Subrogación de hipoteca: calcula si te compensa, costes y pasos para cambiar de banco
Cambia tu préstamo hipotecario ya firmado a otro banco y paga menos cada mes. Compara ofertas de subrogación, calcula tu ahorro en euros y sigue nuestro paso a paso para firmar con mejores condiciones.
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Resumen rápido: ¿te compensa subrogar tu hipoteca?
La subrogación es interesante cuando el ahorro por tipo de interés y condiciones supera los costes del cambio y, además, te deja una cuota (o un plazo) más cómoda sin añadir productos que encarezcan la operación.
Para orientarte rápido, fíjate en tres puntos. Primero, tu hipoteca actual: tipo de interés (mejor en TAE), capital pendiente y años que te quedan. Segundo, la mejora real que puedes conseguir hoy: no solo el diferencial, también comisiones y vinculaciones. Y tercero, los costes del cambio: normalmente hay tasación y posibles comisiones según contrato.
En general, suele tener más sentido si aún te queda bastante capital por pagar y varios años de hipoteca por delante. Si te queda poco por amortizar o estás cerca del final, el margen de ahorro se reduce y puede que no merezca la pena moverlo todo.
Si quieres una regla práctica: si el ahorro mensual es claro y sostenido y la operación no te obliga a asumir vinculaciones caras, la subrogación suele jugar a tu favor. Si la mejora es pequeña o te piden demasiados productos, conviene comparar con novación o incluso con una hipoteca nueva.
¿Qué es la subrogación de hipoteca y para qué sirve?
La subrogación de acreedor de hipoteca es una operación que te permite cambiar tu préstamo hipotecario de un banco a otro para modificar su precio y su plazo. Por lo tanto, la puedes utilizar para obtener las siguientes ventajas:
Para abaratar tu hipoteca: puedes rebajar su interés, eliminar comisiones o productos asociados que no te gusten y cuesten dinero (como los seguros), etc.
Para cambiar una hipoteca variable a fija: de este modo, pasarás a pagar unas cuotas constantes durante lo que te quede de plazo.
Para eliminar cláusulas potencialmente abusivas: podrás suprimir la cláusula suelo o el índice IRPH si los tienes en tu contrato, por ejemplo.
Para ampliar o reducir el plazo de devolución: así podrás reducir tus cuotas o acabar antes de pagar la hipoteca, según lo que te interese.
También existe otro tipo de subrogación: la de deudor, con la que el comprador de una vivienda puede asumir la titularidad del préstamo hipotecario del vendedor.
¡Te ayudamos a subrogar la hipoteca!
Un experto analizará tu caso y negociará con los bancos para conseguirte las mejores ofertas.
Requisitos para que te acepten la subrogación
Si quieres que el banco acepte una subrogación debes cumplir una serie de requisitos:
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Solvencia demostrable (ingresos estables, buen historial)
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LTV (el importe máximo de financiación) debe ser igual o menos al 80% sobre el valor de tasación actualizado
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El importe y plazo pendientes suficientes para que la operación sea rentable para la nueva entidad (si queda poco capital o pocos años, es difícil que te acepten)
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Antigüedad mínima de pagos (a menudo igual o superior a 12-24 meses).
¿Cuánto cuesta subrogar la hipoteca?
Cambiar la hipoteca de banco no es gratis, pero tampoco cuesta mucho dinero. Por norma general, hay que pagar unos 500 euros de media: el precio la tasación de la vivienda (unos 300 euros) y el de la comisión por subrogación, que puede costar entre el 0% y el 2% sobre el importe pendiente por abonar.
En nuestra página sobre los gastos de subrogación de hipoteca explicamos con más detalle cuánto hay que pagar por cada concepto y qué costas no te pueden cobrar en ningún caso.
¿Cuándo conviene la subrogación de hipoteca?
Puede que las condiciones de tu préstamo hipotecario fueran buenas cuando lo firmaste, pero la situación económica es cambiante y es posible que, en estos momentos, los bancos estén ofreciendo mejores precios o que tus necesidades ya no sean las mismas. Subrogar la hipoteca, por lo tanto, puede ser una buena manera de ponerla al día.
Por norma general, desde HelpMyCash consideramos que la subrogación de una hipoteca te conviene en estas dos situaciones:
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Si tu interés es superior al de mercado: si los bancos ofrecen mejores intereses ahora que cuando firmaste tu préstamo hipotecario, cambiarlo a otra entidad te permitirá rebajar tu tipo y pagar una cuota más barata.
