¿Cómo funcionan los préstamos entre particulares?
Los préstamos que conceden las entidades financieras no son la única vía para conseguir financiación. Si necesitas dinero, puedes recurrir a los préstamos entre particulares o familiares: de amigos, de tus padres, de tu pareja... Aquí te explicamos cómo funcionan y cómo declararlos a Hacienda para no pagar impuestos.
¿Qué son los préstamos entre particulares o entre familiares?
Los préstamos entre particulares son, simple y llanamente, aquellos que se conceden entre dos personas físicas: dos amigos, un padre y un hijo… Estos créditos entre familiares, amigos o allegados son totalmente legales, pero hay que formalizarlos correctamente para no tener problemas con Hacienda.
También existe la opción de solicitar créditos a personas particulares desconocidas. De hecho, en Internet puedes encontrar fácilmente ofertas de este estilo. Pero nuestro consejo es que vayas con cuidado, porque muchas veces son anuncios fraudulentos con los que te intentarán robar dinero, como te contaremos más adelante.
Cómo prestar dinero entre familiares o particulares
El funcionamiento de los préstamos entre familiares o particulares es más sencillo que el de los créditos bancarios, ya que no hay una entidad que preste el dinero y que imponga un procedimiento de solicitud determinado. Ahora bien, sí es necesario respetar una serie de pasos para dar seguridad a la operación y evitar problemas legales:
En primer lugar, la persona que prestará el dinero y la que lo recibirá deben pactar qué cantidad se prestará y de qué manera se devolverá.
El acuerdo debe formalizarse en un contrato privado de préstamo entre particulares (no es necesario ir al notario), que recogerá todas las condiciones del crédito.
El que recibe el dinero debe declarar el crédito a Hacienda para que no se considere que ha recibido una donación en vez de un préstamo.
Normalmente, como el que presta el dinero es un particular de confianza, no será necesario que presentar documentación para demostrar que se es solvente. Ahora bien, si se quiere dar un plus de seguridad, nunca está de más mostrar una copia de las últimas nóminas o ingresos.
¿Cómo es un contrato de préstamo entre particulares?
Como has visto, uno de los pasos para formalizar un préstamo para particulares es redactar un contrato. Esto es fundamental por dos motivos: para declarar el crédito ante Hacienda (si no, podría considerarlo una donación) y para que no haya dudas sobre los derechos y obligaciones de la persona que ha prestado el dinero y de la que lo ha recibido.
El contrato lo puedes redactar tú mismo, sin necesidad de escriturarlo ante un notario. Ahora bien, desde HelpMyCash consideramos que debe contener, como mínimo, esta información:
Vuestros datos personales, es decir, los del prestamista (el que presta el dinero) y los del prestatario (el que lo recibe). Vuestros nombres, DNIs, dirección y cuenta en la que se te ingresará el dinero si procede.
El importe del préstamo, que es la cantidad de dinero que se prestará. No hay mínimo ni máximo legal, porque forma parte de un acuerdo privado entre los particulares que participan de la operación.
El plazo para devolver el dinero. Es fundamental indicar en cuánto tiempo se saldará la deuda para no levantar las sospechas de Hacienda. El plazo, además, debe ser realista (no establezcas uno de 100 años, por ejemplo).
El interés que tendrá el crédito, que será el que pacten ambas partes. Si queréis, podéis acordar que el préstamo sea sin intereses (al 0%), pero siempre tendrá que indicarse en el contrato.
Las comisiones y otros gastos que haya que pagar al familiar, amigo o conocido que conceda el préstamo, si se ha acordado de este modo.
El método de pago. Debes detallar si el crédito se devolverá en cuotas mensuales o de otro modo, cuánto se pagará periódicamente, cómo se harán los pagos y la posibilidad de hacer amortizaciones anticipadas.
Protocolo y responsabilidades en caso de impago. Es decir, qué proceso debe seguir el prestamista para recuperar el dinero si no se devuelve según lo acordado.
Garantías o avales que el prestamista puede exigir en caso de impago: si puede embargar el coche, el saldo de una cuenta, los bienes presentes y futuros del deudor...
Si quieres ir sobre seguro, puedes descargarte un modelo de contrato (no te costará encontrarlo por Internet) o contratar a un abogado para que te lo redacte.
¿Cómo se declaran los préstamos entre particulares a Hacienda?
También es fundamental que declares el préstamo entre familiares o particulares a la Agencia Tributaria (Hacienda, para que nos entendamos). Es la manera de demostrar que no se trata de una donación encubierta de dinero, en cuyo caso tendrías que pagar el impuesto sobre sucesiones y donaciones que se cobre en tu comunidad autónoma.
Si eres la persona que recibe el dinero, debes presentar el modelo 600 del ITP (impuesto sobre transmisiones patrimoniales onerosas) a la Agencia Tributaria, junto al documento original del contrato y la copia simple de la escritura, si has formalizado el préstamo ante notario. Esta operación está exenta de pago, así que Hacienda no te cobrará ningún impuesto.
Si eres la persona que presta el dinero, en caso de que cobres intereses a la persona que recibe el crédito, tendrás que incluirlos como rendimiento obtenido por la cesión a terceros de capitales propios en tu declaración de la renta. Encontrarás los detalles en la página web de la Agencia Tributaria.
Precauciones al contratar un crédito entre particulares
Ahora que conoces la información esencial sobre los préstamos entre particulares, debes saber que un préstamo a cualquier particular tiene también algunos riesgos, especialmente si se trata de prestamistas privados que no conoces y que podrían estafarte. Puedes evitar que te pase esto si tomas las siguientes precauciones:
Deja claras las condiciones del préstamo y asegúrate de que quedan plasmadas en un soporte duradero, como un archivo o un documento en papel. Además, guarda siempre la copia del contrato firmada por ambas partes.
No pagues nunca dinero por adelantado. Todos los costes del préstamo deben pagarse al recibir el dinero o durante el plazo de devolución. Desconfía si te lo piden antes, porque probablemente se trate de una estafa.
Ten cuidado con la usura. Lee bien las condiciones que te ofrecen, porque hay prestamistas particulares online que ofrecen intereses desorbitados o plazos muy cortos que hacen que sea casi imposible saldar la deuda.
Ante cualquier duda o sospecha de que te están engañando, lo mejor que puedes hacer es pausar la solicitud hasta que te asegures de que te ofrecen un préstamo seguro. En nuestra página sobre los prestamistas particulares de dinero encontrarás más información sobre este tema.
Alternativas a los préstamos entre familiares o particulares
Por último, si prefieres buscar otras alternativas para no mezclar los negocios con tu familia o tus amigos, tienes la opción de solicitar financiación a entidades crediticias.
Por ejemplo, si necesitas una cantidad relativamente alta de dinero, puedes acudir a un banco o a una financiera como Cofidis. Y en caso de que necesites cubrir un imprevisto rápidamente, puedes solicitar un crédito rápido a un prestamista privado.
Eso sí, en todos los casos, asegúrate de poder devolver el préstamo. En caso de impago, como ocurre con los préstamos entre particulares, la entidad podrá reclamar que liquides la deuda e, incluso, podrá solicitar el embargo de tus bienes para recuperar el dinero.