Cuenta vivienda: ¿qué son?, ¿siguen existiendo?
Las cuentas vivienda eran parecidas a las cuentas de ahorro, pero tenían ventajas fiscales. Fueron diseñadas para que las personas que querían comprar o rehabilitar una vivienda pudiesen ahorrar. Como consecuencia de los cambios legislativos, los bancos dejaron de comercializarlas.
Lamentablemente, ya no es posible contratar una cuenta vivienda tal y como la conocíamos. Pero hay alternativas. Si quieres abrir una cuenta de ahorro para la vivienda, por ejemplo, para comprar o reformar una casa, puedes abrir una cuenta remunerada y conseguir un dinero extra. En esta página, puedes comparar las mejores cuentas para ahorrar.
¿Qué era una cuenta vivienda?
Las cuentas vivienda eran cuentas de ahorro que se abrían con el único objetivo de ahorrar para adquirir una vivienda o rehabilitarla. Se trataba de un producto bancario único, ya que contaba con beneficios fiscales de los que se podían aprovechar sus titulares.
Sin embargo y a pesar de que para muchos eran atractivas, las cuentas vivienda así como sus beneficios desaparecieron en 2013, puesto que a partir de entonces se dejó de aplicar la deducción por adquisición de vivienda.
A partir del 1 de enero de 2013 se suprime la deducción por adquisición de vivienda habitual. Esta supresión afecta a todos los contribuyentes, incluyendo los que tuvieran abierta una cuenta vivienda con anterioridad a dicha fecha. Estos contribuyentes, si adquieren su vivienda en los cuatro años siguientes a la apertura de la cuenta (siempre que el plazo de 4 años venza a partir de 1 de enero de 2013), no pierden las deducciones ya practicadas, aunque no podrán deducir por adquisición de vivienda.
Los contribuyentes que prevean no adquirir la vivienda en ese plazo, podrán regularizar las deducciones practicadas en ejercicios anteriores en la declaración de 2012, sin liquidar intereses de demora.
Esta opción no resulta aplicable a quienes hayan incumplido el plazo de los cuatro años en 2012 para adquirir su vivienda habitual, que deberán regularizar en la declaración de 2012 las deducciones por cuenta vivienda aplicadas en ejercicios anteriores, liquidando, en todo caso, los intereses de demora correspondientes.
Fuente: Agencia Tributaria
¿Cuál era la ventaja fiscal de estas cuentas para comprar casas?
Para poder disponer de una cuenta vivienda, se debía cumplir una condición: el dinero destinado al inmueble debía estar separado de cualquier otro, es decir, disponer de una cuenta únicamente para adquirir una vivienda o reformar la habitual.
Hasta su desaparición, las cuentas vivienda permitían deducir hasta el 15% del dinero que se destinaba para eso: un 7,5 % procedente del Estado y un 7,5% de cada comunidad autónoma, aunque estas eran libres de fijar otros porcentajes. Sin embargo, existía un importe máximo sobre el que se podía aplicar la deducción: 9.040 euros en 2012.
Por otro lado, para poder acceder a esta deducción no se podía estar en ninguna de las siguientes situaciones:
Si la cuenta vivienda se utilizaba para otros fines que no fuera única y exclusivamente los de adquirir o rehabilitar el inmueble.
Si pasados cuatro años desde que se abrió la cuenta, no se hubiera adquirido o rehabilitado la vivienda.
Si no se cumplía la normativa que permitía acceder al derecho de deducción.
¿Cuándo dejó de comercializarse la cuenta vivienda?
Fue en el año 2012 cuando el Gobierno de España eliminó la deducción por adquisición de una vivienda habitual y la ley entró en vigor en enero del 2013. No obstante, las viviendas adquiridas con anterioridad a esa fecha siguieron desgravando.
Y fue en 2014 cuando, a raíz de un informe de expertos de la Comisión Europea, recomendaron al gobierno español eliminar definitivamente la desgravación, acabando por completo con las cuentas vivienda y con las ventajas que estas incluían.
Algunos bancos comercializan cuentas que están pensadas para ahorrar para comprar una vivienda. Estas cuentas son una herramienta de marketing para vincular a los clientes que quieran ahorrar para la compra de una futura vivienda y, además, conseguir que contraten finalmente la hipoteca con ellos. Ni siquiera son más rentables que otras cuentas de ahorro. No son cuentas vivienda y no tienen ninguna ventaja fiscal, salvo en el País Vasco, donde sí se conserva este incentivo. Un caso llamativo es el de Ibercaja, que este año ha lanzado una cuenta, llamada Cuenta Contucasa, que tiene una rentabilidad del 1% TAE y, además, ofrece una bonificación de 500 euros si el cliente acaba contratando la hipoteca con el banco. Pero no tiene ningún beneficio fiscal.
¿Qué alternativas hay?
Si tu objetivo es ahorrar para comprar una vivienda, puedes contratar una cuenta de ahorro que no tenga comisiones ni requisitos y usarla para ir apartando el dinero que quieras dedicar a la compra y, además, ganar intereses. No tendrás ningún beneficio fiscal, pero tendrás un espacio para ir separando tu dinero y, además, conseguirás una cantidad extra.