se presentan como imparciales, pero reciben comisiones de bancos por recomendar y vender productos específicos. Esto sesga sus recomendaciones y puede ser perjudicial para ti.
3. Asesores verdaderamente imparciales
Representan una minoría. Son aquellos que no tienen vínculos con entidades financieras ni productos específicos, y ofrecen un asesoramiento completamente transparente. Encontrarlos es difícil, pero merecen la búsqueda. Los podrás identificar porque te cobrarán a ti sus honorarios y no a las entidades financieras.
4. Asesores automatizados o roboadvisors
Los roboadvisors son plataformas digitales que ofrecen asesoramiento automatizado, generalmente basado en fondos indexados o ETFs. Son una alternativa económica y sencilla para quienes buscan gestión pasiva, con comisiones significativamente más bajas que las de un asesor tradicional.
¿Cuánto cobran por sus servicios?
Es importante aclarar otra duda que seguramente te estás planteando: está claro que los asesores imparciales son la mejor opción, pero… ¿cuánto cobran? Aquí tienes las tarifas más comunes:
Porcentaje sobre patrimonio gestionado. Desde un 0,15 % para grandes patrimonios hasta más del 1 % para patrimonios pequeños.
Pago fijo mensual. Tarifa fija independiente del patrimonio gestionado. Puede oscilar entre 20 y varios cientos de euros al mes.
Cobro por hora. Habitual para asesorías puntuales, con tarifas entre 200 y 600 euros por hora.
Comisión por productos. Reciben comisiones de las entidades cuyos productos recomiendan, lo que puede generar conflictos de interés.
Comisión por rendimiento. Un porcentaje (hasta el 15 %) sobre los beneficios que consigan para ti.
¿Cómo elegir al mejor asesor financiero?
Te preguntarás entonces cómo encontrar a aquellos buenos asesores que son verdaderamente imparciales. Te dejamos algunas claves para conseguirlas basadas en nuestra investigación en HelpMyCash:
Certificaciones y experiencia. Asegúrate de que tenga credenciales reconocidas, como la de Planificador Financiero Certificado (CFP), y experiencia relevante.
Modelo de cobro transparente. Pregunta cómo cobra: ¿por comisión, tarifa fija, patrimonio gestionado o por hora? Entender su modelo de cobro te ayudará a identificar posibles conflictos de interés.
Reputación. Busca opiniones, reseñas y referencias de otros clientes. La experiencia de otros inversores puede ser un buen indicador de su profesionalidad.
Servicios personalizados. Verifica que te ofrezca un plan adaptado a tu situación financiera y no soluciones estándar o genéricas.
Transparencia total. Si detectas falta de claridad en las comisiones o intereses ocultos, es mejor buscar otra opción.
Cuatro señales de advertencia a la hora de elegir un asesor
Al elegir un asesor financiero, es importante estar atento a ciertas red flags o señales de advertencia que podrían indicar que no es la mejor opción para ti. Aquí hay algunas de ellas:
Conflictos de interés: si el asesor no es transparente sobre cómo gana dinero (comisiones, honorarios, etc.) o si parece tener intereses que no se alinean con los tuyos, podría ser un problema.
Promesas de altos rendimientos: si un asesor promete rendimientos extraordinarios y poco realistas, es una señal de advertencia. Las inversiones siempre conllevan riesgo y no hay garantías.
Enfoque excesivo en productos específicos: si parece que el asesor está más interesado en venderte productos específicos que en ofrecerte un asesoramiento financiero integral, es motivo de preocupación.
Presión para tomar decisiones rápidas: si sientes que te están presionando para tomar decisiones financieras importantes sin suficiente tiempo para pensar o investigar, es una señal de alerta.
¿Vale la pena contratar un experto para tus finanzas?
La respuesta depende de tus necesidades y expectativas. Un buen asesor puede ayudarte a mejorar tus rendimientos, gestionar riesgos y optimizar impuestos. Sin embargo, si no aporta un valor claro o si las comisiones consumen gran parte de tus beneficios, puede ser mejor optar por alternativas como los roboadvisors o la gestión pasiva con fondos indexados.