Planes de Ahorro: ¿Merecen la pena?
La información que encontrarás en esta página no constituye asesoramiento de inversión ni recomendación. Deberás tomar tus decisiones de manera independiente y teniendo en cuenta tus circunstancias personales. Ten presente, además, que invertir conlleva riesgos y no garantiza recuperar lo invertido.
¿Qué son los planes de ahorro?
¿Te ha ofrecido tu banco un plan de ahorro con un beneficio fiscal y no sabes si te interesa abrirte uno? Posiblemente, la respuesta sea no. Y es que debes saber que ahorrarte unos pocos impuestos no siempre compensa las múltiples comisiones por entrada, por reembolso, por aportación que cobran o la escasa rentabilidad de estos productos. Si quieres saber más, ¡sigue leyendo!
Para empezar debes saber que los Planes de Ahorro son productos financieros que buscan inculcar un hábito de ahorro a largo plazo, a priori muy útil, ya que puedes acumular un capital a través de aportaciones periódicas. Estos productos se comercializan a través de bancos y aseguradoras que utilizan como gancho que no pagarás ciertos impuestos.
Pero debes saber que, aunque la gran ventaja de los planes de ahorro es que no pagas impuestos por los intereses obtenidos, se deben cumplir una serie de condiciones, por lo que al final no son tan atractivos como parecen.
Los planes de ahorro más conocidos son:
- PIAS (planes individuales de ahorro sistemático): son seguros de vida-ahorro.
- Planes de ahorro 5, que pueden ser CIALP o SIALP, dependiendo si lo comercializa un banco o una aseguradora
PIAS: ¿ahorro de cara a la jubilación?
Los planes individuales de ahorros sistemáticos (PIAS) son la alternativa a los planes de pensiones de las aseguradoras, ya que se empezaron a comercializar en 2007 como seguros de ahorro para fomentar el ahorro a largo plazo y generar un colchón con el que complementar la pensión de jubilación.
Características de los PIAS
Su beneficio fiscal se entiende mejor con un ejemplo. Imagina que un asegurado contrató su PIAS con un capital inicial de 25.000 euros y ha logrado otros 25.000 euros de intereses. Por esos 25.000 no pagará ningún impuesto al ahorro, que sería en este caso del 21% si constituye una renta vitalicia. Pero, además, por esta renta vitalicia, de 1.000 euros por ejemplo, tampoco pagaría impuestos. Estos porcentajes exentos van desde el 60% al 92% de la renta en función de la edad.
Desventajas de los PIAS
Costes: es la gran desventaja de estos productos. Puedes llegar a pagar comisiones por todo:
- Comisión de contratación: la aseguradora suele cargar una comisión por el coste del producto que se deduce del dinero que dedicas a la inversión. Por ejemplo, si contratas un PIAS por 10.000 euros con una comisión del 2%, sólo se invertirán 9.800 euros.
- Comisión de aportación: cada vez aportes el PIAS te puede cobrar una comisión
- Comisión de gestión: la comisión de la aseguradora por gestionar tu inversión
- Comisión de los fondos en los que invierten el PIAS: que puede ser como máximo del 1,7%
- Comisión de reembolso: te puede aplicar una comisión si recuperas tu dinero durante los primeros años de la inversión.
- Los PIAS además, tienen un seguro de vida que también conlleva comisiones.
Opacidad: no es fácil averiguar cuál es la cesta de fondos en la que invierten. Hemos buscado el folleto de un PIAS de una aseguradora conocida y no lo hemos encontrado en Internet. En otro banco sí que hemos visto su folleto e invierte en sus propios fondos, por lo que si quieres participar en fondos de Vanguard o BlackRock no será fácil con estos productos.
Cómo rescatar un PIAS
Para poder rescatar tu dinero de un PIAS tiene que haber transcurrido la primera anualidad, pero no es una buena idea, ya que, aparte de no recibir la totalidad del fondo, serás penalizado con un porcentaje en forma de comisión de reembolso al no cumplir con el plazo inicial. Estas comisiones pueden ser llegar a ser bastante elevadas, por ejemplo, del 3%.