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Si quieres deshacerte del euríbor: con una subrogación te puedes pasar a un tipo fijo para que tu mensualidad pase a ser constante. Así, si el euríbor sube en el futuro (como entre 2022 y 2023), no lo notarás.
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Caso 1: en enero 2023 contrataste una hipoteca fija al 3,5%, pero dos años más tarde, te das cuenta de que los bancos ofrecen unos intereses mucho más bajos a los nuevos clientes. Si te subrogas a una entidad que te rebaja sensiblemente el interés, pongamos hasta el 2,5%, reducirás considerablemente lo que pagas cada mes y ahorrarás mucho dinero a largo plazo.
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Caso 2: tienes una hipoteca variable, referenciada al euríbor, y te da miedo que este índice suba y dispare tu mensualidad. Si te pasas al tipo fijo, tus cuotas se mantendrán constantes por mucho que se dispare el euríbor. No te aprovecharás de sus bajadas, pero ganarás en tranquilidad.
Pasos para cambiar la hipoteca de banco
¿Crees que te conviene cambiar de banco? El proceso para subrogar la hipoteca es bastante parecido al que hay que seguir para contratar un préstamo de este tipo, aunque con algunos matices. Veamos cuáles son los pasos que debes dar:
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Solicitar una oferta de subrogación. Nuestro consejo es que contactes con varias entidades para pedir propuestas. Cuantas más tengas, ¡mejor!
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Presentar la documentación. Los bancos te pedirán tus últimas nóminas y rentas, copia del contrato de trabajo, recibos de la hipoteca actual...
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Tasar la vivienda. Es un paso obligatorio para llevar a cabo la subrogación, porque el nuevo banco debe conocer el valor del inmueble hipotecado.
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Analizar la oferta vinculante, que te presentarán si se aprueba tu solicitud. Si aceptas una propuesta, el nuevo banco notificará en un plazo máximo de 7 días a tu entidad actual, que tendrá 15 días para hacerte una contraoferta y firmarla contigo.
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Formalizar la subrogación ante notario. Si te decantas por la oferta del nuevo banco, solo te quedará pasar por notaría para firmar el traslado. Ahora bien, si prefieres la contraoferta de tu entidad actual, deberás formalizar el cambio de condiciones con él, también ante notario.
Todo este proceso suele llevar entre uno y tres meses, dependiendo de lo que tarden los bancos en analizar tu solicitud y hacer sus ofertas.
¡Atención! Pueden ofrecerte una nueva hipoteca
Algunos bancos no ofrecen subrogaciones, sino que te dan la opción de refinanciar tu hipoteca con la firma de un nuevo préstamo hipotecario, con mejores condiciones, para cancelar el que tienes. Es un proceso más caro, pero te puede salir a cuenta si obtienes un buen ahorro.
¿Con qué bancos se puede subrogar la hipoteca?
La mayoría de los bancos que operan en España están dispuestos a ofrecerte una subrogación de hipoteca si tu perfil es bueno. Pero para que no tengas que buscarlos, desde HelpMyCash hemos elaborado un ranking con las mejores propuestas para cambiar tu préstamo hipotecario de entidad:
Mejores hipotecas para subrogación
| Bonificado* | Sin bonificar | |
|---|---|---|
| TIN | 2,10% | 2,80% |
| TAE | 2,35 % | 3,00 % |
| Cuota | 429 € | 464 € |
| Bonificado* | Sin bonificar | |
|---|---|---|
| TIN | 2,55% | 3,55% |
| TAE | 3,27 % | 3,74 % |
| Cuota | 451 € | 503 € |
| -0,50 % | -0,50 % Domiciliar nómina (mín. 1.000€/mes), pensión (mín. 600€/mes), pago a la Seguridad Social (mín. 175€/mes) o ayudas de la PAC + Tener Bizum o usar tarjeta de crédito (mín 6 usos/trimestre) |
| -0,30 % | Seguro de vida (prima mín. 300€/año) |
| -0,20 % | Seguro de hogar (prima mín. 300€/año) |
| Bonificado* | Sin bonificar | |
|---|---|---|
| TIN | 2,70% | 3,70% |
| TAE | 3,67 % | 4,33 % |
| Cuota | 459 € | 510 € |
Consejos para subrogar la hipoteca con éxito
La subrogación, como has visto, es una buena herramienta para mejorar las condiciones de una hipoteca, pero es importante hacerla en el momento justo y con el banco indicado. Para sacarle el máximo jugo posible, desde HelpMyCash te recomendamos seguir estos consejos:
Asegúrate de ser solvente: ningún banco querrá asumir tu préstamo hipotecario si no tienes una buena situación financiera.
