¿Cuándo es posible conseguir un préstamo con ASNEF?

¿Podemos conseguir un préstamo con ASNEF? La respuesta es sí. Aunque nuestras posibilidades se ven reducidas considerablemente. En los últimos años han aumentado el número de empresas de capital privado que ofrecen financiación a clientes que aparecen en ficheros de morosos. Existen algunas excepciones y no siempre es posible conseguirla. Debemos cumplir con una serie de requisitos establecidos por el propio prestamista. A continuación, te mostramos en qué situaciones tenemos opción a conseguir un préstamo sin que una deuda impagada sea el condicionante para que podamos realizar nuestros proyectos.

La deuda no supera el límite marcado por el prestamista

Lo primero que debemos saber es que cada prestamista tiene una cantidad establecida por encima de la cual no va a concedernos un préstamo. No existe una cantidad determinada y común a todos ellos. Cada entidad o empresa de capital privado tendrá una deuda máxima establecida. Por lo tanto, si la cantidad que aparece junto a nuestro nombre en un fichero de este tipo no es muy alta, aún tenemos opciones. Las empresas de créditos rápidos valorarán si nuestra deuda se ajusta a su política de riesgos.

En el caso de que aparezcas en ASNEF por un impago superior a 1.000 euros las opciones de que podamos acceder a un préstamo se reducen. Pocas empresas ofrecen financiación a personas que aparecen en ficheros de morosos por cantidades superiores a esta cifra.

Estoy en ASNEF por una factura de teléfono, luz o gas

Son muchas las personas que aparecen en ficheros de morosos por una factura sin pagar como consecuencia de un desacuerdo con su compañía telefónica. El hecho de no haberla pagado supone que la empresa nos haya incluido en este tipo de archivos. Lo mismo puede ocurrir con la luz, el agua o el gas. Antes de concedernos un préstamo la empresa nos pedirá como requisito que el origen de la deuda no sea financiero.

Si este es nuestro caso, aún tenemos posibilidades de conseguir la financiación que necesitamos, ya que proviene de empresas de suministros. Una condición a tener en cuenta si estamos preocupados por si nos la pueden denegar. Cada prestamista tendrá establecidas sus propias condiciones. Dependerá de estos requisitos y de nuestro perfil financiero, es decir, de las deudas que tengamos en relación a nuestros ingresos. Sin embargo, existen empresas que conceden préstamos a personas con alguna factura sin pagar reflejada en estos ficheros.

Sin opciones de financiación si tenemos una deuda bancaria pendiente

En el caso de que aparezcamos por un impago de nuestra hipoteca o una tarjeta de crédito será mucho más difícil, prácticamente imposible si el importe supera los 500 euros. Si nuestra deuda está relacionada con un crédito rápido, tendremos que descartar la idea de obtener financiación si no incluimos un avalista. 

De todas formas, si no cumplimos con este requisito, podemos contemplar la opción de obtener financiación mediante otras vías. Por ejemplo, a través de un préstamo con garantía hipotecaria. También podemos hacerlo aportando como garantía de pago para la empresa nuestro coche o incluso joyas.

La opción de un préstamo con garantía hipotecaria

Si vemos que nuestra situación financiera es límite, podemos optar por solicitar un crédito con garantía hipotecaria. La mayoría de empresas que conceden este tipo de financiación aceptan prestatarios que están registrados en ASNEF.

Pondremos nuestra vivienda (pagada o en los últimos años de hipoteca) como garantía de pago. De esta forma obtendremos la financiación que necesitamos para hacer frente a la deuda. En el caso de los préstamos con garantía hipotecaria que permiten ASNEF, no existe importe máximo por valor de la deuda debido a que podrán embargar el inmueble depositado como garantía.

Los prestamistas tasaran nuestra vivienda y podrán prestarnos hasta un 40 % como máximo de esta valoración. Sin embargo, debemos optar por un préstamo por garantía hipotecaria como último recurso y siempre que no tengamos otra opción, pues nos exponemos a un embargo de nuestra vivienda si no cumplimos con los pagos.