Aunque lo habitual es rescatarlo cuando se llega a la jubilación. En este momento puedes recuperar el dinero de tu PIAS en dos modalidades:
- Si recibes el dinero acumulado a lo largo de tu inversión de forma inmediata, y no mediante renta vitalicia, desaparecen las ventajas fiscales del producto, por lo tanto tendrás que tributar en tu declaración de la renta como base imponible del ahorro, con tipos que van desde el 19% hasta el 28% en función del beneficio obtenido.
- Si lo rescatas en forma vitalicia, siempre y cuando haya pasado al menos cinco años desde que lo contrataste, los rendimientos generados estará exentos de jubilación.
Planes de ahorro 5: nacidos con la reforma fiscal de 2014
Los planes de ahorro 5 son productos que se crearon con la reforma fiscal de 2014 y que comercializan tanto bancos como aseguradoras desde 2015. Y son de dos tipos:
- Los Seguros Individuales de Vida a Largo Plazo (SIALP) y que lo comercializan las aseguradoras. Se trata de un producto de ahorro que incluye la apertura de un seguro de vida. En caso de fallecimiento, tus familiares recibirán el pago de un capital ya establecido.
- Las Cuentas Individuales de Ahorro a Largo Plazo (CIALP). A diferencia del producto anterior, estos se contratan a través de una entidad bancaria en la que el titular crea una cuenta donde se acumulan los beneficios obtenidos.
Características de los planes de ahorro 5
Desventajas de los planes ahorro 5
- Inversión: Si tienes ahorros, 25.000 euros por ejemplo, y quieres rentabilizarlos de golpe este no es tu producto.
- Garantía: los planes de ahorro 5 deben garantizar el 85% del capital invertido, por lo que en el momento del rescate puedes recuperar menos dinero del que has aportado ni haber ganado nada.
- Rentabilidad: el rendimiento que cobras por tus ahorros no es fijo. Cada trimestre se revisará, y el nuevo interés puede ser tanto a la baja como al alza.
- Horizonte temporal: el hecho de que la inversión se tenga que mantener durante al menos cinco años pueden hacerte perder oportunidades para maximizar tu dinero.
- Perderás las ventajas fiscales que da acceso el producto si rescatas anticipadamente el producto, como habíamos dicho anteriormente.
Beneficio fiscal o rentabilidad ¿qué es mejor?
Seguramente te estarás preguntando qué te interesa más. Si optar por un producto que te dé un beneficio fiscal o una rentabilidad. Lo primero que debes saber es que la exención de impuestos no siempre es mayor que las ganancias potenciales que podrías ganar con otro producto.
Te dejamos unos cálculos para que los entiendas.
Imagínate que contratas un plan de ahorro 5 con una rentabilidad anual del 3%. Al cabo de cinco años habrás obtenido 1.922 euros libres de impuestos. Pero sabiendo que cada año tienes que aportar 5.000 euros.
Ahora piensa que colocas de golpe esos 25.000 euros en el mejor depósito del momento, que da una rentabilidad del 3,23%. Habrás obtenido 4.313 euros brutos, que una vez descontados los impuestos del 19% (819,47 euros) habrás ganado 3.493 euros netos. Casi 1.500 euros más sin correr riesgo.
Alternativas a los planes de ahorro
Si has decidido liquidar tu plan de ahorro, pero no sabes ahora donde invertir este dinero, te damos otras alternativas que en HelpMyCash nos gustan más.
1. Quieres seguir optando por invertir a largo plazo porque no te importa bloquear este dinero y disfrutar de ventajas fiscales:
2. Has decidido invertir tu dinero, pero no quieres prescindir de él durante mucho tiempo o prefieres tenerlo siempre disponible. También existen opciones interesantes sin que tengas que pagar elevadas comisiones, aunque no siempre vienen acompañadas de ventajas fiscales.