La hipoteca debe ser "subrogable": el importe pendiente no puede superar el 80% del valor de la vivienda.
Cuanto antes te cambies, mejor: cuanto más tardes en subrogar la hipoteca, más intereses habrás pagado y menos ahorrarás con el traslado.
Olvídate si queda poco importe o plazo pendientes: a los bancos no les interesará tu hipoteca si ya estás a punto de liquidarla.
Negocia con varios bancos: regatea para que te ofrezcan las mejores condiciones. Y si no te ves capaz, puedes encargárselo a un bróker.
Haz números: comprueba siempre que lo que ahorrarás con la subrogación de hipoteca será superior a lo que te costará el traslado.
Subrogación vs novación vs hipoteca nueva
Cuando quieres mejorar tu hipoteca, lo primero es saber que no existe un único camino. En la práctica, hay tres vías habituales —subrogación, novación o firmar una hipoteca nueva— y la mejor depende menos del “tipo bonito” que te ofrezcan y más de una combinación de ahorro real, costes y facilidad para cerrar la operación.
La subrogación consiste en llevarte tu hipoteca a otro banco. Es la opción más lógica cuando en el mercado hay entidades dispuestas a darte una mejora clara: un tipo más bajo, menos comisiones o una vinculación más razonable. Su punto fuerte es precisamente ese: te permite poner a competir a los bancos y conseguir condiciones que tu entidad actual quizá no te daría si no ve que te vas. Si te queda mucho capital pendiente y varios años por delante, suele ser donde más se nota el ahorro; si ya estás cerca del final del préstamo, la mejora puede quedarse corta para compensar el esfuerzo y los costes.
La novación es renegociar con tu banco de siempre. Aquí el atractivo es la simplicidad: si la entidad está dispuesta a mejorar condiciones, el proceso suele ser más directo y con menos fricción operativa. Es una buena vía cuando no quieres “mudarte” de banco, cuando tu hipoteca ya es razonable y solo buscas ajustar algo concreto (por ejemplo, recortar diferencial, cambiar a fijo o mixto, o alargar plazo para bajar cuota), o cuando la oferta de otro banco no es lo bastante superior como para justificar el cambio.
La tercera vía es cancelar y firmar una hipoteca nueva. Suena más drástico, pero en algunos casos es la única forma de desbloquear una mejora. Por ejemplo, si la subrogación se atasca por condiciones internas de los bancos, si tu entidad actual no quiere negociar y la nueva entidad solo acepta la operación como hipoteca nueva, o si te interesa rehacer la estructura completa (plazo, tipo y productos) con más margen de maniobra. La ventaja es que “reinicias” la operación y puedes optimizarla desde cero; el coste, que normalmente implica más trámites y puede traer más gastos asociados que una subrogación pura.
Preguntas frecuentes sobre la subrogación de hipoteca
Puedes subrogar tu préstamo hipotecario tantas veces como quieras, siempre que encuentres bancos dispuestos a aprobar la operación. Ten en cuenta que la mayoría exigen llevar al menos dos años pagando las cuotas a una entidad.
Sí, si aún cumples los requisitos para desgravar por la hipoteca, podrás seguir haciéndolo después de la subrogación o tras cambiar la hipoteca de banco con un préstamo hipotecario nuevo y la cancelación del anterior.
Puedes echarte atrás en cualquier momento, ya que la subrogación no es obligatoria hasta que se formalice el cambio en la escritura. Pero si ya has tasado tu vivienda, no recuperarás el coste de la tasación.
Una subrogación se enerva cuando aceptas la contraoferta de tu banco y cancelas el proceso para aceptar su propuesta de novación.
Sí: puedes modificar tu contrato con una novación de hipoteca, que es un pacto con tu propio banco, o contratando un préstamo hipotecario nuevo para cancelar el tuyo.